He recordado de repente aquella película de Gwyneth Paltrow, "Dos vidas en un instante" (siempre luciéndonos con la traducción ...de Sliding doors a eso...). Cuenta la historia de una chica que tiene un día jodido, la despiden. Luego la historia se bifurca: una Helen pierde el metro, y cuando llega a su casa la amante de su pareja ya se ha marchado. La otra Helen llega por los pelos al metro y pilla a su novio en la cama con otra.
A veces es imposible no caer en la cuenta de cómo dependemos de meras casualidades.
He recordado la película porque sin querer he marcado un número de teléfono que no debía marcar. Y de repente mi imaginación ha volado (él no lo ha cogido, aunque sí ha devuelto la llamada), y me ha llevado a pensar en cómo cambia nuestra vida por un acto que no creemos trascendental, por algo sin importancia.
Hace un año y medio (un poco más), en una de las noches más tristes de mi vida, acosté a mis enanas y pensé irme a dormir. Pero coño, no podía. No me apetecía dormir sola tanta tristeza. Cada vez que cerraba los ojos volvía al tanatorio, al cementerio, al teatro de gente desconocida que lo siente de forma mucho más ostentosa de lo que tú puedas expresar. No, dormir no era una opción. Me puse vino, encendí el portátil y me armé de paciencia, porque mi conexión era penosa. Y empecé a buscar avispas en la red, porque necesitaba saber que él tenía razón, que la última conversación que mantuve con él antes de ataques, ambulancias y hospitales tenía sentido. Y encontré en lugar de avispas un poema bello, y a él. 19 años sin vernos y me lo encuentro por casualidad en una noche de mierda. No había olvidado nuestros paseos, nuestras charlas, la amistad. Suponía que él sí. Pero esa noche estaba tan triste que le mandé uno de los correos más absurdos que se han escrito jamás. Pero él es él, y contestó como si mi correo hubiese sido lógico y coherente. Y cambió mi vida. Descubrí que otra vida es posible (vale, quizás no para mi, pero saberlo ya era mucho), que te podían amar de otro modo. Despertar. Despertar y ser consciente de cómo son las cosas, que eres una simple observadora de tu propia vida.
Las casualidades lo son casi todo. Entrar por casualidad a un blog, y de ahí a otro, y quedarte para siempre, y descubrir a un amigo, de esos que luego cuando intuyen que estás jodida se preocupan (aunque jamás lo reconozcan), y te llaman para reir contigo. O acabar en un blog lleno de agua, de una persona que odia la lluvia, pero que es capaz de cantar nanas en letras e imágenes. O conocer a alguien a quien no conoces que se dedica a ponerte marcas en la calzada, para que no te pierdas, o a aquel que te da los buenos días y te manda besos y todo mejora, sólo por eso. O alguien que me comenta siempre, por duro que sea el tema.
Casualmente conoces a tus amigos. Casualmente entras un día en un bar a tomar un café y coincides con alguien que será importante.
Mi compañero de trabajo guasapeó a su mejor amigo, pero se había equivocado al poner el móvil en el último número. Ahora guasapea con una gaditana. La vida es rara. La vida juega con nosotros a las cartas, pero estoy segura de que nos hace trampas.
¿Y si no hubiese entrado a buscar avispas? ¿Hubiese llegado a este punto? ¿Y si aquel día no hubiese decidido que necesitaba compartir mis fotos y no me hubiese abierto un blog? ¿Y si...?
Saber que todo es casualidad, que todo es básicamente aleatorio... Me desasosiega y calma a partes iguales.
¿Y tú? ¿Y si...?
Un corto muy chulo.
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La vida es una partida de cartas entre aficionados y tahures... unas veces prima la casualidad y la suerte, otras las trampas y los faroles; la cuestion es si seguir apostando o no... y el apostar es lo que tiene: se gana o se pierde. El corto es la hostia, impactante... pero tú ya lo sabes... El hombre al menos se llevó al otro barrio una sonrisa preciosa que iba dedicada a él. Un beso Nuria.
ResponderEliminarHay que seguir apostando siempre. Lo otro es morir, tal vez no físicamente, pero morir por dentro es casi peor.
