V llevaba
siempre un tren en el bolsillo derecho. En el izquierdo guardaba piedras,
plumas, hojas de árboles que regalar, pequeños tesoros.
Cuando V quería ir a algún lugar, sacaba el increíble tren
de bolsillo y decía: “tren, trenecito, te he sacado del bolsillo”. En ese
instante se escuchaba un “chucuchut” y el ruido metálico de engranajes poniéndose
en movimiento. Y en un parpadeo el tren crecía hasta tener el tamaño de un tren
normal.
Era morado y tenía una chimenea cilíndrica amarilla en la
locomotora. Cuando entrabas a los vagones podías ver los asientos de cuero
rojo, y un suelo negro brillante.
V se acomodaba en un asiento y su madre a su lado. Se
reclinaban y de debajo salían unos reposapiés comodísimos. Del techo podían
bajar pantallas, para ver películas si el paisaje era aburrido. Pero casi nunca
lo era.
Si hacía frío en el tren se encendía la calefacción, porque
a veces viajaban a lugares gélidos.
V decía por ejemplo: “quiero ir a la montaña”, y el
tren dejaba atrás la ciudad, cruzaba campos, caminos paralelos a carreteras
donde los coches se empeñaban en luchar contra el tiempo. Cruzaba un río
diminuto flanqueado por chopos de hojas amarillentas, siempre a punto de caer,
y por álamos blancos con hojas de haz verde oscuro brillante y envés
blanco piloso. Si soplaba el viento eran a veces verdes, a veces blancos, así
que desde lejos parecía que emitían destellos intermitentes a la más leve
brisa.
Llegaban a un bosque de hayas, porque eran los que más le
gustaban a la madre de V. Mira V, mira cómo juega el viento con las
hojas, mira cuántos colores. Y era otoño, porque en los hayedos siempre debería
ser otoño. Mira esa seta, mira los líquenes que cuelgan de las ramas de los
árboles… Entonces mamá le contaba la historia de amor entre un hongo y un alga,
cómo se ayudaban mutuamente y soportaban juntos las adversidades, como uno sólo, como un líquen. A V le
gustaban las cladonias, y a mami los que parecían largas barbas.
Creo que aquí viven hadas de los bosques y gnomos, mami. Y
entonces mami le cantaba “soy un gnomo, y aquí en el bosque soy feliz”,
mientras V sonreía, porque mami era un poco payasa.
Pasaban por valles, ascendían montañas, y al final llegaban
a la cumbre de una montaña altísima.
Mamá, saca la cesta mientras yo saco el mantel, decía V. ¿Qué
quieres comer V? Espaguetis con queso y escalope, contestaba V. Y
siempre acertaba, porque de aquella cesta sólo salía lo que ella deseaba.
El postre lo decido yo, decía mami, y sacaba un pastel de
chocolate con lacasitos y ositos de gominola por encima, y hasta alguna nube.
Comían risueñas, y cuando acababan, mami guardaba todo en la
cesta e iban a pasear.
Mira esa ardilla, cómo come piñas; mira esa oruga trepando
por aquel tallo, mira, mira, mira,… Siempre había tesoros esperando a ser
descubiertos por dos exploradoras.
Mira, mami, ahí hay nieve. ¡Vamos a hacer un muñeco de
nieve!
Y sí, había nieve, porque las montañas a las que viajaban
siempre estaban nevadas.
He traido una zanahoria para la nariz, y botones para los
ojos y la boca, decía mami. ¡Tiene una sonrisa abotonada!
¿Y le has traido guantes y bufanda? preguntaba V, no
quiero que pase frío.
Claro, V, y un gorro.
¡Bien! Haz bolas mami, voy a buscar unas ramitas para los
brazos.
Y de la nada aparecía un muñeco de nieve que les sonreía
agradecido.
Después, agotadas pero felices. subían al tren, se
recostaban en sus asientos y volvían a cruzar bosques, valles, ríos,…
Mira, V, ya es de noche, podemos ver las estrellas.
¿Brillan sonriendo a Marina, mami? Claro mi vida, y a ti, te sonríen a ti, ¿no
las ves? Fíjate bien. ¡Sí, sí, esa me ha sonreído! Claro, princesa, claro.
