Incomunicación, o cómo estrellarse 55.315 veces con el mismo puto muro.
Tengo un muro particular, aunque intento venderlo, si sabeis de alguien que lo quiera no dudeis en avisarme. Choco contra él varias veces al día, y me sangran los nudillos, y la cara, de tanto golpearme con su piedra rugosa. Pero él ni se inmuta, no se mueve ni un maldito milímetro. Es, creo, inmune a mis envistes. Haga lo que haga, diga lo que diga, sigue ahí, inmóvil, duro, frío.
Es la incomunicación. Da igual que hablemos el mismo idioma, es absurdamente indiferente. Como si yo dijese algo y el muro entendiese exactamente lo contrario, tal vez lo que quiere entender, poco más. Da igual lo que me esfuerce en verbalizar, en expresar lo que siento. Da igual si lo digo, si lo escribo. Es siempre lo mismo, yo digo una cosa y el muro entiende lo que le da la gana. Y luego actua como si le hubiese ofendido por actuar de forma consecuente a lo que siento, como si esperase mi comportamiento. Pero si te lo he dicho, me desespero yo. A ti es mejor no escucharte, impertubable espeta él.
Y cada vez más lejos, y con más cosas que separan de las que unen, se empeña en seguir ahí, impertérrito, obligándome a chocar contra su piedra hiriente. Y me desgarro los dedos, y me despellejo las rodillas intentando escalar por su fría superficie para poder alejarme. Pero nada funciona, nada.
A veces somos como carreteras que se cruzan, como estelas dejadas por aviones que se alejan. Todo pasa, todo acaba, todo. El tiempo lo cubre todo de rutina, de hastío, y es hora de alejarse, de desperezarse y lavarse la cara, para quitar las legañas que no nos dejan ver más allá de la monotona cotidianeidad. Es hora de alejar caminos, de echar a andar hacia cualquier sitio, lejos de lo que duele.
Los trenes, los vagones de metro se alejan, pasan. Pasan las oportunidades de ser feliz, de cambiar, mientras yo sigo luchando contra el puto muro.
Quiere vencerme por cansancio. No sabe que no funcionará, que cuando se inicia este movimiento es mucho más difícil pararlo de lo que parece, que cuando empiezas a ver con claridad es imposible volver a poner la venda para cubrir la mirada.
¿Alguien tiene una maza para derribar muros persistentes?
No le des más vueltas. Ese muro forma parte de tu vida, se sitúa en la entraña misma de tu realidad interior. Es inútil intentar derribarlo. Cuanto más te esfuerces en hacerlo, más fuerte se hará. Adquiere su fuerza de tu rechazo, del malestar que te genera su existencia. Está ahí para quedarse. Naciste con un muro de incomunicación. Sé de lo que hablo porque me veo en tesituras similares. No pidas martillos para derruirlo, si acaso dale una mano de pintura, decóralo, hazle una cenefa a tu gusto, pinta una ventana, reconoce su realidad. No podrás nunca con él. Es el envés de ti misma, como la luz y la sombra son solidarias. No es tu enemigo. Eres tú. No lo odies. No intentes derribarlo, ámalo.
ResponderEliminarTe echaba de menos! Sabes que me encantan tus comentarios. A este muro, Joselu, se me hace cuesta arriba amarlo. Pero sí, creo que saca su fuerza de mi rechazo, en eso tienes razón.
EliminarYo no pierdo la esperanza de derribarlo, creo que nunca la perderé.
La incomunicación es realmente terrible e inhabilitadora.
Un placer leerte, como siempre. Gracias.
Un beso, Joselu.
Muro ¿que muro? muchas veces los muros los creamos nosotros en base a una presunta seguridad y de esa presunta seguridad viene una cierta infelicidad...
ResponderEliminarCierta infelicidad... Mucha, en realidad. Pero a este muro no lo creé yo, más bien sus padres. Y sí, da seguridad al tiempo que coarta libertades, derechos, etc.
EliminarEs un muro, sí. Y choco con él a diario.
Besos.
Qué casualidad NURIETA, acabo de leer algo ( no aquí) ahora leo esto tuyo y seguro que te resultará extraño este comentario... empiezo a pensar que salvo que os metáis en mi cabeza voy a terminar por ser absolutamente ininteligible para nadie jajaja, lo siento, inevitablemente se me mezcla todo.
