miércoles, 15 de agosto de 2012

Luciérnagas, arañas, agosto.


 

Paseo por la carretera desierta, observando las estrellas. El cielo es distinto en mi lugar en el mundo. Al menos para mi lo es. Lo bueno de estar alejado del mundo, de tener poca iluminación y menos habitantes, es que la contaminación lumínica es tan baja que no impide ver las estrellas. Aquí casi puedes caminar por la vía Láctea, de tan sólida como parece. Las estrellas se ven nítidas, miles y miles de puntos que iluminan mi tristeza mientras paseo.
Cuando era pequeña para mi el universo ni existía, y las únicas estrellas que me interesaban eran las luciérnagas, iluminando los bordes de la carretera. Puntitos fosforescentes aquí y allá. Las buscaba para observarlas, como si mirando su brillo pudiese descifrar aquello que me parecía mágico. Ahora que ya tengo una explicación sobre el por qué de su luz, una de esas que ansías descubrir hasta que caes en la cuenta de que la magia desaparece con su llegada, ahora no encuentro luciérnagas. De repente parecen esconderse. Me temo que no, que están desapareciendo. Todo cambia. El año pasado aparecieron lobos de las abejas. Nunca había visto ninguno por aquí. y de repente en un par de días encontré dos. Y con mi fe ciega en la sabiduría de los que viven la tierra, le pregunté a mi tío si sabía qué era aquel avispón gigante. Come abejas, me dijo. Fue una de las últimas cosas que me dijo. Lo busqué en mis libros, en internet, en… daba igual, sabía que él tenía razón. Siempre la tenía.
Hace 21 años sí miraba las estrellas. Me tumbaba en esta misma carretera, usando un ombligo de almohada, y buscaba estrellas fugaces a las que pedir deseos. En agosto es fácil. Todo parece más fácil. No caí en lo traicioneras que son. Me di cuenta al año siguiente, cuando todo lo que había pedido empezó a cumplirse… justo al revés, y todo cambió, y dejé de mirar a las estrellas, y empecé a dejar de ser yo, a equivocar todas las elecciones, a coger trenes equivocados.
Ahora vuelvo a mirar las estrellas, y si veo una estrella fugaz caer no pido nada. La insulto en silencio. Poco más.
Pero no es culpa de las estrellas, ni de los meteoritos, ni de los cometas, es culpa de la vida, que cambia todo, hasta la naturaleza.
Este verano el hijo de aquel ombligo-almohada me trae bichos, sabe que me gustan. Me trae libélulas rojas, mudas de cigarras, cangrejos de río (y sonríe mientras yo blasfemo por la desaparición de nuestro cangrejo de río), escarabajos y serpientes. Yo luego le obligo a soltarlos. Y me sonríe. Siempre me sonríe.



Y de repente aparecen mis arañas, a ellas no me las trae nadie, vienen solas, creo que os he hablado de ellas.
Cuando aparecen las arañas aparece la tristeza, la desesperanza.
El verano pasado las arañas salían a mi encuentro cuando paseaba.
Y empecé a estar triste, a sentir una desesperanza que me desgarraba las entrañas. Perdí toda fe en casi todo.
Después empezaron a poblar mi alfombra. Las encontraba felices,  saltarinas, mientras a mi me invadía la desolación.
Así fue como las empecé a asociar con mi tristeza. Arañas-tristeza, tristeza-arañas. No sé si es causalidad o puta casualidad. Pero es.
Ahora vuelven las arañas. No esos opilones inofensivos, que sólo comen insectos. No.
Volvieron las arañatristezas, las melancoliarañas, enormes, mirándome absurdas con sus muchos ojos, formando múltiples imágenes de mi desolación. Las imagino divertidas, montando una especie de collage de Nurias desesperadas y tristes.
Y sí, vuelve la puta desesperanza.
Pero no puede conmigo, no sabe que estoy curtida en mil batallas, y que sólo me gana pequeñas escaramuzas. La guerra aun no ha terminado.
 Lástima que escogiese mal mis trenes. Lástima que mi almohada particular también los escogiese mal.
Pero queda esperanza para la naturaleza. Espero.
Talaron mi lionero, un árbol que me miraba con dos grandes ojos. Me dejaron en su lugar un tocón triste. Y cuando volví a mi patio, el tocón se había llenado de ramas. Los lioneros siempre renacen, dice mi padre. Quién fuese lionero.