Mira, hay luna llena. Así, V, así, cierra los ojos, duerme, mañana
volveremos a viajar.
Me llegó al alma el relato, Nuria.
ResponderEliminarBesos, muy bueno, enhorabuena.
Que pases un buen fin de semna. Abrazos.
Gracias Amapola! En serio, gracias.
EliminarFeliz finde, y abrazos.
Amapola es la mejor, estoy por hacer un club de fans. La comentaría a ella, pero siempre me quedo bloqueado, no sé en cual de sus diez blog entrar…xDDD
EliminarOye, mama payasa...soy siete veces mas fuerte que tú... y veloz... y siempre estoy de buen humor... (no me lo creo ni yo)jeje... Que surrealista era ese tipo, viajando sobre un zorro. Esta genial el cuento, y didáctico, me acabo de enterar que lo que tengo lleno de canas tapando mi papada es un liquen... ¡Menuda merendola! ya podiais invitar... Un beso V...
ResponderEliminarPor cierto, donde esta N, no sale en el cuento... Otro beso para la pastelera...
Voy a ver a Marina esa...
EliminarEra total, montando a un zorro por todo el bosque...
EliminarN no sale porque tiene buen gusto, y le gustan más los clásicos que los cuentos de mami. Así que (contra mi voluntad) se duerme con Caperucita o Los 3 cerditos. Cuando me deje contarle uno mio la meto en él, juas.
Besos.
Pd: Marina es el cuento preferido de V, le tenemos cariño.
Al final siempre volvemos a los clásicos para no perder la tradición y porque los sabemos de memoria. Ellos manda y hacen con nosotros lo que quieren...esos locos bajitos.
ResponderEliminarUN BESO.
Es cierto, pero yo prefiero inventarlos. Anoche N me aguantó uno inventado sobre la marcha enterito, y eso que era largo.
EliminarHacen con nosotros lo que quieren, nos tienen el corazón ganado.
Un beso.
Casi me quedo dormidito al final.
ResponderEliminarComo cuando era niño.
:)
Besos.
Ainsssss, es que soy somnífera!
EliminarQué bonito eso de como cuando eras niño. Me hace feliz.
Besos, un tarro lleno.
Aaaay! me encantaría tener un tren así y el alma de niña, para poder refugiarme en él y alejarme hacia las montañas. Me pido el papel de mamá payasa y me voy con mi niña que no ha crecido y tiene 3 años, ó 5 ó 6...
ResponderEliminarMe pusiste ñoñita perdida.
Jajaja me encanta ponerte tierna.
EliminarQuién tuviese ese tren, sí. Y luego crecen, tan jodidamente deprisa, y cambian el tren de mami por una moto y un novio, jajaja qué miedo.
Besos guapa.
Nunca he tenido un sentimiento especial por los niños, no me sé expresar con ellos y se suelen esconder ante mi presencia. Para mí sería dificilísimo escribir un cuento y por ello valoro mucho a las personas que son capaces de hacerlo, pero sobre todo porque yo lo pasaba de chinorro de puta madre con los cuentos.
ResponderEliminarBesosmuchos, Nuriña.
Me encanta que lo pasases de puta madre con los cuentos. Ojalá mis hijas lo recuerden así.
EliminarYo antes de tener a mis hijas no sentía nada por los niños. Suena fatal, pero ni ternura ni nada. Ahora me encantan, no solo las mias. Lo mio fue el nacimiento de un instinto materno a lo bestia. Y yo suelo gustarles a los niños. Supongo que notan que me gustan.
Besosmuchos patí, chinorro, jajaja
¡¡Qué sería de nosotros sin los cuentos, los sueños, los niños y sin ese precioso tren llamado fantasía!! Es, tal cual tu cuentas NURIETA, lo llevas en un bolsillo, lo despliegas, te subes, vas a donde y con quien deseas. Haces, ves, hueles y tocas lo que quieres, cuando quieres y en el momento que quieres...sin billete, sin maletas, sin decir adiós!, ni hola! vas y vuelves o no...te quedas... dormidita, como seguro se queda V, escuchándote esta delicia...¡¡ dulces sueños de día, mami !!:-)
ResponderEliminarMuaaaaaakss enoorme NURIETA
Siempre me han encantado los trenes, te he buscado el borrador de una entrada que hice hace mucho con dibujitos de trenes, así viajamos juntas las tres... aunque, siempre será mil veces mejor el de V, así también tenéis de los míos, de recuerdo, para ti y para ella:))
PD
Aaaah! guárdame un pedazo de esa tarta por favor...