ResponderEliminarBien, verás, creo que no hay fórmulas mágicas para derribar muros, pero sí sé algo. El mundo se divide en cuatro tipos de personas, los constructores de muros, los que pasan de los muros, los que se pasan la vida a cabezazos con los muros y los arietes humanos... yo NURIETA, pertenezco al cuarto grupo, quiera o no quiera siempre ha sido así. Con esto, te lo digo todo.
Debe ser que tengo la cabeza más dura que el hormigón armado;-) Tarde o temprano, si no caen, al menos algún boquete les hacemos... te aseguro que de eso no tengo ninguna duda.
La incomunicación es una enfermedad, nada más. Algunos se dejan morir sin ofrecer resistencia alguna, otros luchan contra ella y la vencen, otros la sufren como una enfermedad crónica pero son conscientes de padecerla y otros... no se enteran de nada;-)
Sé algunas cosas NURIETA, nuestras heridas al pelearnos con ellos son mínimas comparadas con las de los muros, eso sí... selecciona objetivos NURIETA, hay algunos muros que no merecen la pena, sin duda, mejor rodearlos... rodear y pasar de ellos, son inexpugnables. Con los que sí la merecen, en mi caso, no tengo opción, soy como soy... mientras dure, duré... no tengo alternativa o caen ellos o yo;-) ... en eso soy como tú, jamás pierdo la esperanza.
Y tú, no dejes de intentarlo ( ya ves qué diferentes somos todos y qué diferentes maneras de ver un mismo asunto :-) pero... recuerda, si decides seguir luchando...selecciona y sobre todo cúbrete la cabeza ¡¡jamás olvides el casco!!:))
Un beso inmeeenso preciosa, si necesitas traductor, ya sabes donde encontrarme cielo.
Muy feliz finde, NURIA bonita.
Ay María, si yo te entiendo. Es más, he leido tu comentario extraño en casa del decadente encantador y lo he entendido!
EliminarSi yo pudiera rodear este muro ... Me conformo con hacerle un boquete, para poder huir por él. Es inbordeable. Si no consigo agujerearlo cavaré un tunel, pero lo conseguiré. Soy muuuuuy cabezota, y no abandono algo cuando empiezo. Me pondré casco, eso sí.
Besos guapa, besos de flotar en tu amniosfera, esa que siempre me hace sentir bien.
Feliz finde!
Te iba leyendo y ha aparecido esta canción que puede que sea muy apropiada para eso que sientes:
ResponderEliminarAhí está la pared
Ahí está la pared
Que separa tu vida y la mía
Esa maldita pared
Que no deja que nos acerquemos
Esa maldita pared
Yo la voy a romper cualquier día
Ya lo verás mi querer
Tú volverás ese día
Yo no puedo abrazarte
Yo no puedo mirarte
Yo no puedo quererte
Ni sentirte mía
Mía nada más
Mía nada más
Y esa maldita pared
Que separa tu vida y la mía
Esa maldita pared
Que no deja que nos acerquemos
Esa maldita pared
Que yo la voy a romper cualquier día
Tú lo verás mi querer
Tú volverás ese día
Yo no puedo abrazarte
Yo no puedo mirarte
Yo no puedo quererte
Ni sentirte mía
Mía nada más
Mía nada más
Y esa maldita pared
Que separa tu vida y la mía
Esa maldita pared
Que no deja que nos acerquemos
Esa maldita pared
Que yo la voy a romper cualquier día
Ya lo verás mi querer
Tú, tú volverás a ser mía
Yo no puedo abrazarte
Yo no puedo mirarte
Yo no puedo quererte
Ni sentirte mía
Mía nada más
Mía nada más
Dónde está la pared
Que separa tu vida y la mía
Esa maldita pared
Que no deja que nos acerquemos
Esa maldita pared
Que yo la voy a romper cualquier día
Ya lo verás mi querer
Tú volverás ese día
Dónde está la pared
Que separa tu vida y la mía
Esa maldita pared
Que no deja que nos acerquemos
Esa maldita pared
Que yo la voy a romper cualquier día
Ya lo verás mi querer
Tú volverás ese día
Tú volverás ese día
Tú volverás ese día
Uhmm, gracias por la canción. Pagaría por escucharte cantarla xP
EliminarPensaba que me mandarías a Terremoto para ayudarme con la maza...
