A veces no puedes comprar todo lo que querrías, y en lugar de dar explicaciones, toca inventar cuentos para distraer, hasta que se pueda. Este es un cuento improvisado con mi hija. Espero que seais capaces de aguantarlo entero, y que tengais paciencia con este hada gruñona, que se parece sorprendentemente a mi.
Había una
vez una niña que sólo tenía un pijama de verano. Era morado con rayitas
blancas, un regalo de su tía.
¿Qué me
pondré en invierno? pensó V. Mis pijamas se han quedado pequeños, y se los
tendré que regalar a mi hermana. Y así, pensando, se durmió.
De repente
en sus sueños apareció el hada de los pijamas. ¿De los pijamas? Sí, eso he
dicho. El hada de los pijamas en lugar de un vestido precioso llevaba siempre
un pijama y unas pantunflas de peluche moradas.
-¿Qué pasa
V? ¿Por qué refunfuñas?
-Porque mis
pijamas de invierno se me han quedado pequeños, y sólo tengo este pijama de
verano.
-Bueno,
bueno, no te quejes y ven conmigo.
-¿Adónde
vamos?
-Lo verás
cuando lleguemos. ¿Tienes que saberlo todo o qué?
-Vale, vale,
vamos hada gruñona.
Y
emprendieron camino.
-Primero
tenemos que cruzar este bosque, dijo el hada.
-¿Este
bosque tenebroso? Yo no, a mi me da miedo, es de noche, todo está oscuro, dijo
V.
Los árboles
parecían monstruos, se escuchaba el ulular de los buhos, y hasta el aullido de
un lobo.
-Pero a ver,
¿tú llevas tu pijama?
-Claro.
-Pues
entonces.
-¿Pues
entonces qué? preguntó V.
-Que los
bosques de noche no dan miedo si vas en pijama.
-¿Y eso por
qué?
-Porque los
pijamas son luminosos en estos bosques, dijo el hada.
Entonces V
miró su pijama y vio que era cierto, el pijama se había iluminado. El del hada
también y hasta las zapatillas de peluche daban luz.
Los árboles
dejaron de parecer monstruos. Sus brazos terroríficos eran sólo ramas, las
bocas huecos donde vivían las ardillas. Los buhos confundieron la luz de los
pijamas con la luz del día, y se fueron confusos a dormir. El lobo huyó
asustado, pensando que era algún cazador desalmado.
V y el hada
atravesaron el bosque tranquilas, a la luz de sus pijamas.
Entonces el
hada dijo: V, ahora hay que atravesar esa cueva.
-¿Una cueva?
Ni en broma, está oscura, me da miedo.
-¿Pero tú
llevas tu pijama?
-¡Qué hada
pesada! Ya sabes que sí. El único que tengo lo llevo puesto.
-Tú sí que
eres pesada. No seas quejica. Si llevas tu pijama puesto la cueva no da ni
pizca de miedo.
-¿Cómo que
no? Ah, da luz.
- Da luz y
tararea.
-¿Tararea?
Y entonces
los pijamas empezaron a tararear una nana.
-Vaya, sólo
tararea… , dijo el hada, y empezó a cantar “Cruzaremos esta cueva, no da miedo
ni nada, cantaremos esta nana que tararea el pijama”.
Las arañas
huyeron a sus telarañas, porque a las arañas de las cuevas les asustan los
pijamas que tararean nanas. Y un oso, que las esperaba, se durmió al escuchar
la canción de cuna.
Cuando iban
a salir de la cueva vieron que una cascada cubría la salida.
-Hay que
cruzarla, dijo el hada.
-Eso sí que
no, dijo V. Me mojaré mi único pijama. ¿Con qué dormiré?
-Ya estamos
otra vez. Sólo tienes un pijama, ¿y qué? Yo sólo tengo un cerebro y un corazón,
y no me quejo. Además, los pijamas son impermeables al agua de cascada de
salida de cueva. ¿No lo sabías? Anda, cruza.
Y cruzaron
agarradas de la mano. Y del pijama salió un paraguas, y se alargó hasta llegar
hasta el suelo.
Salieron
completamente secas a un valle precioso. De los árboles colgaban pijamas,
pijamas preciosos, con colores brillantes y dibujos alegres.