Siempre quise una exactita a la que has descrito:-)
Feliz finde/viaje bonita.
No me deja abrir el enlace! Pero sabes qué? Al escribir el cuento me acordé de tu entrada. Creo que fue la primera entrada en la que te comenté. La recuerdo mucho. Trenes que no coges, otros equivocados,... Y tus preciosos dibujos.
EliminarNunca lo había pensado así, pero la imaginación es como ese tren, que te lleva a cualquier sitio. Igual que los libros.
A que esa tarta suena bien? Uhmmm. Yo hice una vez una para V con forma de tren, y las mercancías eran ositos de gominola y lacasitos, como la del cuento, y los railes eran de regaliz. Cuando quieras te hago una!
Un besazoooooo! Y feliz semana!
Jajaja esta vez la odiosa tecnología me ha hecho el favor del siglo, entre el dibujo de V y los que acabo de verle a Lázaro, mejor que no se abra el enlace :-)
EliminarCuando vengas a mi casa, nos ponemos de reposteras y me la haces, siempre he querido una tarta de chocolate, lacasitos y gominolas, si además le pones regaliz jajaja el cielo:-) Mi madre me hacía una cosa muy exótica que ella le llamaba puding de manzana, chocolate y galletas, que siempre me dio mucho asco jajaja pero nunca pude decírselo, pobrecita, le ponía taaanto empeño que no podía desilusionarla y año tras año aparecía aquel bicho en mi cumple jajaja porque además le ponía como unos hilos de caramelo clavados aaaaayyy espero que no lea tu blog;-)
Muaaaaaaaaakss preciosa.
Búscame ese enlace!! Pero si tú eres una artista!!
EliminarMe he reido mucho de lo del puding. Mi madre cuando descubrió que no me gustaba la tortilla de patata... Ay, con lo famosa que es la suya, hasta premios ha ganado.
Un besazo!! Ah, y claro que haremos tartas-tren!!
Nuria bonita abrazable.
ResponderEliminarOhhhh me gusta! Abrazable? Yo te sigo abrazando, recuerda Schatz.
EliminarKüsse!
Érase una vez una chica con una variedad de registros sorprendente...
ResponderEliminarÉrase una vez un cuento contado por una persona llena de sensibilidad...
Un precioso viaje lleno de pequeñas sorpresas, de esas que te hacen abrir grandes los ojos. Supongo que ser madre te ayuda a mantener viva la mirada de niña asombrada.
Vaya tesoro que tienes. Qué cosa más buena esa es... casi das un poco de envidia y todo, pero de la buena ¡eh! Gracias por compartir algo de esa mirada y contarnos a todos este cuento. Siempre me han gustado mucho los cuentos. Tienen más verdad que muchas otras historias, aparentemente más vistosas y sofisticadas en cuanto estilo. Se cuelan directamente al corazón, sin pasar ningún filtro. La verdad siempre es sencilla y llama menos la atención...
Me ha gustado mucho esa historia de amor entre un hongo y un alga XD. Eres una excelente cuenta-cuentos. De pequeño siempre quería que me contaran cuentos, una y otra vez... qué afortunada esta personita...
Sé que está ahí, pero te juro que ahora no sé si me gusta más la chica terrible, o esta otra Nuria cargada de... eso...
Gracias.
Un montoncillo de besos a discreción! Diles a lo gnomos que te los junten todos, no vaya a ser que alguno se pierda por el camino XD
Pd. Por Dios, creo que me estoy convirtiendo en un moñas patético, en serio jajajaja. Tú al menos tienes excusa para hacer esas cosas... pero yo no! jajaja
Te estoy convirtiendo en un moñas!! Me encanta! Pero de patético nada. Un moñas encantador, que manda a los gnomos a recogerme los besos del camino.
