Cuando eramos pequeños jugábamos al teléfono, aquel juego absurdo en el que tú decías una frase al de al lado, y este al que tenía al lado y así hasta que quedaban amigos que quisiesen jugar. La frase al final no se parecía en nada a la original, y nos reiamos mucho. En el instituto un profesor muy peculiar nos hizo jugar al teléfono. Nos cabreó un poco. Joder, eramos adolescentes, lo de jugar al teléfono nos parecía una bobada, pueril. Pero entre risas nerviosas y cara de estar de vuelta de todo jugamos. Nuestro profesor quería enseñarnos la perversión del lenguaje cuando pasa de boca a boca, cómo se distorsiona la realidad cuando pasa por diversos medios. La frase llegó distorsionada, y nos hizo mucha gracia. Pero no la tiene. En realidad no tiene no puta gracia. Si no te informas de la fuente original, el mensaje llega adulterado, cambiado, algunas veces incluso con el sentido contrario al que tenía en origen.
Nosotros hablamos, tú cuentas algo a alguien, yo cuento algo a alguien, esas personas hablan y se cuentan. Y los mensajes se distorsionan, llegan difusos. No es culpa tuya. Al menos no más que mia. Yo también he contado. Mal, muy mal. Porque si fuesemos amigos, de los de verdad, no tendríamos necesidad de contarle nada a otras personas. Yo tengo amigos de los que nunca hablo, no tengo necesidad de contar lo que hablo con ellos. Es nuestro. Así que esto sólo demuestra el alcance real de la amistad. La nuestra no llega ni a la esquina. Así que yo rompo el círculo, la cadena. No hablo más, no hago llegar ni acepto que me lleguen mensajes distorsionados. Nunca llamo por teléfono. Nunca. Soy como mi esperanza. Siempre creo que molesto. Ahora, menos. Yo ya no juego. Estoy ya un poco mayor. El que quiera saber algo que pregunte, que acuda directamente a la fuente. Yo ya callo.
En la realidad el jueguecito duele y daña. No tiene ni puta gracia.
Yo hace mucho tiempo que callo.
ResponderEliminarLa naturaleza humana es deplorable.
He tardado en aprenderlo pero al menos lo he aprendido.
Cuanto menos hablo menos posibilidades doy para que me hagan daño.
Los escorpiones son palomas de la paz comparados con los humanos.
Besos silenciosos.
Es cierto, pero a veces no se daña con intención de dañar. A veces un simple comentario se convierte en algo distinto. Tú lo lanzas y vuelve a ti lleno de esquirlas, de espinas. No es por maldad. Supongo que cómo cada uno cuenta las cosas es subjetivo. Cargamos todo de nuestra propia visión, de nuestra propia realidad. Pero yo a partir de ahora, para no dañar (y que no me dañen), callo.
EliminarBesos callados.
A mis chicos tb les han enseñadoen el cole este juego del teléfono estropeado, con esa misma intención, la de "tener cuidado" con lo que contamos y lo que nos llega de otros... pero qué va, no aprendemos. Lamento estar completamente de acuerdo con Toro: la naturaleza humana es deplorable (en muchas ocasiones). Nos acostumbramos con los años a desconfiar de cualquiera, qué pena, porque hay gente maravillosa y esos pequeños milagros, en mi opinión, hacen que valga la pena.
ResponderEliminarPara ti (y tu rincón):
"La cantidad de rumores inútiles que un hombre puede soportar es inversamente proporcional a su inteligencia." (Arthur Schopenhauer).
Besos
Me quedo con tu frase, y como hoy quiero creer, también me quedo con esos pequeños milagros. Sé que existen, los conozco, pero son tan raros...
EliminarNo aprendemos, no.
Besos.
Cuanta razón Nuria, y creo que gran parte del problema es que no sabemos escuchar. Me ha pasado y muchas veces que cuando hablo con alguien esta persona está distraída y ni siquiera comprenden lo que has dicho. Cuando me pasa eso, apenas lo noto y callo, algunas veces mi silencio les lleva a presentarme más atención que mis palabras. Y hago lo mismo con quien sea. Suena (y es) bastante borde, pero es mucho peor no prestar atención a quien te habla.
ResponderEliminarOtra cosa es cuando con alevosia y ventaja las palabras están envenenadas, eso es una putada.
Soy una antisocial empedernida, hablo poco, incluso en los blogs que leo apenas comento, una porque reconozco que no tengo nada inteligente que decir, y otra parte cuando lo hago, mi autoestima sale escaldada.
