jueves, 7 de junio de 2012

Raices



Algunos árboles, como los pinos, tienen raices profundas, verticales, que les anclan a la tierra, que les sujetan erguidos de forma firme.
Otros árboles, como el eucalipto o el ficus, tienen raices incluso más grandes, pero superficiales, que crecen en horizontal. No alcanzan gran profundidad, se extienden casi a ras de suelo, ocupando un gran espacio alrededor del árbol. Estas raices no dejan que casi nada crezca alrededor, porque consumen todos los nutrientes que hay en el suelo. Son árboles solitarios, separados unos de otros.


Además, son árboles en cierto modo frágiles, porque no soportan bien vientos fuertes. Sin anclajes profundos es fácil caer, gigantes con pies de barro.



Creo que en las relaciones, sean del tipo que sean (amor, amistad, etc), pasa lo mismo. Algunas tienen raices profundas, tan profundas que no importa que alrededor crezcan nuevas relaciones, nuevos árboles. Esa relación queda firme, intacta. Son como los pinos. Son relaciones que dejan espacio a nuevas amistades, a nuevas relaciones, sin que por ello pierdan fuerza, sin que el árbol se vea afectado.


Esas relaciones fortalecen la vida, el carácter, la felicidad, son como las raices de los pinos, protegen de la erosión del tiempo, igual que las raices de este protegen al suelo de la erosión de los elementos.
Hay otras relaciones que no dejan que crezca nada alrededor. Son como esas raices superficiales, absorben todo, los nutrientes, el agua, todo. Absorben la vida, la libertad, aislan a la persona, no dejan sitio para nada más. No toleran competencia de ningún tipo, cualquiera se convierte en un intruso, da igual si es un amigo, un compañero de trabajo, o un hijo. Cualquiera que compita por la atención de la persona no es tolerado. El árbol queda aislado, solitario. La persona no puede tener a nadie más, no puede querer a nadie más.
Con estas relaciones, creo, pasa como con esos grandes árboles con una base poco profunda. Tienden a caer, tarde o temprano. Sólo hay que esperar a que llegue un viento lo suficientemente fuerte. Y el viento siempre llega, siempre.
Prefiero ser pino, con raices profundas, capaz de crecer en cualquier sitio, de resistir tempestades, que ser eucalipto, y quedar aislada del resto, a merced del viento.


32 comentarios:

  1. Es una buena metáfora.
    Si, creo que es tal como dices.

    Y luego están las raíces del tinte que a veces son horrorosas eh?

    :P

    Besos.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Jajaja, totalmente horrorosas! Una compañera de facultad siempre aseguraba que era rubia natural, pero cada mes, más o menos, sus raices la delataban, juas
      Besos. Oye, ya has vuelto a la vida? Espero que sí. Ánimo y más besos.

      Eliminar
    2. Vuelvo a la vida para leerte y luego me vuelvo a morir.

      :P

      Eliminar
    3. Gracias por revivir. No te mueras, por favor. Odio que la gente con sentido del humor muera.
      Un beso.

      Eliminar
  2. Es bonita, muy bonita NURIETA la metáfora que has usado para explicar esto de las exclusividades enfermizas, los celos patológicos y en definitiva las inseguridades que matan todo lo que rodea a las personas que lo padecen.

    Sólo que yo a estas personas nunca las veo árboles gigantes NURIA... no. Creo que su gran drama, tengan el tamaño que tenga por fuera, es que por dentro son gente pequeñita, insegura y por eso siempre en guardia, con los codos colocados frente a la cara para cubrirse o los puños listos para zumbar al que se meta en su espacio, al que toque lo que cree suyo.

    Terminan asfixiando a todo el que tienen cerca, ni saben ser amigos, ni los tienen, ni permiten que quien vive cerca los tenga, todos son enemigos potenciales. Creo que tienes razón su fin tristemente es la soledad, e incluso te diría más, si esta gente es violenta, es el perfil típico del maltratdor... jooo creo que mejor lo dejo jajaja me pongo a divagar y al final te dibujo a un asesino en serie ... a partir de un pobre arbolito:-)

    A mi me gusta pensar que soy así, tipo planta trepadora... a árbol no llego, desparramada... pero de las que por el medio le crezcan y se le enreden montón de plantitas, hierbas y florecillas silvestres que se le queden pegadas y formen un todo... así, tipo manta verde mullida con todo tipo de plantas salpicadas y muchos flecos jajaja si quieres me enrosco a tu tronco de pino, como una hiedra... meencantan las hiedras que crecen sobre los troncos ¿me dejas?:-)

    Un beso gordito, mullido y con raíces chiquitinas, pero de las que se agarran mucho:-)

    Muaaaaaaaaakss preciosa., feliz tarde

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Tienes razón, María. Son gente pequeñita e insegura, que consiguen, a su vez, que quien está con ellos se sienta pequeñito e inseguro.
      Me gusta cómo te ves, es también cómo te veo yo, alguien que une y abraza, que consigue relacionar firmemente a muchas personas. Se hiedra, María, me encanta la hiedra. Puedes trepar por mi tronco cuando quieras. Yo te protejo de los vientos, ahora que ya no soy eucalipto.
      Un besazo, María. Y un abrazo de esos tan apretados que duelen un poco (pero poco). Besos, besos, besos. Feliz viernes.