EliminarLa Nuria oscura sigue aquí, nunca se va. Soy dos, no lo sabías? O más, nunca lo tengo claro. Pero esta tierna siempre está aquí también, ya ves, rara que es una. Me gusta que te gusten las dos.
Te gustan los cuentos?? A mi también, además surgen solos, no sé muy bien de donde. Me tumbo con ella y empiezo el cuento (este lo empezó ella, todo el mérito del tren es suyo), y luego el cuento sigue solo, se va contando sin que yo le preste más que la voz. No sé explicarme, pero no lo pienso, surge. Algún día lo grabaré y lo colgaré contado por mi, alguno nuevo, mientras es creado, a ver si así entiendo cómo nacen. No me hagas caso, desvarío un poco. Anoche inventé uno sobre un niño diminuto, que dormía en la bota vieja de su hermano, y que pasaba el día metido en el bolsillo del delantal de su madre. Ves? Desvarío.
Un tupper lleno de besos, y una bolsa llena de achuchones!!
A mí no me parece que desvaríes lo más mínimo. Qué interesante esto que cuentas sobre los cuentos y de dónde salen. Me interesa mucho ese lugar...
EliminarAhora te diría: escribe esos cuentos Nuria. Guárdalos de algún modo... a ella le hará mucha ilusión, y quien sabe...
Así que tú también eres dos o más... vaya, yo que me creía tan rarito. Y ya veo que no lo soy tanto... :))))
Pues que sepas que me encantan tus dos "yos" y si tienes tres o cuatro por mí no te cortes. Me sentaré con palomitas a admirarlos a todos... debe ser que salen de ese mismo sitio de donde salen los cuentos...
Ya tengo dos tupper de besos y una bolsa de achuchones. ¡Soy rico! Pero como justo intercambio te envío a mis gnomos con un pedazo de beso-diamante que en una gruta encontré... tiene muchos quilates, que lo sepas. Cómo pesa el condenao...
Muuuuaaakkk!
Ohhhhhhhhhhhhhhhh Voy a darle un beso a cada gnomo, y otro a ti!!
EliminarLa verdad que a mi también me tiene intrigada saber de dónde salen los cuentos...
Besos!!
Pueden caber más verdades y esperanzas en un solo cuento que en siglos de discursos políticos.
ResponderEliminarBonito, me gustó.
Saludos.
Y hablando de trenes, cuando los veo, no se si tirarme a las vías o al maquinista...
EliminarPor cierto, ¿nos va a decir el nombre de ese “administrador de blog” que te rompió el corazón? Lo digo para que nadie más caiga en sus redes, tendríamos que hacer una lista negra o algo así…xDD
EliminarEl maquinista es como el amor, pasa tan rápido que no te fijas en sus grietas de realidad.
Besos.
A.: Es cierto, en algunos cuentos hay mucha verdad.
EliminarEl maquinista siempre es mejor opción. En el pueblo donde vivo antes pasaba el tren, y la gente solía tirarse a él. Siempre me pareció mejor el maquinista.
Rors: Una lista negra????? jajaajajjaj No habrá papel suficiente en el mundo!!
Oh, hay poesía en esas grietas.
Besos a los dos!
Me sorprende ver que he despertado su curiosidad Rorschach, y más sabiendo que
Eliminarhistorias tan absurdas como la mía, usted conoce muchas.
En fin, creo que el nombre es lo de menos, el asunto aquí, es que ingenuamente permití que me hicieran daño.
Siempre he pensado que cuando alguien nos lastima es porque nosotros lo permitimos, así que toda la responsabilidad es nuestra. En este caso, mía.
Quizás lo único que pueda yo alegar a mi favor es que mis sentimientos son sinceros, y aún hablo en presente.
Mi corazón no está roto, quizá un poco acongojado pero nada que el tiempo no resuelva.
Soy congénitamente enamoradiza señor mío, y se lo digo como confidencia y advertencia ( le sonrio ), ya se como manejar estos menesteres.
Un beso y buen inicio de semana.
