Mantengo la misma puta conversación. Ya he perdido la cuenta. ¿Cuántas veces se puede decir lo mismo hasta que cobra significado para un muro? Me siento como si despertara una y otra vez y siempre fuese el día de la marmota, sólo que aquí nada mejora. A veces parezco cruel. No es eso. Intento ser clara, para ver si de una vez aclaro todo. Pero nunca funciona, nunca, nunca...
¿Cuánto tiempo vamos a seguir así? No puedo más, estoy triste, cada día es todo más difícil. ¿Tú eres feliz?
Muro: Claro que no lo soy. ¿Quién podría serlo así?
¿Entonces? Si no eres feliz, y yo tampoco lo soy...
Muro: ¿Y qué quieres que hagamos? No se puede hacer nada.
Sí se puede hacer. No estar juntos, eso se puede hacer.
Muro: Es que no lo intentas. No quieres intentarlo.
Yo ya lo intenté, ¿recuerdas? Lo intenté sola. Luché sola por esto. Dos años diciéndote que no era feliz, que esto no iba bien, que no había futuro si seguiamos así. Y tú contestabas que eramos muy felices, y que ya quisieran muchas. Te dije que no me tratases así. Y luché sola.
Muro: Ya, pero eso es pasado. Ahora no lo intentas.
Intenté quererte cuando sabía que ya todo había acabado. Lo intenté. Intenté seguir igual. Pero había despertado.
Muro: No lo intentas. Hay que tener metas, hay que querer ser feliz.
Busquemos metas, pero fuera de aquí. Yo quiero ser feliz. Contigo no lo soy. Estoy mejor si no estás, soy mejor persona, mejor madre. No soy yo si tú estás.
Muro: Pero el problema eres tú. Yo no he cambiado. Tú sí.
Claro que he cambiado. Esa no era yo. ¿Crees que la relación era equitativa? Tú decidías, yo asentía. No quiero. No era justo.
Muro: Porque querías, yo no te obligué.
Cierto. La decisión de aguantar fue mia. Pero ya no quiero. No.
Muro: Podemos ser felices. Podemos tener lo que teniamos antes.
Y entonces escucho mi voz que dice: "prefiero estar muerta". Juraría que no he hablado, que no he movido los labios, pero esa era mi voz. Y nunca he sido más sincera. Lo he dicho en voz alta, porque él me mira incrédulo.
Muro: ¿Y qué quieres hacer?
No estar contigo. Somos jóvenes, quiero intentar ser feliz. ¿Tú no quieres?
Muro: Claro, por eso lo intento. Podemos ser felices.
No, no podemos. No quiero estar contigo. No quiero ser eso que ni opina ni decide. No quiero ser esa extraña asustada que pide permiso hasta para moverse. No quiero, ya no.
Muro: NO lo intentas.
Hay cosas que se rompen. Yo sabía que esto estaba muerto, pero no lo vi claro hasta el día que mirándome a los ojos me dijiste que quién me iba a querer a mi.
Muro: Es sólo que no quieres intentarlo. Podemos ser felices. ¿Crees que lo hago por ti? Lo hago por la familia. Mujeres hay millones.
¿Crees que ellas no se dan cuenta? Esto es insano. Y sí, hay millones.
Muro: Es que no quieres luchar, no lo intentas. Yo lo intento.
No, no quiero luchar. No, no lo intento. No quiero. Y no lo intentas. Sólo lo dices. Sigues igual. Igual. Igual.
Muro: Dame una razón para separarnos.
No quiero estar contigo, no te quiero.
Muro: eso no es una razón.
Sale del comedor, se va a su habitación, dice que se marcha. Recoge sus cosas, sale. A los diez minutos vuelve a entrar al piso y se acuesta.
Fundido a negro, mi vida se funde a negro.
El puto final que nunca llega.
The wall - Pink Floid (live)
Tracy Chapman – Behind The Wall
Pues no sé ya cómo tienes que decirle las cosas, Nuri... Igual, aunque tus palabras sean claras, tu tono no es convincente... No sé. Lo que sí sé es que eso, según lo cuentas, está desequilibrado y además no tiene futuro.