      Eliminar
  3. Respuestas
    1. Pues anda que tú...
      Un beso de café con canela, Juan Antonio.

      Eliminar
  4. Muy buena metafora. Yo por desgracia en vez de un arbol he sido como una hortaliza, naci siendo cebolla he crecido bajo tierra y he hecho llorar y huir a gente que me importaba como mi vida misma. Hice raices con gente que al final ellos mismo rompieron, raices que pensé que jamás se romperian y aún asi lo hicieron.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Creo que casi todos hemos sido alguna vez así, y todos hemos creado raices que creíamos eternas, irrompibles, y luego se rompieron con una facilidad pasmosa. Tendremos que crear unas nuevas, no hay que dejar de intentarlo.
      Un beso.

      Eliminar
    2. Curiosamente las raices más fuertes e importantes que hice son las que más rapido se rompieron, otras en cambio han sido raices mas superficiales siempre han estado ahi yendo y viniendo pero nunca sin romperse defenitivamente. Parece que cuando uno se esfuerza más en querer que algo florezca como uno quiere termina fastidiandolo en vez de dejarlo crecer a su propio ritmo.
      besos.

      Eliminar
    3. A veces cuando nos empeñamos demasiado en que algo salga bien, lo asfixiamos y se pudre. Hay que dejar que las cosas tengan su propio ritmo, cierto.

      Eliminar
  5. A mí me gustan los árboles. Las encinas, los alcornoques, las hayas, los olivos, los robles, los castaños… todos endémicos de las tierras mediterráneas y atlánticas pero que han ido siendo sustituidos por esos eucaliptos depredadores que lo chupan todo. Es una metáfora curiosa el de representar a las personas por árboles en función de la profundidad de sus raíces. Personalmente, me siento como una persona sin raíces de ningún tipo, me gustaría ser, no sé si existe, un árbol que tuviera las raíces en el aire, sin hincarse en tierra.

    Nunca he visto uno en realidad, pero me atraen la forma y la filosofía de los baobabs que parecen, efectivamente, tener las raíces al descubierto y sus ramas parecen dichas raíces.

    La amistad ¡qué frágil es! Tal vez sea porque no tengo raíces. Y he de estar cerca de alguien que sí las tenga. En esas estamos.

    Besos.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. A mi también me gustan los árboles, es obvio, creo. Somos en general unos inconscientes al introducir especies no autóctonas. El caso del eucalipto y como deja la tierra yerma es especialmente grave.
      Es importante tener alguien cerca con buenas raices, creo. Y también es importante no quedar atrapado en una relación tipo eucalipto, que te aisla, esquilma todo alrededor, y deja graves secuelas en el suelo, de modo que después es difícil que crezca algo nuevo en él.
      La amistad sí parece ser frágil. Pero a veces pasa algo casi mágico, y conoces a alguien con quien congenias casi de inmediato. En ese caso la amistad es casi indestructible, aunque pase altibajos, o pasen mil años sin que veas a esa persona. Os unen lazos indefinibles. Uy, me he ido por los cerros, me he puesto metafísica.
      Ya sé que no son exactamente sin raices, pero al ver tu definición de ti mismo he pensado en los manglares, en esas raices al descubierto, casi siempre cubiertas por agua y rodeadas de vida que depende de esas raices, que sobrevive gracias al amparo de esas raices.
      Un beso, amigo manglar (permíteme la broma), tus raices cobijan vida.

      Eliminar
  6. raices solidas, pero que permitan crecer a quien anda cerca.

    dar sombra, pero sin evitar que la luz brille para los próximos.

    ramas acogedoras, pero sin aprisionar.

    esa sería una persona que me atraería.

    como arbol me encanta el sauce llorón, que busca el cielo y manda sus ramas hacia el suelo, protege con su sombra y me provoca sonrisas y nunca lagrimas.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Esa sería la persona perfecta, sí. Alguien con quien mantener una relación sana.
      Me encantan los sauces llorones! En mi lugar en el mundo hay uno al que le tengo especial cariño. Hace años lo plantó u.a persona importante para mi, que hace casi 10 meses que se marchó de este mundo, convirtiéndolo en un lugar más gris. Pero siempre que veo su sauce sonrío, recordándolo.
      Vale, momento moñas, totalmente fuera de lugar, supongo.
      Un beso.

      Eliminar
    2. Es mi arbol.
      Yo plante uno.

      Y tengo una historia con uno que está en el Vondel Park de Amsterdam.

      Nada de moña, hay que recordar a los imprescindibles.

      Eliminar
  7. A veces la idea de la naturaleza conviviendo con la modernidad del pavimento corrompe los palacios del ser, en imágenes que son frágiles y hermosas en sus forma; me gusto tanto la fotografía del segundo árbol, eterno, viejo y tan vivo en su corteza como el agitado andar de la civilización.