Oh, oh, oh, yo también soy congenitamente enamoradizo, es una lástima que no seas de Madrid, sino intentaría entrar en tu corazón de la forma más romántica y lasciva posible, y así compensar tamañana ingratitud sufrida en el pasado.
EliminarBesos, besos, besos....
Manejar esos menesteres es tarea difícil, como dice mi alter ego, no arriesgue su cordura mandándome un mail si vive cerca de Madrid, puedo llegar a ser tremendamente encantador…xD
EliminarBesos.
Mi jodido corazón y mi cordura están salvaguardados por la inmensidad de un océano.
EliminarDuerma usted tranquilo, no corremos peligro. (Y me refiero a ambos ).
Un beso en los labios.
Sugiero que lleves ese cuadro que nos muestras a ARCO, lo podias titular:
ResponderEliminar"Vuelta a la infancia a vapor, chu, chu, chu"
Ponle un precio caro y lo de lo que saques me das una comisión, que llamo a Ramoncin y a la SGAE.
Jajajjaa el otro día vi un reportaje, y algunas obras tienen mucho menos sentido para mi que este tren que ha dibujado mi hija. Pero yo soy una inculta, ya sabes. Me quedé en Dalí y no avancé, juas.
EliminarBesos!!
Pd: si llamas a Ramoncín dile que deje de destrozar canciones chulas.
El Maquinista (M) - ¡Gracias V. por sacar el tren del bolsillo! ¿Me dejas conducir?
ResponderEliminarV- Vaya, mmm Sí … y … ¿Tú estabas dentro de mi bolsillo? ¿Te has arrugado?
M- Un poquillo… pero ahora mismo me plancho…y ¡listos!
V- ¿Me puedes dar una vuelta a una vía muerta?
M- ¿una vía muerta? ¿Tú sabes que es una vía muerta?
V- mmm es… es… ¡¿un arcoíris en blanco y negro?!
...
El maquinista se queda pensativo, no sabía qué pretendía V con esa petición… y piensa… ¡esta chica es una mina!
Vías muertas, arcoíris en blanco y negro…
M- Vale de acuerdo, pero… sin ti no lo podré hacer, es difícil… ¡haremos ese viaje! Lo intentaré…
V- ¿Será peligroso? ¿Es arriesgado? … una vez me dijeron, que si viajas por una vía muerta ¡puedes no volver!
M- No si tú si tú estás a mi lado y sobre todo si te encargas de la misión…
V-¿Qué misión? ¿Qué tengo que hacer? Preguntaba V. pensando que solo con subirse al tren junto a ese maquinista podría hacer sin pasar peligro alguno…
M- La principal, la imprescindible, la que me haga trabajar bien, y que emprendamos ese viaje… La de cuidar el carbón.
...
Ya podía ser negro el carbón, ya podían ser pequeñas las manos de V… Pero en ese viaje ningún un tren había corrido, tan fino, nunca una locomotora había surcado railes como aquella… no era humo lo que salía de esa chimenea, eran colores, sabores y vida.
Cuánta falta hace que un niño nos despierte de esas vías que parecen muertas Nuria , me ha encantado este post.
Un beso.
PD ¡cojoño! :) cuánto ñoñismo …últimamente jajajaja … la próxima, te pongo la canción de Marco :)
PD 2(esta es técnica) Está bien, que enlaces canciones, puede acompañar el post, pero si incrustas directamente el "codigo de inserción que obtienes en GOEAR" ...puedes escuchar la canción mientras relees el texto ...
Me gusta tu vía muerta, arcoiris en blanco y negro. Gracias por tu cuento, es increible.
EliminarRecuperar ese espíritu de niños es lo mejor que nos puede pasar. Si todos lo recuperasemos el mundo seria distinto.
Me gusta que te guste mi post!! Gracias!!
Un beso.
Pd: cojoño! me encanta la canción de Marco! Estamos todos muy ñoños, yo más.
Pd2: Gracias!! Hace poco que enlazo con goear. Intentaré hacerlo. Si tengo dudas te preguntaré!
Son preciosos tus cuentos :)
ResponderEliminarVoy a contarlo con tu permiso para comprobar si provoca lo mismo que a mí.