EliminarSi pierdes... Pues hasta la siguiente partida.
Llevarse una sonrisa a veces lo es todo.
Besos Lázaro.
Antes pensaba como tú NURIETA, ahora no. Verás, alguien una vez, precisamente aquí en los blogs me regaló una palabra, no sé si la conoces, SERENDIPIA, meencantó... no tenía ni idea de su significado, algo parecido a lo que me ocurrió con bolboreta... me gustó por su sonido, como que hacía cosquillas, no sé, bobadas mías. En fin, esa palabra significa y se refiere a un hallazgo casual y afortunado que se produce cuando se está buscando otra cosa diferente, hasta hice una entrada contando las mil serendipias sobre las que ha ido discurriendo mi vida... pero no, ahora creo que todo sucede por algo, aunque nunca sepamos por qué...lo he pensado despacio y es así, al menos en mi vida ha sido así, siempre. Muy diferente a que tengamos un destino prefijado, no... en eso no creo.
ResponderEliminarUno va tomando decisiones y eso desencadena el resto, pero te aseguro algo y no me ha ocurrido solo contigo jajaja la primera vez que aterricé en tu blog, no recuerdo por qué...supe que me gustarías...eso sí, después de revolverte por todos los cajones, que lo sepas... paseé entre tus nubes, un tronco retorcido, jajaja esas gotitas de lluvia que tanto odio, luego tus bichejos, aun no me explico cómo te gustan las salamandras jajaa menos mal que entonces no te vi arañas, si no, salgo escopetada jajaja y me hiciste cosquillas como la palabra sirendipia. Fíjate, en nada creo que hace un año de aquel día jajaja esto me está quedando como una declaración de amor jajaja cariño, prepárate que vamos para las bodas de oro ...aaaaaayyy Dios, que loca estoy:-)
Llegados a este punto de desvaríos mejor lo dejo... pero antes te voy a contar mi mini filosofía particular de vida, que además jamás falla jajaja si algo tiene que pasar y pasa, es porque es lo mejor que te podía pasar y si no pasa, es porque igualmente es lo mejor que te podía ocurrir:-)
Muaaaaaaaakss inmeeenso mi querida bolboreta, me encanta haber aterrizado aquí, mucho.
Dios las cría y ellas se juntan... otra persona más que es para comerla...
EliminarMaría... Amén, amén a todas y cada una de tus palabras...
Leerte me ha producido hormigueo en todo el cuerpo... ese hormigueo burbujeante que sólo me sucede cuando algo me toca muy dentro...
Por Dios, eres un amor.
Besos con mucho cariño para ambas! Muac!!!
j.: Es que María es uno de los seres más altamente queribles que conozco!! No me extraña que te cause hormigueos. A mi me estremece con tanta ternura.
EliminarBesos!
María: No conocía la palabra, pero me encanta, es burbujeante, de esas que colecciono. Gracias. Sabes una cosa? La peli al final viene a darte la razón, porque las dos Helen acaban dándose cuenta (en diferentes momentos) de que el novio es un imbécil, y acaban enamorándose del mismo hombre. Estoy, como tú, convencida de que las casualidades suceden por algo, que las cosas que no ocurren... no ocurren por alguna razón, por más que fastidie.
A mi, hace casi un año me pasó lo mismo que a ti. Leí un comentario tuyo en casa de Rors y me fui inmediatamente a visitarte. Cosquilleas en el alma!!
Prepárate para nuestras bodas de oro, cariño, que llegaremos!!!
Un besazo y feliz finde!!
Pd: menos mal que no había sacado todavía a pasear a mis malancoliarañas, si no no estarías por aquí, con el bien que me haces.
Más besos!
Bueno, vale; creo que estás a punto de comprobar lo raro que soy. Verás, yo no creo en las casualidades. Tampoco creo en el determinismo. Creo que el ser humano es algo más de lo que nos dice la ciencia. Creo que el universo y la materia también lo son. Y creo que, de alguna extraña manera, a veces el universo nos responde en función de nuestro estado interior. Y sí, es sólo una creencia. Lo reconozco. Pero es una creencia surgida en función de diversas experiencias...