Postdata: Esto, como todo lo que cuento, es mi versión de lo que pasa. Es subjetiva. Siempre habrá, por lo menos, otra versión, otro punto de vista. Será distinto, siempre lo es. No digo que esté equivocado, sólo que no es el mio. Todo, me temo, es subjetivo. Perdón por divagar. Perdón por el desorden.
Postdata 2 (como en aquellas cartas largas que nos enviabamos): gracias por el mail en ese día en concreto. No sé si fue casualidad, gracias de todos modos.

35 comentarios:

  1. Arañas y tristeza...
    Pues igual si, porqué no?
    Eso no es lo peor sino la desesperanza, claro que esta debe ser la madre de la tristeza y la que convoca a las arañas, y todas juntas -desesperanza, tristeza y arañas- no dejan de darte la lata.
    Ojalá que pronto desaparezcan de tu vida.

    Como te envidio lo de ver estrellas.
    Aquí miras al cielo y sólo ves aparatos de aire acondicionado trabajando como esclavos.

    Besos.

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    1. No sé, Toro. Igual soy yo la que atrae a las arañas, a la tristeza.
      Para compensarlo mi minifachada se ha llenado de salamandras, que me centran y me hacen sonreir. Se amontonan con su extraña sonrisa, trepando con sus patas-velcro. Tengo hasta una diminuta.
      Lo de ver las estrellas es lo mejor de mi retiro-paraiso. Lo peor es que ahora son fiestas y está demasiado habitado. En un par de días vuelve la soledad, el silencio.
      Si te cuento que aquí el aire acondicionado por la noche se sustituye por una chaqueta me mandas a Terremoto?
      Besos desaconsejados xP

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  2. Es casualidad y es tu versión, por lo menos la que aquí –y a nosotros- nos importa. A mí me ocurría algo parecido con los aullidos de los perros en plena noche, se me ponía la piel de gallina cada vez que escuchaba alguno porque al día siguiente algo malo pasaba. Un día dejó de suceder o yo, simplemente, dejé de asociar el aullido con las cosas malas que ocurrían.
    Todo cambia, Nuria. Yo me quedo con conocer las cosas, vivirlas, pasar por todo, para bien o para mal. Y siempre quedarte con lo bueno, eso que has vivido.

    Un beso enorme, guapa.

    Pd. qué bonito te queda siempre todo.

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    1. Tienes razón, lo sé. Sabes qué me pasaba el verano pasado? A través de mi ventana veía un árbol en una calle poco iluminada. El árbol tenía detrás una farola solitaria, y, dependiendo de mi estado de ánimo, veía un árbol iluminado (si estaba triste) o un árbol luminoso, un especímen mágico, único (si desaparecía momentaneamente la desesperanza). Sé que las arañas siempre están ahí, pero yo sólo me fijo en ellas cuando estoy triste. Lo sé. Pero me resulta imposible dejar de asociarlas. Y mira que me gustan las arañas, pero...
      Vivir las cosas es importante, disfrutar. Parece que no me divierto, que nunca me abandona la tristeza, y no es así, es sólo que escribo más cuando estoy triste. Pero me río mucho, sonrío mucho. Y, como te dije en casa del decadente, siempre me arrepiento más de lo que no hago que de lo que hago, así que normalmente me arriesgo a vivir.
      Besos, preciosa.
      Pd: Muchas gracias, tú si que eres bonita.

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  3. Como nos gusta la intensidad, la decadencia, atrapar la melancolía en ámbar y exponerla sin más. Luego vienen los demás, María por ejemplo, dándonos ánimos y diciendo las cosas adecuadas.

    Pero hay belleza en este texto, emociona sin ser excesivo, una tristeza subjetiva, adictiva quizás, pero que en el fondo no deja de ser una forma de sublimar el tiempo, sé que te gusta reír, y que te ríes siempre que puedes. Ya llegará lo que pides Nuria, no dejes de mirar al cielo.