ResponderEliminarCuesta romper hilos, pero a veces es la única solución para soltar lastre y volar libre.
Ojalá todo se arreglase, Nuri. Me jode verte tan triste.
Un beso muy muy fuerte
Siempre hay dos versiones, Novi, seguro que la de él es totalmente distinta. Pero esta conversación fue así, siempre es así. He omitido algunas cosas... da igual. No tiene futuro, eso es así. Yo intento soltar lastre. Pero es más difícil de lo que parece. O yo soy cobarde. Seguramente.
EliminarNo te preocupes. Estoy bien. A veces la tristeza parece ocuparlo todo, pero la tolero bien.
Un besazo muy fuerte Novi. Y gracias. Eres genial.
O sea, como hablar con una pared no?
ResponderEliminarQuizás tendrás que cortar por lo sano.
Por mucho que duela.
Besos.
Lo intento, lo intento. Es un muro. Es como hablar y que las palabras reboten en él.
EliminarBesos.
Como ya te dije, eso es insano, inhumano, insoportable y además mata los rescoldos, destruye el pasado común. He sido siempre el primero en animarte a alejarte del PUTO MURO, pero hazlo sin permitir que te deje sin las niñas. Muros así, son peligrosos y te puedes confiar si te deja una puerta abierta. Cúbrete.
ResponderEliminarTe quiero!!!
Mata todo. Ya casi soy incapaz de recordar un momento bueno de estos 20 años. Y los hubo, pero ya no consigo recordarlos.
EliminarMe cubro, por eso camino tan lento. Quiero atarlo todo bien atado. Sabes que si me deja sin ellas...
Y yo a ti!!!
Tiene razón XAVI, NURIETA cielo.
ResponderEliminarA veces, por mucho que duela, si tras intentarlo de todas maneras imaginables, una persona no es capaz de entender un mensaje tan claro y meridiano como el que tú has trasladado aquí en letras, debes ser tú la que des los pasos. Los muros ni escuchan, ni se mueven...te consumirás esperando y nada cambiará.
Es más, por si te vale de algo, en un caso como el tuyo... tanto por la vía del mutuo acuerdo, que es la que tu intentas, como por la contenciosa que es la que intentas evitas, a efectos prácticos te va a dar igual... para más información, ya sabes donde me tienes sieeempre que quieras y para lo que quieras. Nunca jamás será peor lo que te espera, por difícil que sea, que lo que tienes, te lo aseguro y de otra cosa no sabré, de esto... jaja ... tampoco:-)
Anda mi cielo, ya sé que esto no es para bromear, pero... me sale sin querer, perdón, además, te lo he dicho cien veces, las pesadillas terminan cuando despiertas y abres los ojos... los muros, tampoco tienen ojos.
Un beso inmeeenso bonita, cuando quieras empezar a nadar, yo te doy la mano, sabes que será así ... cuando empeces a caminar, cuando quieras dar pasos...verás como no es tan difícil y si te caes, arriba y otra vez... no hay más mi querida NURIETA.
Muaaaaaaaksss preciosa
jajaja a nadar nooo aaayyyy ya estoy..si es que no tengo arreglo...
ResponderEliminarA ANDAR jajajaja bueno, si quieres nadar también voy al agua contigo :-)
jajajjaja Gracias!! Me encanta que seas capaz de hacerme reir hasta en días como hoy.
EliminarYo contigo ando, nado y lo que haga falta.
Gracias por todo, María. Necesitaré ayuda. Me tranquiliza saber que te tengo.
Muuuuuuuuuuuuuuuuchos besos!!
Estoy bien, no te preocupes.
Más besos!
ResponderEliminar· No se puede hablar con los muros. Están hechos para demolerlos, o saltarlos.
· Solución provisional, tápalo con otro muro...
· un beso
· CR · & · LMA ·
Uhmmm ojalá supiese cómo.
EliminarEstoy intentando saltarlo, de eso estoy segura. Pero crece cuanto más salto. Al final habrá que demolerlo.
Un beso.
De verdad que pesadilla¡¡
ResponderEliminarPues sí, Amapola, lo es.
EliminarBesos!
Ni el de Berlín por razones supuestamente sentimentales.
ResponderEliminarViele Küsse!