ResponderEliminarConozco la película que comentas. Hay otra película muy interesante: Magnolia. En ella se trata del asunto de la sincronicidad. El palabro, creo recordar, proviende de Jung. Sincronicidad, sí. A veces pasa.
Te voy a poner un ejemplo, de una situación "rara" en mi vida. Hace muchos años, una tarde, estoy aburrido y decido encender el ordenador. Entro en un chat que no había estado nunca. Veo que hay una persona, es una mujer: "hola, ¿cómo estás". Entablamos conversación durante, tal vez, un par de horas. Intercambiamos e-mails. Quedo en escribirle un mensaje. Nos despedimos. Al día siguiente le mando el mensaje. No hay respuesta. Pasan días, semanas. No nos volvemos a ver.
Ha pasado mucho tiempo. Otra tarde estoy en otro chat y, de repente, un nick conocido. "No puede ser", pienso. Nunca me ha pasado eso de volver a encontrar a una persona en internet sin quedar con ella en semejante maraña de chats, canales irc, etc. Le envío un mensaje. Es ella. Me pregunta que por qué no le había enviado el mail. "Te lo he enviado", le digo. "No me ha llegado nada". Compruebo la cuenta de correo haciendo una prueba: a esa cuenta le entran los correos, pero el correo saliente no envía nada. ¡Pensé que le había mandado el correo y no había salido! Nos reímos del asunto. Charlamos un rato y nos vamos a hacer nuestras cosas, pero antes quedamos en que esta vez será ella la que me mande un correo a otra cuenta. Me llega ese correo al día siguiente, con una foto. Ese segundo e inverosímil encuentro, en aquel momento, cambio la vida de dos personas.
Va otro ejemplo: voy a la biblioteca y me encuentro con M., un amigo que hace siglos que no veo. Está leyendo un libro sobre Japón. ¡Me encanta Japón! -le digo. Comenzamos a charlar. Me habla de sus intereses. Le cuento los míos. Una de las cosas que hago le interesa a él también. En ese momento entra otro amigo. Se acerca a mí y me dice que esa misma tarde va a comenzar un curso. ¡¡¡¡Exactamente de la misma cosa de la que hemos estado hablando M. y yo hace un instante!!! Esa misma tarde M. acude al curso, y empieza a practicar una cosa que nunca más ha vuelto a dejar. A través de esa cosa conoce a una amiga mía, y a su hija. Ahora la hija de mi amiga es la pareja de M. ¿Si aquella tarde no hubiera ido a la biblioteca, qué hubiera pasado? No sé, yo creo que tal vez de todas maneras hubiera sucedido lo mismo, porque él, interiormente, ya estaba receptivo e inconscientemente buscaba hacer aquel curso... Cuando le das permiso el universo muchas veces responde. Eso creo.
La vida es una cosa muy rara. Para mí tiene un doble sentido: el primero es su sentido profundo, con el que todo viene de serie. Todos somos. La vida ES, sin más. Ése es su sentido profundo. No le busques más sentidos al Ser. Lo que es ES. Punto. Al mismo tiempo todos queremos ser felices, luego conseguir acercarse a esa felicidad es el sentido de ese SER para cada individuo...
ResponderEliminarVuelvo a Silesius:
En cada cual está aquel que debe ser,
Si no lo es, feliz no puede ser.
Y después de eso está una segunda cosa en la vida: el sentido o sinsentido con que cada un@ la queramos dotar. Ése es libre y depende de uno mismo. Lo ponemos nosotros. Es lo que nos contamos sobre la vida. Hay que tener cuidado con lo que uno se dice a sí mismo: hay sinsentidos con los que dotamos la vida que nos causan gran dolor a nosotros mismos y a quienes nos rodean; y hay otros sentidos con la que la podemos dotar que nos ayudan y nos conducen hacia la verdadera meta, que no es otra que la felicidad. Por lo tanto no es cosa baladí saber con qué sentido estamos dotando a nuestra vida. No. A mí no me lo parece...