    Un texto precioso. Un beso ;)

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    1. Casi me pongo a llorar! No me digas esas cosas, que luego voy y creo que es verdad.
      Sinceramente... Tú quieres ligar conmigo, no? Ayyyy, el viejo truco de elogiar mis letras. Menos mal que soy consciente de la verdad, jajajja
      Gracias, gracias, gracias. En serio. Me has emocionado.
      Somos taaaan tristes. Menos mal que nos reimos de cualquier cosa.
      Besos decadente querido.

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  4. Una vez una araña gigante venía por el piso de mi cocina. La aparte con el pie para que se fuera afuera y de repente estalló en mil pequeñas arañitas y ella misma, la madre araña, era una madre de tamaño normal, digamos. No como mi impresión de ver tal deflagracion de arañas corriendo por toda mi cocina. El tiempo jugaria en mi contra esta vez, la biología, sus metabolismos. No sé que sucedió. Olvidé el asunto. Hoy lo recordé. Adios

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    1. Siento haberte recordado algo que para ti fue "negativo". A mi hace un par de años me pasó lo mismo en la entrada del baño, y yo cuando me recuperé del susto sólo podía llamar a mi hija para que viese lo que yo veía como algo fascinante.
      Me encantan las arañas, como casi todos los bichos. A veces sólo hay que superar la impresión para ver un pequeño milagro.
      Besos.

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  5. Sigo mirando las estrellas.
    Esa vieja costumbre no pienso perderla
    por mucho que no acierten con mis deseos
    o acierten si los pedí mal.
    Lo malo de las estrellas fugaces
    ¿sabes qué es?
    que caen demasiado deprisa y sin avisar.
    Puedes pasarte un par de horas mirando el cielo
    tumbada sobre la arena o un ombligo...
    Caerá cuando menos te lo esperes.
    Vi caer una el otro día mientras conducía en una carretera comarcal
    Fue hermoso así con las ventanillas bajadas para oler el aire a pino..
    pero, claro, no da demasiado tiempo a pensar y me aturullé, como siempre.

    Bueno, ese refugio en el que estuviste debe ser maravilloso porque noté un cambio en tus letras.

    Besos

    Ya queda menos.... de agosto ; )

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    1. Mi refugio es maravilloso, aunque últimamente hay demasiada gente para mi gusto. Es verdad que caen demasiado deprisa como para pensar un deseo. Pero es que yo siempre sé de antemano lo que pediría, juas. Siempre los mismos deseos. Pero ahora me da miedo pedirlos no sea que se cumplan al revés y esté condenada para siempre.
      Pero sigo mirando las estrellas. Me dan paz, siempre, aunque los recuerdos me pongan triste.
      Besos.
      Ay, se acaba agosto, vuelta a la rutina. No sé si quiero. Creo que me quedaré por aquí de ermitaña.

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  6. A veces, mi querida NURIA, me gustaría ser capaz de leer una entrada y saltarme los comentarios ¿sabes arañita? ( dejaría de ser yo, supongo:-).. me están entrando unas ganas looocas de aullar como los lobos en una de esas noches negras de luna gigantesca jaja y... seguramente si fuera capaz ( no lo soy, nuuuunca soy capaz :) por mi aullido desgarrador podría medirse la cantidad de dolor, tristeza y soledad puede sentir un ser humano en un instante...te juro, que te destrozaría a ti y a cualquiera los tímpanos:-) Creo que es en lo único que nos diferenciamos aquí, toooodos.

    Solo el tiempo que nos dura a cada uno esa sensación terrible de tristeza, desolación y soledad a la que tú, tan increíblemente bien le has puesto ocho patas y ... tienes la sensación que salen a tu encuentro en horas bajas... jajaja si me ocurriera a mi, estaba muerta...