    Saludos.

    http://youtu.be/E206ROAYSEE
    +
    http://fuecasialcomenzar.blogspot.com/
    +
    Viaje [x] la colgadera
    =
    Tripp completo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. La naturaleza siempre reconquista su espacio, sólo hay que darle tiempo.
      Gracias por la visita, en cuanto pueda veo el video (está deshabilitado para móviles :( ).
      Beso.

      Eliminar
  8. Acabo de plantar en mi casa un Olivo, es mi árbol, me da paz cada vez que lo miro, es bellísimo.

    Un beso Núria, buen post, como siempre.

    Mil besos preciosa y unas notas sonando...

    http://youtu.be/HJYYCQAq-jM

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Siempre que te leo, siempre, se me estremece el alma. Gracias.

      Eliminar
  9. Me ha gustado la alegoría de relaciones, raíces, árboles. Ser pino sería una de las mejores opciones. Cuando estaba en el instituto hice una reforestación con otros compañeros cerca de una torre vigía en mi pueblo. Ahora, unos años más tarde, veo como van creciendo esas plantas y me encanta saber que yo puse un granito de arena.
    Las peores relaciones son esas que te anulan como persona, las que no te dejan crecer, como bien dices son como raíces profundas que lo absorben todo. Esas, Nuria, son las que hay que cortar y evitar que crezcan porque acabaran consumiéndote (no digo que sea a ti, en general). Un beso enorme.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Esas son las peores. Con esas hay que acabar cuanto antes.
      Qué chulo pensar quue has contribuido a la vida de ese modo!
      Un beso, repobladora de montes.
      Un placer tenerte por aquí, siempre.

      Eliminar
  10. Muy bonito el símil, Nuri. Me ha gustado mucho.
    Efectivamente hay relaciones que son muy "vistosas" (que se ven fácilmente) y aparatosas y que sin embargo no son nada consistentes cuando viene el huracán y arrasa con todo. Inevitablemente, el árbol cae porque no tiene buen sujección. Y otras, sin embargo, que no están al alcance de de la vista y sin embargo, cuando hace falta, resuelven las adversidades.
    Pero yo creo que lo fundamental, es el alimento que se le de a la relación. Que se la abone bien y como necesita. Igual que todas las plantas no son iguales y cada una necesita un tipo de abono, un cuidado diferente, creo que con las relaciones pasa lo mismo. Conozco gente que no soportaría una relación profunda, porque se agobiaría, y casualmente, dan con gente de su misma condición y ninguno de los dos necesita nada más. Tienen sus necesidades cubiertas. Y por otro lado, hay otra gente que necesita profundidad porque lo superficial les desespera...

    Un beso, Nuri

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Me alegra que te guste. Yo supongo que soy de las que necesita profundizar. Soy muy intensa, demasiado, jaja
      No todos somos iguales (gracias al cielo), ni tenemos las mismas necesidades, tienes razón. Lo que pasa que a veces confundes tus necesidades, y surgen raices que después es complicado cortar.
      Un beso. Oye, cómo sigues con lo del cambio de sistema??? Espero que estés llevándolo bien. Tú puedes!!

      Eliminar
  11. Núria, vuelvo y leo y veo lo que comento y quiero que sepas que en este momento no puedo opinar sobre casi nada, pero sobre relaciones, mucho menos, no es falta de interés, o que no te lea con los cinco sentidos, que lo hago, a ti y a Irene, me encanta vuestra cercanía. De vez en cuando, sí, pongo los cinco sentidos y todo mi ser a funcionar, el tema es que me he quedado sin pilas, bueno, cuestión de tiempo, nada más, eso espero, si no, me esfumaré.

    Petons

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. No te esfumes. Sé que el momento no es el mejor, pero me sigues encantando, sigues siendo muy importante, de esta forma inexplicable que me ocurre contigo desde el principio. Si necesitas un tiempo alejada de todo lo entiendo. Pero avísame de vez en cuando de cómo sigues, vale?
      Me encantan tus comentarios, y los olivos, cómo se retuercen. Me imagino tomar un café observando ese olivo.
      Jimmy Page me ha animado mucho. Absolutamente genial.
      Un beso, preciosa. Y millones de abrazos.

      Eliminar
  12. Ojalá aprenda alguna vez a hacer buenas raíces... supongo que es cuestión de tiempo :)

    Gracias por tu visita, echo raíces también por aquí

    Besos abisales

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Me alegra que eches raices por aquí.
      Yo estoy en ello, en aprender a hacer buenas raices, mientras corto las malas.
      Un beso.

      Eliminar
  13. Tambien a mi los árboles me han servido para reflexionar sobre las personas. En un nivel colectivo tambien, siempre digo que un conjunto de árboles puede ser o no, un bosque. Por lo que en mentalidad colectiva y sincronizacion tiene.
    Los árboles tienen raíces superficiales cuando no necesitan profundizar más...

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Cierto, pero entonces nos da por llenar nuestros antes preciosos y ricos bosques con eucaliptos, por aquello de la madera, y el suelo se seca, queda baldío, yermo, inservible por años... Hay que pensar antes de plantar ;)
      Salud.

      Eliminar

Comenta lo que quieras, opina.