Un beso, y un abrazo con mis bracitos operados. Ups, esa cartera es tuya? La costumbre, jajaja
Escuchada es más bonita:
ResponderEliminarhttp://www.youtube.com/watch?v=7W2p09ych4k
Insisto, me gustaría escucharla. Canta, por favorrrrrr. Si hace falta bailo sobre una mesa, juas.
EliminarEn serio, gracias, muchas. Pero canta, jajaja
Joder con el muro.
ResponderEliminarEso nunca, juas.
EliminarPerdón, quise decir: odio los muros, todos los muros, los muros de las lamentaciones, los muros que se construyeron para separar, los muros fortificados, en fin... Sólo los qe tienen un valor arqueológico me resultan pasables.
EliminarBisous.
Te había entendido! Pero la broma era casi inevitable.
EliminarYo también odio los muros. Algunos se supone que protegen, pero sólo aislan.
Küsse.
La broma es buenísima!!!
EliminarCreo que nadie la había captado! Menos mal que te tengo a ti, que entiendes mis juegos de palabras!
EliminarYo con los muros hago cómo el agua busco siempre por donde salir.No merece la pena ni derribarlos, ni siquiera pintarlos porque nunca van a estar a tu gusto!.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo Núria te llamas como mí hermana pequeña.
Me gusta! Intentaré fluir para escapar. Y no, nunca estará a mi gusto.
EliminarBesos, Bertha.
Hay quienes son incapaces de comunicarse, de comunicar sus sentimientos y quienes si no comunican es porque no tienen nada que contar.
ResponderEliminarCon el tiempo he aprendido que más que luchar contra muros infranqueables, es mejor aceptarlos como son, no cabrearse ni sentirse jodida. Eso no lleva a ningún sitio (bueno).
Somos como somos.
No dejes que te afecte lo que está fuera de tí más de lo justo y necesario.Hay cosas que escapan a nuestro control, para mal y a veces, para bien. Resultaría agotador creer que somos capaces de cambiar a alguien. Te aseguro de que yo he tirado la toalla infinidad de veces :(
Relájate y vive... Acabas descubriendo que es mucho más sencillo de lo que imaginabas. Como dice esa frase:
SONRÍE. NUNCA SABES CUANDO ALGUIEN SE PUEDE ENAMORAR DE TU SONRISA.
un ENORME abrazo ENERGÉTICO, VIGORIZADOR!!!
Gracias por ese abrazo!
EliminarLo malo es que a veces lo justo y necesario es demasiado. Imposible cambiar muros. Siempre acaban dejando ver su dureza.
Un abrazo gigante y un besazo!
Estoy de acuerdo con cada una de las palabras que ha escrito Joselu, al que se echa mucho de menos en su blog. El muro es parte de ti, eres tu misma y tu propia necesidad de abandonar tu yo en el que te sientes atada. Al estar en ti no puedes rechazarlo si no tienes algo lo suficientemente fuerte como para sustituirlo o te sientes lo suficientemente poderosa como para vivir a la intemperie que quizás sería lo más lo más gratificante pero terriblemente complicado en un mundo donde cada uno se agazapa tras su propia celda.
ResponderEliminarSí, se le echa muchisimo de menos. Ni imagina cómo agradezco su comentario.
EliminarYo tengo infinidad de muros internos: mi timidez enfermiza, mi inseguridad, mi baja autoestima, un miedo terrible al ridículo,... Esos muros los acepto, intento hacerlos pequeñitos para saltarlos, los sobrellevo.
Pero... este muro es externo, se mueve, tiene vida propia y aspecto de persona normal (mucho más mal que yo, por lo que parece). Pero es un muro, en mayúsculas, gigante, inamovible.
Yo quiero vivir a la intemperie, no me da miedo la desprotección. Es la protección a lo que temo.
Gracias por tu comentario, y un beso.
Acaba con él, antes de que él acabe contigo.
ResponderEliminarBeso Núria
Justo eso es, guapa, eso es. Acaba conmigo.
EliminarY me ha llevado a este lugar tu texto...su letra dice bien claro a quién hay que abrir las murallas o muros, y también cuando hay que alzarla-os, maravillosa canción que hace mil años no escuchaba
ResponderEliminarhttp://youtu.be/x8sEU-vU4AU
con cariño Núria
A tu corazón siempre, siempre le abro la muralla.