    Ninguna sensación tan horrible, como el latigazo de mil watios de asco que me producen las arañas, algo inexplicable, no las soporto, por eso te entiendo tan bien. Me ponen enferma, literalmente, creo que hasta me entra fiebre;-) Todos sentimos lo que tú describes aquí, mucho, poco, a veces... pero alguna vez ¡todos! ( algunos deben suponer que soy marciana y no, desgraciadamente no lo soy :-)

    Ocurre que como no soporto estar mal, huyo como sea y de la forma que sea... por eso me pierdo en las estrellas, las busco en el cielo... o en un vaso de agua, donde sea... si no, me las invento:-) Los mecanismos de defensa, surgen en función de la capacidad de sufrimiento de cada uno. No hay más ciencia, ni magia, sólo eso. Todos tenemos dos opciones ante las sensaciones terribles, recrearnos en ellas, hundirnos, dejarnos devorar por ellas o... luchar contra ellas, huir de ellas, levantar la cabeza y ver lo que sucede a nuestro al rededor, a fondo, con atención, de verdad... siempre hay alguien peor, con muchísimo más sufrimiento y en ese instante te das cuenta que no puedes permitirte el lujo de sentirte mal... no es justo. Esa falta de proporcionalidad la perdemos cuando sufrimos, cuando no tenemos la vida deseamos, es la que nos hace sentir que nos persiguen las arañas, que las estrellas no brillan y que el mundo es un vertedero...NURIA cielo. Sólo eso. La capacidad de regeneración, de volver a creer a pesar de los golpes recibidos, está dentro de cada uno...ese esfuerzo de buscar siempre merece la pena... sé que lo haces, sé que escribiendo esto exorcizas tus monstruos y sé... por ello, que esta tristeza y soledad que parece te abduce a veces... desaparecerá.

    Como sé que él, aparecerá si no dejas de buscarlo NURIETA, sólo los que perseveran llegan a la cima, sieeempre. Tardes más o tardes menos, si aguantas, llegas. A ti te sobra fondo, llegarás y esta sensación pasará. Lo sé bonita...caso de apuro, si me dejas... te empujo. Eso sí, si aparecen las arañas, emigro:-)

    Muaaaaaaaaaaaaaaaaakss inmeeenso tesoro...¡¡si te digo de donde acabo de llegar, alucinas!!

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    1. Yo te dejo que me empujes cuando quieras!! Luego para compensar el esfuerzo nos tomamos algo juntas, que ya tengo ganas.
      Escribo precisamente por eso, porque así alejo a las arañas, a las mariposas negras y a todas las tristezas. Escribir es para mi como darles manotazos a la tristeza para alejarla. Pero sabes que también lucho, y que también soy feliz, aunque mi vida no sea exactamente como yo querría. Pero derribaré muros, o los saltaré, y ahuyentaré arañas y otros bichos. Si no llamo a mis salamandras, que siempre me ayudan ;)
      Tú (lo siento, porque sé que te dan asco) eres una de mis salamandras, esas que me sonríen y me hacen feliz, esas que espantan a las arañas.
      Besos, salamandra querida.
      Oye, y no me preocupa si no aparece. Con que desaparezca me sobra! jajjajaj

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  7. Preciosa historia,
    las estrellas
    las arañas
    el ombligo
    y tû.
    Saludos

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  8. Las arañatristezas son unas pequeñas cabronas que se empeñan en arañar el alma hasta que hacen sangre; pero en el fondo no son más que un simple y peludo exoesqueleto solidificado por nosotros mismos. Se alimentan de nuestros propios miedos e inquietudes. Siempre atacan en grupo, y por eso parece tan difícil acabar con ellas; pero si consigues ir exterminándolas una a una estoy seguro de que jamás volverán a visitarte.
    Eres afortunada de poder ver las estrellas; no todos tienen esa capacidad. Déjate arropar por esas noches despejadas y tan cargadas de estrellas. Estoy seguro de que su calidez puede ahuyentar a cualquier melancoliaraña, aunque su nido sea tan profundo como un cordón umbilical.
    Una tela de araña solamente puede retener a alguien débil; y me consta (por lo que llevo leído de tí) que eres una persona luchadora y con una fortaleza excepcional. Estoy seguro de que esas cabronas tienen los días contados. Un fuerte abrazo.