Ni ese, ni ese.
EliminarViele Küsse, Schatz. Gute Nacht!! Traüm was Schones!
Hablar con los muros es como hablar sola.
ResponderEliminarUn abrazo, Nuria.
Igual, o peor, porque desespera ver que no escuchan.
EliminarUn abrazo, querida Ohma.
Los muros nunca escuchan... nunca ven, ni siquiera las lágrimas... viven bien, muy bien en su comodidad... y encima todo el mundo les dice que son estupendos...
ResponderEliminarUna mierda, si (tienes toda la razón del mundo)
Besos abisales
Tú sí sabes lo que es un muro. Todo el mundo les cree estupendos, sí. Eso es lo peor.
EliminarBesos guapa. Y gracias.
¿Por qué será que este diálogo me suena a conocido? Cuántas veces he dicho ¡parece que hablo con un muro!Imposible dialogar con alguien que está donde está y ahí se va a quedar.
ResponderEliminarUn abrazo :)
Impertérrito, sin moverse ni un milímetro. Siento que te suene.
EliminarUn abrazo!
Pero ¿Todavía dura ésto? No me lo puedo creer, que agobio por dios!
ResponderEliminarPara qué darte consejos, imagino que habrás probado todos los métodos, discúlpame, pero sin conocer los detalles me atrevo a sugerir que el señor-muro no está bien, y tiene importantes problemas psicológicos.
¿Que tal simplemente no hablar ni contestar? convertirte tú en un muro silencioso en el que sus palabras reboten y queden sin respuesta, igual es un poco como los niños, que como le concedes atención que es lo que quiere, sigue y sigue, si le negaras esa atención probablemente se cansaría, pero hablo sin conocer, no me hagas mucho caso.
Besos guapa
Lo malo es que están las enanas por medio, por eso aguanto más y por eso soy correcta. Si no ya me hubiese marchado. Le hago el menor caso posible. Pero si estoy unos días sin apenas hablarle, presupone que todo va bien y que se está arreglando la cosa, ains.
EliminarYo que sé. Creo que es inmune a todo.
Besos Inma, y gracias.
Ya lo sé, doy por supuesto que todo ésto lo aguantas por las niñas, lo tengo clarísimo, ese es su poder.
EliminarNo obstante yo creía que ya no estabas con él, sino que de vez en cuando venía a darte la brasa, no me aclaro nunca.
Es culpa mia, que parezco guionista de Perdidos. Meto flashbacks, recuerdos, etc contándolos en presente, y mezclándolos con sueños o deseos. Casi todo es pasado. Durante casi 20 años he tenido una relación. Hace casi cuatro años desperté, y vi lo que era mi vida. Hace 2 años casi le dije que no quería seguir con él. Pero no se marcha, nunca se marcha.
Eliminar¿Casi? ¿casi? Cago en diez Nuria, suelta el lastre que te va a matar, ya sé que es muy sencillo darle a la lengua y que las cosas son siempre más complicadas de como se ven desde fuera, es decir, desde fuera se ve con mayor claridad lo que hay que hacer, pero desde dentro, una con su bagaje puede o no hacer lo conveniente, porque en las relaciones y con las personas todo son matices.
EliminarDesde fuera: Si no se marcha él vete tú. Demasiado fácil ¿verdad? si no lo has hecho por algo será, porque no eres ni tonta ni debil
¿Realmente el muro es él o eres tu? para mi esa es la pregunta y el origen, ya se que no es políticamente correcto, ni ortodoxo. Pero para mi esa es la pregunta.
ResponderEliminarAlgunas veces las personas echamos la culpa de nuestros errores y fallos a otros, es humano, pero no sirve de nada.
Quizas debieras hacerte estas preguntas, no ya para esta relación, sino para la vida o aunque solo sea para mandarme a la mierda y decirme que estoy equivocado.
Un saludo y perdona la sinceridad.
Eso, Temu, me lo digo a mi misma a diario. No hay nadie en el mundo que me meta más caña que yo misma. Tiendo a culparme de cosas que tal vez no son culpa mia. Si me ha requisado la tarjeta de mi cuenta es porque le he dejado. Escribí un post sobre eso, sobre asumir la culpa. Sí se llega a este punto tras 20 años de relación está claro que hemos tenido parte de culpa los dos. Pero sabes lo que es no querer estar con alguien y que ese alguien... bah, da igual.