EliminarMuchas gracias. Me encanta. Siempre que me dedicas música ocurre algo mágico, en serio. Siempre me estremeces, siempre me llegas.
Besos, preciosa. Que tengas la semana feliz que mereces.
Has pensado alguna vez si no tuvieras ese muro como seria todo? o mejor dicho como serias tú? seguramente gran parte de la esencia de lo que tú eres y lo que escribes es "gracias" a ese muro, puede gustarte o no pero creo que es algo que todo el mundo tiene lo que pasa que algunos tienen muros más pequeños y los saltan con más facilidad. Yo tengo innumerables muros desde bien pequeño siempre los he tenido, pero con el tiempo los voy disimulando mejor.
ResponderEliminarBesos.
A mi me pasa lo mismo con mis muros internos. Siguen ahí, pero logro disimularlos.
EliminarSin este muro no escribiría así, es cierto. Escribo más cuando estoy triste, y él trae tristeza a manos llenas.
Besos.
Todos tenemos muros, pero cuando abras la rendija (que seguro que alguna hay)... mira que nadie ponga un ladrillo nuevo desde el otro lado...
ResponderEliminarEl material del que hacemos nuestros muros va por temporadas... no te preocupes lo importante es tener ganas de derribarlo
Besos abisales
Si encuentro la rendija y alguien pone un ladrillo le pegaré con él en la cabeza xP
EliminarGanas me sobran, en serio.
Besos, me asomo al abismo a dártelos.
Joder, Nuria, lo que tengo claro es que si no has buscado un taladro es porque ni has podido ni lo tienes AHORA a mano. Por todo lo que he visto que te dicen, está claro que desde fuera se ve distinto, (¿más fácil?). No pareces estúpida (perdona por el "cumplido"), tú sabes mejor que nadie a qué atenerte. ¿Quizá te vendría bien convertirte a ti en otro muro? De manera práctica, visto que ahora no te queda otra, espero que encuentres las herramientas adecuadas para huir y encontrar la libertad. Pero sólo son deseos. Si no puedes con la lucha activa, hazlo desde la pasiva.
ResponderEliminarUn beso sin barreras.
Creo que lo voy a intentar! Tal vez la resistencia pasiva sea la respuesta.
EliminarDesde fuera se ve más fácil, supongo. Es fácil no ver variables, no tener en cuenta todos los factores. Nunca se ven. Es difícil ver el conjunto, incluso estando cerca, incluso formando parte del conjunto.
Si tienes un taladro, o un martillo hidráulico, o una radial avísame. Si me los prestas los cuidaré.
Besos, sin barreras, si no no son besos ni nada.
Que difícil..
ResponderEliminarYo desde luego lo rodearía, chocando contra algo siempre saldrás herida también..
Mi jefe siempre dice , cuando no hay la suficiente fuerza para coger las armas necesarias, hay que coger el tambor y hacer ruido..
El ruido a veces hace su efecto y puede llegar a asustar O retroceder al contrario..
Me entiende signorina?
En cualquier caso busca ayuda y toma tus propias decisiones....Las que consideres.
Yo creo que eres valiente!!
Un abrazo de fuerza y un beso de Martini..
Sicilia
Te entiendo, alto y claro.
EliminarGracias por lo de valiente! Tú, que me miras con buenos ojos.
Ese martini viene con aceitunas? Me darían más fuerzas, juas. Si eso pido una tapa, yo invito.
Besos, caballero. Y no me halague tanto, que luego me acostumbro, y me da por pensar cosas raras, jajajs
Siempre hay muros en nuestras vidas. Pero si ellos hacen que sangremos, no merecen la pena. No dejes que las piedras te dañen de esa manera. En definitiva son piedras.
ResponderEliminarSaludos
Es cierto, no vale la pena, por eso intento derribarlo, aunque se está resistiendo.
EliminarSaludos y gracias por visitarme.
Arrasa con el muro!
ResponderEliminarMandale a tomar por culo!!
Se tú!
Te quedan muchos años por delante para seguir pensando qué hacer. Actúa!
Es todo demasiado lento, pero te juro que estoy en ello.
EliminarLlevo unos días... Juas
Besos, amigo, besos. Si te sobra una maza me la prestas?
Por suerte mi muro me ha abierto las puertas más que presentarme fronteras. Suerte en el derribo.
ResponderEliminarLa necesito, hay demasiadas variables.
EliminarQué suerte de muro tienes!!
Besos!