Vaya,lujo que tienen tus hijas contigo :)
Besos
Gracias! Me emociona esto que me dices. Me alegra tanto que te gusten...
EliminarCuéntalo! Qué ilusión!
Besos!!
¡Yo quiero un cuento guarro! ;)
ResponderEliminar-la tiene como un tren ...
EliminarR-¡qué! ¿de larga?
-No, de sucia.
Rorschach te amo¡ quiero un hijo tuyo¡ amame hasta el final¡
EliminarJoooooooooder, cómo anda el patio.
EliminarCuento Guarro: Gracias!!! En serio. Me he reido tanto...
Admiradora Secreta: Eres de Madrid?? Si es así mándale un mail, estará feliz de recibirlo. A ver si esta vez sí.
Mario: Echas de menos mis posts eróticos, no? jajajjajjajajjaj Aquí no los colgaré, así que...
Se te ocurre algún título??? Es por reirme. Igual hasta se me ocurre algo xPPPP
Besos.
Los “finales” con mujeres de un blog suelen ser peligrosos…xD
EliminarEsto de censurar post eróticos me parece fatal, creo que todos tenemos derecho a que dejes esa imagen de mujer tierna y dulce y nos golpees con alguna imagen subida de tono. Títulos, después del trabajo suele ser un mal momento para desplegar mi imaginación, pero vamos a intentarlo:
“Las orgías de Nuria, concurso de relatos eróticos, de premio una foto en bikini de la administradora”
“El sexo anal es mi debilidad, método para arquear a una mujer en cinco sencillos pasos”
“Historia de N: El amor, como clítoris palpitante, comienza a partir del tercer orgasmo”
“La vida oscura de N, ojos verdes, cuerdas, nubes, fustas, mariposas de carne empotrando el deseo contra una pared”
Bueno, voy a beber un poco. ¡Saludos!
Eso me pasa por preguntar :C Bonitos títulos. Te deseo una vida de practicar sólo el misionero mientras ella mira al techo y piensa, aburrida, en lo fea que es la lámpara, por bestia. Hala, besos. Y ve comprando una lámpara bonita, para lo que te espera xP
Eliminar:`(
Eliminarjajjajajjajjajajajjaj Tu lagrimilla me ha enternecido!
EliminarPrecioso cuento Núria, lleno de ternura y sensibilidad, tiene que ser bonito para tus hijas, recibir ese regalo.
ResponderEliminarUn beso
Muchas gracias calmA. Me encanta leer eso viniendo de alguien como tú, con esa sensibilidad. Gracias.
EliminarUn beso bella.
ResponderEliminarLa vida esta llena de cuentos. Son buenos aquellos que nos hacen felices, los otros... no me vengas con cuentos!!!
· un beso
· CR · & · LMA ·
Jajjajajaja Eso!! No me vengas con cuentos!
EliminarEl mio te hace feliz? Ojalá.
Un beso.
que delicia de cuento...
ResponderEliminarTus hijas lo van a recordar y lo transmitirán igual seguro...
Yo no soy muy de cuentos pero ñoñadas mil jajajaja
Besos abisales
Gracias!!
EliminarLos empecé a escribir porque los olvidaba, y a mi hija le daba una rabia...
Yo también soy de ñoñadas mil!! Vivan las madres ñoñas! jajajajja
Besos guapa!
La vida sería otra cosa si se pareciera a aquellos viejos cuentos incluso a aquellos que nos daban miedo. Nos han robado los paisajes, no están robando las historias y los trenes en los cuales era más importante el propio viaje como el destino están siendo sustituidos por el siniestro AVE donde todo se vueleve invisible a 200 y pico km. a la hora.
ResponderEliminarBesos
A mi me encantan los viajes en tren, pero en aquellos borregueros (así los llamaban por aquí) que tardaban una eternidad en llegar. Se disfrutaba mucho más. Nos roban el factor aventura.
EliminarAlgunos cuentos daban mucho miedo... Ahora los leo para mis hijas y algunos me parecen crueles, acojonan. Pero aun así crecimos sanos, sin traumas. Igual ahora los sobreprotegemos.
Besos.