EliminarAsumo mis errores, y casi todo lo que me pasa es por culpa mia, exclusivamente.
No te mandaría a la mierda. Valoro mucho la sinceridad, y de todo saco cosas que me sirven.
Un beso.
Si un hombre te quita la tarjeta le mandas directamente a tomar por culo...
EliminarEso dice mi padre. Pero (es largo y aburrido explicar por qué) a veces hay que elegir entre que tus hijas coman y mandarlo a tomar por culo. Cuando consiga ser autosuficiente le hago un corte de mangas.
EliminarMe has recordado un poco mi último texto, tu comentario allí, la manera en la que nos exponemos, en las que dejamos al descubierto demasiada intimidad, demasiada parte de nuestra vida, la de fuera de la red (que al fin y al cabo es la misma). Sólo encuentro una manera posible de hacer las cosas, y acabo de leer tu comentario a Temu, así que no voy a decirte lo que tenía primeramente en mente.
ResponderEliminarEspero que de alguna manera te ayude contar aquí las cosas, a mí el blog como terapia ya dejó de funcionarme. Por lo tanto nada de lo que escriba será real. Espero que encuentres la manera, de verdad que sí, Nuria. Pues nadie merece un trato así.
Un beso y un abrazo muy fuerte.
Dímelo, anda, hoy puedo con lo que sea.
EliminarCada vez que hago esto, arrancarme la piel, dejar que se vea lo de dentro, lo hago porque no puedo con ello, porque tengo que seguir y a veces si no descargo de alguna forma no puedo. Y luego me da una vergüenza horrible y me dan ganas de dejar el blog y dejar de exponerme así, de hacer el ridículo de está forma. Ficción? Seguro que es más sano. Yo en breve no escribiré ni ficción ni estás cosas que escribo.
Besos Irene.
Qué duro todo Nuria. Pero lo más duro -no duro: atroz, indigno, nauseabundo- de todo: "... el día que mirándome a los ojos me dijiste que quién me iba a querer a mi."
ResponderEliminarPide que levanten la mano: habrá cientos de afortunados esperando que tú los quieras a ellos.
No hay peor sordo que el que no quiere oír. Eso es únicamente problema de sordos. No es tu problema. Tú puedes escuchar tu voz. TU PROPIA VOZ.
Cito al libro sagrado de los mayas:
"Cuando tengas que elegir entre dos caminos,
pregúntate cuál de ellos tiene corazón.
Quien elige el camino del corazón,
no se equivoca nunca"
Y aun arriesgándome a parecer pesado, después cito a Sibelius:
"En cada cual está aquel que debe ser,
Si no lo es, feliz no puede ser"
Te deseo, de corazón, una felicidad intensa. Tan intensa como puedas soportar. Una felicidad intensa, llena de paz.
Cien millones de besos.
No creas, no soy muy querible. Soy difícil. Y además no sé mantener el interés a largo plazo. No sé fingir, ni ser displicente, ni nada de eso que mantiene el amor. Soy, parece, demasiado intensa.
EliminarSabes lo peor de esa puta frase? Estaba acostumbrada al constante "ya quisieran muchas", pero cuando dijo eso... Cuando te dicen algo así no lo crees, te repugna. Pero es como una semilla, pequeñita, insignificante, esperando dormida a mejores tiempos para germinar. Y un día la hija de puta crece, le salen raices y ya no hay forma de quitarla. Entonces te das cuenta de que sí lo creiste. Cuando te dicen algo así, cuando alguien al que has querido te dice eso, luego te pasas la vida intentando demostrar que no es cierto, y al final te esfuerzas tanto que acabas cagándola constantemente. Demasiado intensa, sí.
Poco a poco vuelvo a ser yo, a escuchar la música que escuchaba, a tener amigos, a leer, a cantar, a reir sin estar pendiente de si mi risa es demasiado ... llamativa. Vuelvo a la vida. Regresé de la muerte. Eso es todo.
Besos y gracias. Cien millones de cada.