Y descubres que
lo que creías libertad sólo era codicia
Unos ojos
desnudos de muebles, carámbanos de hielo en el cerebro
Dame el dolor de
la carótida masacrada de ingenuidad
Alacena tatuada,
el silencio nos da la espalda
Masturbándose
las alas
Escote de nube
anoréxica, compartimos un cigarro para evitar la caricia
Arlequín de guiño
bipolar, figuras de tiza, cuervos graznando
Voraz ajenjo,
luna de papel, halita de niebla
Observo como las
mariposas juegan a construir aeropuertos entre las pavesas
La sangre
brotando de la llaga del sexo, inundándolo todo
Absenta
macerando la bayoneta de tu recuerdo
Ryuichi Sakamoto
y peonías. Plath me invita a galletas. Prefiero seguir escuchando el piano.
Fin capítulo 23.
Fin capítulo 23.
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