Por mi parte yo he decidido que todas las cosas tienen sentido para mí, o más bien yo las puedo dotar de sentido; y que en el fondo todas las cosas SON, sin más. Con eso me basta.
Mil besos.
Me ha encantado esta entrada. Me has hecho sacar a mi chiflado interior de paseo, pero bueno. Debo ser un poco exhibicionista, ¿no? Tanta chifladura y tanta desfachatez de razonamientos irracionales jajajajajaja. Muuuuuuuaaaaaaaa.
Me encanta tu chiflado interior!!! Ya te dije que siempre me ayuda. Seré breve que estoy febril y griposa y mi cerebro no da para mucho. Estoy de acuerdo con tu chiflado. Un amigo mio afirma que atrae a la buena suerte porque la espera, porque cree en ella. Creo que todo es cuestión de saber aceptar lo que viene, lo que es. Dotarlas o no de sentido depende de nosotros.
EliminarLas cosas pasan si tienen que pasar. Pero... podrían pasarme ya? jajajjajaja perdón, humor febril. A veces me impaciento.
Besos, besos, besos.
Debo tener alguna patología contigo, que mira que a pesar de que te envidio enormemente me gusta leerte.
ResponderEliminarClaro !
La envidia que siento es básicamente por la mediocridad en la que vivo y de alguna forma posees algo que yo no, y de eso tu no tienes la culpa...
Pero siento envidia y ya está, que le puedo hacer.
Si la casualidad existe, es una maldita.
Hace poco llegué a un blog y sentí una necesidad imperiosa de comentar.
Mis comentarios tuvieron respuesta y de ahí, el administrador del blog y yo contactamos, un par de charlas y me hizo sentir lo que pocas veces había sentido, irracional si, pero estoy segura
que ambos llegamos a sentir lo mismo.
Sus "te quiero" eran de tal convicción que mi corazón daba un vuelco cada vez que lo decía.
Por absurdo que parezca llegué a amarlo con locura.
Mi mundo cambió en un segundo, y mis días empezaban a tener una razón de ser.
Me sentía motivada para ser una mejor mujer, con todo lo que la palabra encierra.
Un desacuerdo terminó con todo.
Y así como llegó, se fue.
Toqué el cielo Nuria, y como arena entre mis manos, lo perdí.
Ahora estoy más sola que nunca.
Y la maldita casualidad tiene la culpa.
Vaya, vaya, vaya, que interesante comentario, y además me suena esa historia, supongo que nos rodean muchas repeticiones de forma y fondo, y aquí en blogger más, dado que solemos tender a idealizar y llenar los huecos.
EliminarSi me permites el consejo querida A, si un simple desacuerdo ha terminado con esos “te quieros” tan sentidos y convincentes, si no te ha llamado ni ha querido arreglar las cosas, me temo que había más mentiras que amor. Eso es algo jodido de asumir porque siempre buscamos excusas para el ego, pero los gestos y las acciones son lo que realmente muestra la verdad de un sentimiento, estamos demasiado acostumbrados a ver películas donde un silencio, una mirada, unas palabras –tantas veces plagiadas, gastadas y apenas sentidas-, se hacen eco de una realidad que muchas veces solo existe en nuestra mente.
Por otra parte, ser mejor mujer no depende de gustarle a alguien, sino de quererte a ti misma.
Como seguramente piensas que he metido la pata, que no tengo ni puta idea, etcétera, etcétera, te pido disculpas. Total, por mucho que te diga, todo suele ser demasiado irracional…xD
Un saludo.
Rorschach:
EliminarNo sólo te permito el consejo, si no que te lo agradezco.
Desafortunadamente reconozco que tienes mucha razón, supongo que esta persona llegó a mi vida en el momento preciso en el que se abria un hueco y vi en el, sólo lo que quise ver.
No has metido la pata, como dices y no tengo nada que disculpar.
Saludos igual para ti.
Es un buen consejo. Además, hazle caso, a leido tu comentario a fondo, sabe de lo que habla.