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    1. Me encanta tu comentario. No puede ser más... increible. Son unas pequeñas cabronas, cierto. Y también es cierto que hay que ir atacándolas de una en una. Lo malo es que a veces es difícil recordarlo, y pierdo el tiempo intentando vencerlas a todas.
      Espero que sí tengan los días contados. Yo mientras les planto cara, armada con mi risa.
      Besos y gracias.

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  9. Adoro las arañas, Nuria. Fíjate cómo son, se lo curran un montón, tienen un objetivo claro y acaban con moscas, mosquitos y moscones.

    Entiendo -joder, es que es obvia- la metáfora. Pero al final es simplemente ponerle una imagen a algo que tenemos dentro que se llama impotencia, frustración, tristeza, desasosiego... Esos sentimientos supongo que tendrán un nombre propio o varios, pero no le corresponde la araña. ¿Quizá algún parásito? Hoy en día cualquier parásito se puede eliminar. Cúrratelo como las arañas, y sobre todo, has de saber moverte sobre la tela. No te quedes pegada.

    Un besito. Mucho ánimo. Total... palabras.

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    1. Me gusta, me gusta, me gusta.
      A ver, por partes. Me encantan las arañas, en serio. Son seres fascinantes, y yo las dejo vivir tranquilas, siempre. Cohabito con ellas, y les hago miles de fotos. Pero me resulta imposible no asociarlas a la tristeza. Y no a cualquier araña. Sólo a las de la segunda foto. Son inofensivas, sabes? no son capaces de atravesar la piel humana. Son útiles (no, no me gusta esa concepción hablando de animales, pero es la verdad), nos libran de molestas plagas y parásitos. Pero siempre me abordan cuando estoy triste. O tal vez es que entonces me fijo y las veo. Pero es cierto que la frustración y la impotencia tienen nombre. Estaría bien conseguir luchar como una araña. Son perseverantes, pacientes, inteligentes. Intentaré no quedarme pegada. Intentaré deshacerme de los parásitos.
      Besos. (Nunca suenan a sólo palabras).

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  10. Los limoneros renacen no hay tristeza sin alegría y las arañas, cuando pasean en verano, es que va a llover y eso siempre refresca el ambiente...
    No se si me he explicado... un beso.

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    1. Te has explicado como siempre, Temu, muy bien.
      Estaría bien que lloviese, esto parece un desierto. La cosecha va a ser una mierda si seguimos así.
      Lloverá a cántaros en octubre, aquí siempre pasa. No tenemos término medio.
      Besos.

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    1. Siempre vuelven, las cabronas. Mientras no aparezcan las mariposas...

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  12. TEngo un cierto amor-odio hacia las arañas... sabes? son grandes constructoras realizan tejidos perfectos, simétricos, resistentes... probablemente la mayoría no nos fijamos en ello sino sólo su parte fea atrapando a su victima...
    como tu dices puntos de vista...

    Tal vez tus arañas te indiquen que también puedes construir...

    Besos abisales
    Hoy he divagado con la respuesta... no se si se entiende lo que quiero expresar... :P sorry, estoy espesa, será el calor

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    1. Te entiendo! No creo que hayas divagado.
      Eso intento, construir, pero me temo que antes tengo que destruir, dejar el terreno limpio, y mientras lo invaden las arañas. Igual sólo me quieren ayudar y no he sido capaz de verlo.
      Besos! Has vuelto ya? Has disfrutado mucho? Espero que sí!

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  13. No pidas perdón por nada, lo que has escrito es una preciosidad, como casi siempre me ha puesto triste, pero eso no le quita ni un pedacito de belleza.

    Copio: "Hace 21 años sí miraba las estrellas. Me tumbaba en esta misma carretera, usando un ombligo de almohada, y buscaba estrellas fugaces a las que pedir deseos. En agosto es fácil. Todo parece más fácil. No caí en lo traicioneras que son. Me di cuenta al año siguiente, cuando todo lo que había pedido empezó a cumplirse… justo al revés, y todo cambió, y dejé de mirar a las estrellas, y empecé a dejar de ser yo, a equivocar todas las elecciones, a coger trenes equivocados.
    Ahora vuelvo a mirar las estrellas, y si veo una estrella fugaz caer no pido nada. La insulto en silencio. Poco más."