-Toma V,
coge uno.
-No sé cuál
elegir, me gusta este de estrellas, pero también ese de soles.
-Pues coge
los dos, y toma, uno de lunas, que sé que te gustan, y además brillan en la
oscuridad. Y de regalo este de arcoíris, con todos esos colores. Rojo, naranja,
amarillo, verde, azul, morado, cantó el hada. Sé que siempre los dibujas en el
orden correcto, y hasta te sabes la canción con los colores en inglés.
-Pero, dijo
V, recordando de repente a su hermana pequeña N, cámbiame 2 por otros más
pequeños para mi hermana. La pobre sólo usa pijamas heredados de mi, o de
nuestra prima. Merece un par de pijamas nuevos.
El hada,
sonriendo, cogió 4 pijamas más, un poco más pequeños.
-Aquí
tienes, le dijo. Uno de gatitos, que sé que le gustan, otro de corazones, otro
de nubes, que me gustan a mi, y este otro de hadas, dijo el hada guiñándole un
ojo.
Y entonces
regresaron al sueño de V, pero no caminando, si no volando. Porque cuando
llevas un pijama del Valle de los pijamas puedes volar hasta los sueños.
Y entonces V
despertó, y pensó que sólo había sido un sueño. ¡Qué decepción! Pero entonces
miró a un lado de su almohada y vio 4 pijamas dobladitos, uno de estrellas,
otro de soles, otro de lunas y uno precioso lleno de arcoíris. Y al otro lado
de su almohada encontró cuatro más, un poco más pequeños, uno de gatitos, otro de corazones, otro de nubes y
otro de hadas en pijama, sonrientes y guiñando un ojo.
N, ven,
corre, gritó feliz V.
Precioso hadita Mmmm
ResponderEliminarA estas horas, a mi ya solo me queda dejaros...
Una nana... "la nana que cantaban tus pijamas :-)
Muaaaaaaaaaksss inmeeeeenso
Dulces sueños bonita.
PD
Mi pijama es de ositos jajaja
Lo olvidaba tienes una hadita artista además ¿qué más puedes desear?... nooooo me lo digas:-)
ResponderEliminarEs una artistaza. Escribe sus propios cuentos y los ilustra.
EliminarDeseo derribar muros, poco más.
Gracias por la nana! Me encanta!
Muchas muchas gracias por todo. Me has hecho sonreir recien levantada.
Besos!
Sabía yo al leer la introducción que me iba a enternecer Nuria.
ResponderEliminarEl mundo pijamas en mi casa ha dado siempre mucho de sí, se compraban como tres tallas más grandes con lo que se estrenaban arrastrando y terminaban siendo tobilleros y manga tres cuartos, tres o cuatro inviernos después, tanto se han amortizado que luego no me los ha dejado tirar y están guardados de recuerdo.
Muchos besos, a ti y a tus artistas
Los pijamas dan para eso, como no se ven... Pues grandes o tobilleros sirven.
EliminarEn tiempos de estrecheces los cuentos cobran más valor.
Sabes qué me ha pasado esta mañana (no viene a cuento, pero me apetecía contártelo)? Estaba currando en la puerta de una tienda y ha salido una chica en pijama, con sus botas altas y todo, pero en pijama. Se ve que hacían un descuento enorme si te lo llevabas puesto. Me ha hecho gracia la casualidad (y la pinta de la chica, que coño).
Besos guapa, y ánimo!
Ja ja, pues es curioso porque no sé que debe estar ocurriendo con el mundo pijamil, en uno de los blogs que sigo, el martes se escribió un post instando a que todos salieramos a la calle en pijama y babuchas para conseguir hacer del mundo en mayúsculas una prolongación de nuestro hogar.
EliminarTe dejo el enlace por si tienes curiosidad
http://masducados.blogspot.com.es/2012/11/el-mundo-en-babuchas.html
Inma! Gracias! Me ha encantado el post. Te lo he agradecido allí, pero también quería agradecértelo aquí.
EliminarBesos en pijama ;)
:)
ResponderEliminarUn cuento de azúcar y miel.
Precioso.
Besos.
Me gusta tu sonrisa! También es de azúcar y miel.
EliminarGracias! Y muchos besos!