EliminarMe ha gustado tu comentario, muy literario, muy sentido (tendrías que escuchar a Mario leerlo, en serio). Opino como él, si todo acabó por un simple desacuerdo... la gente adulta, enamorada llama, intenta solucionarlo. Si no es así o falla lo uno o falla lo otro, no hay más.
Por cierto: me envidias? Por qué? En serio, me gustaría saberlo. Hoy me vendría bien saber una razón por la que soy envidiable, juas.
Saludos Anónima querida.
Nuria:
EliminarNada, pero nada me produce tanto desasosiego como la mentira, la falta de compromiso con aquello que emprendemos ( aunque esto sólo sea por diversión personal ) por insignificante que parezca, lo que prometemos.
Y es que, si la mentira tiene patas cortas, hay quienes deberían caminar con el culo...
En el fondo lo que más me duele y me niego a reconocer, es que a mis cuarenta años, enfrentando el mundo sola con mis hijos, en un país que no es el mío, sin ninguna persona como apoyo, con el valor de salir de una relación violenta, arrastrando fantasmas del pasado, alguien tan "nada" haya logrado doblarme con la mano en la cintura, dejándome claro que no soy tan fuerte como creía.
Me fui sin despedirme...
EliminarY podré ser envidiosa, pero no mal educada. (te sonrio)
Gracias, y buen fin de semana.
PD. Lo de la envidia, ya te lo diré en la ocasión.
A veces querida Anónima por más que pensemos que ya estamos curtidas, que ya estamos de vuelta de todo, llega alguien que es capaz de jodernos los esquemas, y caemos como novatas.
EliminarEspero que te sobrepongas pronto.
Un saludo, y que tu semana sea genial.
Estoy de acuerdo. Puedo dar fe de que las casualidades pueden cambiar, y de hecho cambian nuestra vida. Yo también tengo alguna experiencia de este tipo. Tanto positiva como negativa. Lo chungo, al menos en mi caso, es que cuando el resultado es positivo, no caigo en la casualidad que lo propició a no ser que sea algo muy cantoso. Sin embargo, cuando la consecuencia de ese giro involuntario, o de esa casualidad no planeada, es negativa, pues le doy mil vueltas (y mil cabezazos a la pared) pensando: Joderrrr, si me hubiera dado más prisa, si hubiera repasado mejor esto, si el semáforo hubiera cambiado antes, si no se me hubiera cruzazo en el camino, si hubiera......
ResponderEliminarLa vida está llena de casualidades. Por fortuna ;.)
Un beso, Nuri
jajjajjaj Ese joderrrrrrrrr me suena, a mi me pasa como a ti, que cuando las consecuencias son negativas me resulta mucho más fácil ver la conexión y maldecir, y darle mil vueltas.
EliminarPor fortuna, como dices (ohhh, igual la ha mandado el Pater a auxiliarnos!), las casualidades lo llenan todo. A ver si la siguiente es de las positivas.
Un beso, Novi, y feliz finde.
El azar juega un papel importante en toda las vidas.
ResponderEliminarEstoy convencido de ello.
Para lo bueno y desgraciadamente también para lo malo.
De todas formas eso no es muy importante al menos para mí porque más poderoso que el azar es el tiempo que lo destruye todo.
Besos.
El tiempo es un hijo de puta destructor, sí. Pero a veces podemos engañarlo, y jugar a que no existe.
EliminarEl azar es importante, tanto que no queremos creerlo.
Besos.
Casualidades igual a piedras distintas en nuestros caminos. Tan importantes o no, como las certezas. No puedo detenerme a pensar en ellas, sólo a desearlas. A veces con más fuerza que lo que debiera, incluso más que las cosas lógicas. Me gusta el azar, sobre todo el que calienta mi pensamiento.
ResponderEliminarBesos.
Es que ese es el mejor. Ese es el que más deseamos.
EliminarYo también deseo casualidades y certezas, es lo que me mantiene viva. Las cosas lógicas a veces son demasiado crueles.
Besos.