    Con esta parte casi lloro, el recurso del ombligo como almohada sublime, de coger trenes equivocados sé algo.

    Un beso Nuria

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    1. No te pongas triste! Y menos llores.
      Me alegra que te guste, en serio. Pero no te pongas triste.
      Mi ombligo-almohada era justo a medida. Lástima que a veces la vida se ría de nosotros en nuestra cara. Los trenes, uf, a veces es difícil distinguir los adecuados, yo sigo en ello. Pero ver que era el incorrecto ya me parece un adelanto, la verdad. Prefiero la certeza de la equivocación que la ceguera, no sé si consigo explicarme.
      Un beso guapa.

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  14. Cuando estamos tristes, mal, cualquier cosa, por asociación, nos trae a la memoria momentos difíciles y elecciones equivocadas.
    Yo me quedo con lo que dice Temu del frescor que adelanta la presencia de las arañas... Es mejor intentar quedarse con lo positivo de todo, Nuri. Hay que intentarlo.
    Trenes equivocados hemos cogido todos. Hay que especializarse en aprender a tirarse con el tren en marcha, aunque nos magullemos.

    Un beso fuerte

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    1. Intento encontrar siempre algo positivo, en serio. Ojalá traigan lluvia, frescura.
      No me importa magullarme (en realidad creo que ya lo estoy un poco), lo que me preocupa es que se me lastime el equipaje. Yo soporto cualquier cosa, regenero, curo pronto. Yo no me preocupo. Yo me hubiese lanzado sin miedo ya.
      Un beso inmenso.

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  15. Guapa, que tal como escribes, no he podido evitarlo.
    Has sido nominada para un premio

    http://patchworkdeideas.blogspot.com.es/2012/08/premio-pirata.html

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    1. Joder! Ups, perdón.
      Ahora soy yo la que casi lloro. Qué emoción que te haya gustado tanto. No merezco que me nominen a nada, pero que hayas pensado en mi me emociona mucho.
      Gracias guapa, muchas, en serio.

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  16. Bufff Núri, temblando me has dejado, exhausta, cogiendo aire, tan bello como desolador.
    Te entiendo en lo de las arañas, salamandras, etc... cualquier animal es para mi un ser a veces más que humano, y hago el simil, por aquello de que las personas se supone están por encima. Mi perrita tiene 17 años, nació casi a la vez que mi hija, está ya muy mayor, y yo, muero de pensar el día que se vaya, es que no quiero ni imaginar, en fin, suerte que mi gata Luna, que es mucho más joven, le da una marcha que no veas, yo creo que aguanta tanto por ella.
    Me voy mañana de vacaciones guapa, hasta la vuelta.

    Abrazote fuerte fuerte

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    1. Hala, gracias!
      Luna? Me gusta, qué nombre tan bien elegido.
      Los animales son lo mejor. No se mueven por las razones extrañas que lo hacen los humanos. Son más... puros, por llamarlos de algún modo.
      Disfruta mucho de tus vacaciones, y vuelve con fuerza.
      Echaré mucho de menos tus letras, tan sensuales últimamente.
      Besos gigantes, y apretujados.

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  17. Hola a todos! No he contestado a nadie porque Orange ha decidido dejar unos días a mi zona sin servicio (ni teléfono, ni internet, ni nada). En cuanto mejore la cosa contesto. Besooooos!

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  18. Solemos asociar todo, somos seres repetitivos..
    Coincido con Temu, las arañas salen cuando va a llover.
    Pero te entiendo..

    Siempre llueve cuando cogemos a los niños del cole o siempre lo hace en fines de semana verdad? jajaja.

    Yo tengo una asociación peor, siempre veos los números capicúas , repetidos : 3.33, 16,16 . 21.21.
    No sé qué significa pero paso de preguntarlo , creo que no quiero saberlo jajaja.

    Busca arañas cuando estés contenta, cambiara tu mirada.
    Un beso Nuria exploradora. Feliz verano.
    vuelveeeeeee cobarde!!

    Sicilia

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    1. Me echas de menos! Jajaja
      Volveré.
      Y buscaré asociaciones buenas. Bueno, tengo a mis salamandras, ellas me sonríen.
      Besos Sici.

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