¡Yo quiero una mamá como tú! ¡una hija como la tuya! Ha sido muy bonito. En mi último cumpleaños me regalaron una recopilación de cuentos caseros con unas ilustraciones parecidas a las que muestras tú. Al final acaban siendo la mejor de las lecturas. Gracias por compartirlo. Un beso!
ResponderEliminarBah, yo no soy gran cosa, pero ella es increible.
EliminarQué regalo más chulo! Al final sí es muy buena lectura.
Los dibujos son de un cuento que me escribió, la fada que no tenia ales (el hada que no tenía alas). Los escribe y los ilustra, luego me los lee mientras yo lleno cubos de babas. Después se los lleva al Cole y hace de cuentacuentos.
Me alegra que te guste. Un beso!
Me han dicho que hay una guerra larvada entre los pijamas de invierno y los de verano porque éstos envidian de aquellos la belleza de sus colores y aquellos de éstos esa fila de botones que les permite estar abiertos o cerrados según convenga. Además a los de invierno no les gusta nada que les llamen esquijamas -vive Dios que yo nunca lo he hecho, me suena pijo- como si en vez de ser genuinos y legítimos pijamas fueran en realidad ropa de esquí vestida de noche.
ResponderEliminar¿Sabes algo al respecto?
Ah es un texto bien hermoso.
Esquijamas? Cómo me has hecho reir! No lo había oido nunca, pero tiene sentido.
EliminarLa guerra es cruenta, franela contra colores chillones...uff, difícil difícil.
Muchas gracias y besos.
Tengo dos niñas que creen en hadas y princesas, realmente es hermoso...
ResponderEliminarEs lo mejor, hay que intentar que esa inocencia, esa ilusión dure lo más posible. Es mágico y hermoso.
EliminarBesos.
Yo sigo creyendo en hadas y en princesas....
EliminarY yo! Y en la magia...
EliminarY yo en caballeros que desfacen entuertos...
Eliminar¡¡¡Qué bonito, Nuri¡¡¡ Qué suerte tienen los niños que son capaces de vivir sus sueños como si fueran realidad... Luego de mayores se nos abren los ojos y se acabó lo bueno.
ResponderEliminarDisfruta de esta época en que están N. y V., que puedes compensar con cuentos lo que no puedes comprar - y salen ganando, desde luego - ... Verás cuando les tengas que explicar de verdad que el sueldo no da para comprar tantas cosas... Aunque igual tienes suerte, como yo, que aún hoy, con sus 21 tacos, a veces todavía se le ilumina la cara cuando le llevo un pijama :D... El nano, de 15, como duerme casi en pelotas, los pijamas se la pelan y le contento con chuches :P... Tengo suerte, la verdad.
Un beso fuerte, Nuri
Ya explico Novi, las circunstancias obligan. Pero a la vez intento mantener su mundo a salvo. El equilibrio es difícil, pero lo intento.
EliminarQué chulo que tus hijos sigan valorando esas cosas...
21 y 15! Has sobrevivido! Tenemos suerte, sí. Hay gente que no valora estos pequeños placeres.
Un beso enorme, Novi.
Joder que bonito!!
ResponderEliminarSin palabras chica dulce ;))
Besos abisales
Gracias!! Ese joder qué bonito me ha emocionado, de verdad. Suena tan de verdad...
EliminarBesos guapa!
Precioso! este cuento: lo hemos disfrutado.Porque le has dado ese toque mágico que es de lo que se trata.A las mías cuando se frustran por algo :les escribo una letra que tenga rima y la cantamos.La imaginación de algun apurillo siempre nos saca... comer, no, comeremos pero disfrutamos...no crees?
ResponderEliminarUn abrazo Hada del pijama;)
Disfrutar es muy importante!! Nosotras también cantamos mucho. Les adapto las letras y cosas así. Mi hija aun descubre muerta de la risa que algunas canciones que conoce no son tal y como las conoce.
EliminarMuchas gracias! Un abrazo!
Me gustan mucho tus cuentos y la ilustradora.
ResponderEliminarBesos y disfruta del fin de semana merecido!
Gracias! Lo mejor es sin duda la ilustradora.
EliminarBesos y un abrazo enorme. Feliz finde!