Todos estamos muy emocionados cuando unas cosas conectan con otras y adquieren una entidad propia. Cuando eso ocurre nos permitimos especular con las posibles alternativas con sentido. Siempre con sentido, la terrible necesidad de sentido que todos necesitamos. Quisiera creer en el sentido y sus portentosas condiciones pero desconfío de la predestinación a posteriori y de las heroicidades del destino. Creo que necesitamos esas construcciones mentales para no perdernos y por lo tanto son útiles, como un GPS, en un mundo que no por ello dejará de ser caótico y absurdo.
ResponderEliminarEstoy contigo en que es demasiado fácil ver las cosas a toro pasado, pero en este caso yo escribí el mail, me atreví, porque la casualidad me fascinó.
EliminarNecesitamos sentido, lo malo es que muchas veces la vida carece de él, las cosas pasan, y a veces encontrarles un sentido, que es lo que deseamos, es inútil. El mundo es caótico y absurdo, sí.
Besos.
Te entiendo por un lado y, comparto lo que dice Krapp.Aveces las casualidades son para bien y otras veces para joderte la existencia.
ResponderEliminarFeliz finde Núria.
Para joderte la existencia...qué buena descripción. Es así, sí. A veces son para bien, pero otras...
EliminarBesos y feliz finde!! Que no te pille la gripeeeeeeeeeeeeeee!
No tengo mucho tiempo para escribir ahora pero quería que supieras que el día que nos volvimos a encontrar, a través de mensajes surrealistas o de blogs de poesía, cambió mi vida. Y "para mí" eres maravillosa.
ResponderEliminarParece una coletilla típica pero realmente ¡te quiero!
Ese para mi eres maravillosa lo es todo. Gracias. Tú lo eres, maravilloso e increible.
EliminarTu coletilla sabes que me encanta, y sé que no lo es.
Yo también te quiero!
El corto es bastante interesante como idea.
ResponderEliminarAlgunos hablan del determinismo, de que las cosas suceden o no por un motivo, me suena al típico argumento casposo judeocristiano, aunque la percepción de nuestro entorno muchas veces nos parezca un caos, lo que lo define es la causalidad, no la casualidad, lo que sucede es que resulta prácticamente imposible ver el tapiz en su totalidad.
Me he ido a comer y he perdido el hilo del comentario…xD bueno, lo que quería decir es que hay que salir de casa para que te sucedan cosas, no hay que pecar de cobardía y quietismo, a veces son buenas, otras son malas, pero todas cuentan, hay que padecerlas y disfrutarlas por igual, es cierto que siempre estamos escribiendo historias en nuestra cabeza, reescribiendo nuestro pasado, nuestro futuro, incluso nuestro presente, es una forma de sublimar la frustración y también darle sentido a nuestro entorno, pero no por ello hay que negar la poca importancia de todo ello, como el movimiento de una bola de billar chocando contra otra.
Bueno, vamos a lo importante: espero que disfrutes del fin de semana como mereces. Besos musa.
Pues por lo visto me merezco una gripe!!
EliminarImperdonable que contestes anónimos antes que a mi. Te perdono porque sé que te has enamorado de sus letras, juas. Pero hombre, que te guste más que mi post... (vale, es normal, lo acepto).
Necesitamos creer que todo tiene un sentido, es un hecho, es pura necesidad. Pero claro, la causalidad es lo importante. Para que nos sucedan cosas debemos esperarlas, propiciarlas. Tal vez tienes razón y tengo que cerrar mis blogs y empezar a enfrentarme a mis fantasmas.
Espero que tu finde no sea terrible, que el resfriado pase y el curro no sea insoportable.
Besos caballero lector.
¿Me estaré equivocando si pienso que has enfocado tus "y si" por el lado por el que has perdido?
ResponderEliminar¿Y si has ganado y no lo sabes?
¿Y si quedan muchos ysis?
¿Y si no te das cuenta?
¿Y si te das cuenta pero no te lo quieres creer?
¿Y sí...
...
...
...
...?
¿Y si te mando besosmuchos?
¿Y si pienso que eres un encanto?
Tienes razón. Lo malo es que si no lo sé es difícil centrarme en esos ysis. Que queden muchos ysis, empiezo a creerlo, a ratos. Necesito creer que quedan muchos.
EliminarSi me mandas besosmuchos yo te mando besosmuchos patí.
Tú lo eres, un encanto y un tío cojonudo (eso pienso yo).
Recuerdo esa película y me gustó ...la vi en una época especial y por eso la recuerdo de una forma especial. A raíz de tu post y del tema me ha recordado ...
ResponderEliminarEste corto
Es un poco más de lo mismo pero es genial ... (me lo envió mi amiga Angelines hace poco)
Besos Nuria!!!
Es que esa peli si te pilla en un momento crucial es...
EliminarOh, me encanta ese corto, me lo envió hace tiempo cierta tia abuela tuya (que por cierto creo que te ha desheredado por cierto robo), y me encantó. Tantas cosas en silencio, en un momento...
Besos Tomae!
Pd: interesante oreja.
ResponderEliminarLa vida no es más que una trayectoria, sin sentido, pero eso ya es otra historia. Tanta trayectoria suelta esta destinada a producir convergencias, divergencias, paralelismos, intersecciones...
Era y es inevitable, siempre pasa algo. Yo, por ejemplo, antes no estaba y ahora estoy.
· un beso
· CR · & · LMA ·
La vida es un camino, habría que disfrutarlo, por más que no tenga sentido.
EliminarSiempre pasa algo, sí, convergencias, intersecciones,...
Me gusta que estés!! Ves, una buena convergencia, intersección, ...
Un beso.
Que difícil es expresar sobre este tema, no hubiera sabido hacerlo Nuria, pero tú lo has explicado perfectamente, incluida la última frase, desasosiega y calma a la vez.
ResponderEliminarHubo un tiempo ya lejano, ingenuidades de la juventud, en que creía que el control sobre mi vida lo tenía yo, evidentemente siempre tenemos cierta capacidad de maniobra, pero al final es cierto, la vida te trae, te lleva a golpe de casualidades, algunas sin demasiadas consecuencias, otras trascendentales, con suerte algunas encima para dar un cambio radical a tu vida, y para bien. Yo siempre estoy esperando estas últimas je je.
Yo creo que calma saberlo, es un poco que sabes que te puedes dejar llevar, que para qué tanto luchar contracorriente si al final la vida va a hacer contigo lo que le salga de los cojones.
Besazos
Yo también las espero!! A ver si llegan las cabronas, que se resisten, juas.
EliminarTenemos poder de decisión, sin duda, y a veces no aprovechamos esas casualidades porque no sabemos apreciarlas, porque no las esperábamos. Pero es cierto que control total sobre nuestra vida... como que no.
Dejarse llevar no suena tan mal, que vengan cambios nuevos y me lleven.
Besazos guapa!
Creo que las casualidades llenan un porcentaje de nuestra vida... luego nosotros decidimos pero muchos puntos de partida son eso casualidades...
ResponderEliminarLlamalo magia, azar o suerte... depende de como se enfoque... pero aprovechalos!!
Besos abisalessss
Magia, me gusta magia. Eso quiero! Aprender a aprovecharlos. Hay trenes que no pasan dos veces, casualidades que se niegan a suceder. Tengo que aprender a aprovechar las que sí pasan.
EliminarBesos!! Feliz semana!
Nadie me dijo que viniera a este sitio y aquí estoy, y he leido lo que dices y creo que nada es casual, nuestras pequeñas equivocaciones, nuestras evocaciones, el camino que tomamos en un cruce, esa llamada que dejamos a medias por falta de valor, esos gritos en el vacío, aunque nada está escrito de antemano nosotros sin saberlo damos pasos que un segundo antes ignoramos, no somos robots programados, sólo somos un ente indescifrable.
ResponderEliminarSaludos,
Me alegra que hayas venido! Dice un amigo que más que casual es causal. Tal vez sea así. Tal vez es sólo que no estábamos preparados para ese hecho, tal vez sólo hay que propiciarlo.
EliminarUn ente indescifrable... me gusta. Somos eso, cierto.
Saludos.
Hola, genial pasar por tu blog, es bien interesante, un gusto estar aquí, te invito cordialmente a visitar el Blog de Boris Estebitan y leer un poema cómico mío titulado “El baile de Snoopy”
ResponderEliminarPasaré, pasaré.
EliminarSAludos y gracias por la visita.
Estoy un poco espesa Núria, solo vengo a dejarte un beso y que pases una buena semana, y gracias por lo de mi madre, es lo que más llega.
ResponderEliminarBesos
Hace unos días tenía yo una conversación con alguien a cuenta de esto tan curioso que es el AZAR. Puede cambiar algunas cosas, los momentos... y hasta la vida. Y aparte de todo lo que da de sí este tema (un montón, ya lo ves) yo creo que es muy importante no ya lo que nos pasa, sino como gestionamos (la palabrita de moda) todo eso que nos pasa. A más años y más vida, uno aprende. A veces, no sirve de mucho, pero otras sí. Bueno, esto para las cosas notanbuenas, para esas maravillosas que nos sorprenden, es siempre más fácil encajarlas.
ResponderEliminarA ver si te gusta esta frasecilla que me regalaron una vez... "Hay algo que da esplendor a cuanto existe, y es la ilusión de encontrar algo a la vuelta de la esquina." (Gilbert Keith Chesterton)
Con esa ilusión vivimos un poco todos, no?
Cuídate Nuria! Besos
Me encanta la frase que me regalas! Es cierta, todos vivimos de esa ilusión, esperando lo que nos depara el futuro.
EliminarHace poco alguien me habló de gestionar la tristeza, y eso me marcó. Hay que intentar gestionar todo lo que nos sucede, pero a veces no sabemos verlo, apreciarlo, tal vez porque no lo esperábamos.
Ay, el azar...
Igualmente MabelD. Besos!!
La vida es esencialmente azar, eso es cierto, pero una vez producido ese azar, se convierte en un pieza lógica que constituye un elemento más de tu vida. Las cuestiones más importantes de la vida son producto del azar pero tienen consecuencias que duran mucho tiempo, a veces toda la vida.
ResponderEliminarEs cierto, me gusta tu enfoque. Se convierten en una pieza lógica, en un elemento de nuestra vida.
EliminarGracias por venir, sabes que aprecio tu sentido común, tu punto de vista que siempre me ha ayudado.
Besos.
No estoy completamente segura que todo dependa de casualidades, pero sí te doy la razón en la importancia que estas tienen, desde luego.
ResponderEliminar¿Y si..?
No todo son casualidades, a veces sólo causalidades fruto de nuestros actos. Pero sí juega el azar un papel importante.
EliminarY si...?
Besos.
Aquí me has recordado a ese filosofo de "jolivud" que se llamaba Forrest Gump y su frase:
ResponderEliminarLa vida es como una caja de bombones, nunca sabes lo que te va a tocar...
Un beso..
ResponderEliminarEs que yo soy simple, como Forrest Gump!! Me gusta esa frase, y la filosofía de Forrest sobre la vida tenía su punto.
EliminarUn beso!
Gracias Núria, por esas bonitas palabras que has dejado en el post de mi madre, me han dejado tocada.
ResponderEliminarUn beso
Veo que te había dicho ya algo similar Núria, bueno, no me importa doblar el afecto, gracias.
ResponderEliminarEs lo que siento al leerte, calmA, lo que me haces sentir. Me encanta tu doble afecto, sabes que ese afecto te lo tengo yo a ti. Leerte ese cielo que has inventado para tu madre me ha llegado muy adentro, calmA, en serio. Es precioso, perfecto, tan de verdad...
EliminarGracias por tu afecto, por estar.
Un beso enorme preciosa.
Buenos días Nuria!
ResponderEliminarQué maravilla de post y qué ricos todos los comentarios!
Volveré. Ahora tengo que correr para ir al trabajo.....
Muchos besos y FELIZ SEMANA!
Buenos días Nuria!
ResponderEliminarQué maravilla de post y qué ricos todos los comentarios!
Volveré. Ahora tengo que correr para ir al trabajo.....
Muchos besos y FELIZ SEMANA!
Gracias! Un secreto? Los comentarios siempre son lo mejor.
EliminarUn besazo. Feliz semana!