Un beso.
Yo también soy bastante antisocial, y cuando dejo de serlo me acabo decepcionando mucho.
EliminarEn este caso no hay mala intención (sí en muchos otros), y no es culpa de nadie. Como digo en el texto, yo he hecho lo mismo. Eso no borra la decepción, sobre todo la que siento por mi misma.
Un beso.
Pd: pues yo creo que sí tienes mucho que aportar...
Que se lo digan a Toni Canto...
ResponderEliminarJajajajja Toni Cantó vive en un submundo paralelo!! Allí los cerebros viven de vacaciones permanentes...
EliminarBesos.
Cuando de verdad te interesa la persona (pero de verdad de la buena), lo mejor es directamente a la fuente. Siempre. Los chismorreos que sólo sacian nuestro afán de cotilleo sólo sirve para eso, para cotillear, pasar el rato....
ResponderEliminarYo soy de tirar de mail o de teléfono (real) cuando necesito saber algo concreto sobre alguien que me importa. Pero reconozco que de alguna gente, con lo que me llega a través del teléfono que distorsiona me basta... Pero es que no me importan lo suficiente.
Un beso y muy buen finde, Nuri
Eso es exactamente. Cuando a mi me interesa alguien, voy a la fuente. Y si me interesa alguien, no entiendo la necesidad de andar con terceros o cuartos. No sé, da igual. Creo que tuve una reacción desproporcionada a algo que me decepcionó. Sólo eso.
EliminarCasi todos tenemos ese puntito cotilla. Pero difícilmente aceptamos que se cotillee de nosotros. No es justo. Sobre todo me decepcioné yo a mi misma, al pensar que seguramente yo había hecho lo mismo.
Un besazo, y feliz finde fresco!
Yo estoy hasta la polla de tanta mierda.
ResponderEliminarUn beso.
Yo no porque no tengo. Pero hasta los ovarios sí estoy, sí.
EliminarUn beso. Un beso?? Yo te mando más, muchos, juas.
Vaya tela...
ResponderEliminarSabes, el otro día me decías que creías que para mí de alguna manera era importante el anonimato... Tu extremada delicadeza me confirmó lo que ya sabía de ti...
Tienes razón, hay cosas que no contaría a cualquiera, y por supuesto ser como una tumba es una condición. Uno es dueño de lo que calla y esclavo de lo que cuenta. Al mismo tiempo necesitamos la comunicación... Cielo, que las personas se ganen tu confianza no con palabras, sino con hechos...
Para saber cómo es una persona, si es de confianza o no, muchas veces basta escuchar cómo habla contigo sobre otras personas... eso siempre da información de cómo hablará a otros de ti...
A mí me sirve.
No desesperemos, siempre hay personas buenas, en el más amplio sentido de la palabra, donde depositar tu confianza... y en cuanto al resto, con no repetir está solucionado. ¡Que les den!
Muchos, muchos besos, como siempre, pequeña fotógrafa encantadora...
Eso lo tengo claro. Hay gente a la que le confiaría la vida, el más grande de mis secretos, sin dudarlo. Pocos, muy pocos. Luego tengo amigos a los que sé que no puedo contarles nada que no quiera que se sepa, por eso mismo, porque escucho lo que me cuentan de otras personas. No lo hacen con mala intención, lo hacen por hablar, yo que sé. Yo a veces lo he hecho, pero nunca cosas importantes, nunca nada que no debiera contar, creo. Hay cosas que jamás desvelaría, que nunca contaría. Lo malo es cuando crees que hablas con alguien que será una tumba y no lo es. Eso jode mucho. Yo que sé. Quizás te sentías especial y de repente te das cuenta de que no lo eras en absoluto. Yo que sé, no me hagas mucho caso.
EliminarSé que hay personas buenas, conozco a algunas. No repertir.
Millones de ellos, mi maestro zen.
Yo soy de las que lo mío para mí... pocos saben de mis abismos porque nadie los va a contar igual a los demás. Odio ese: "no se lo digas a nadie pero..." si me dices no se lo digas a nadie, no me lo digas a mí entonces...
ResponderEliminarQuien cuenta cosas de los demás, cuenta las tuyas... seguro.
quien quiera saber la verdad, que pregunte a quien la tiene.
muy de acuerdo con lo que dices
Besos abisales y buen finde!
Ir a la fuente es lo mejor, siempre. Y sí, si quieres que algo no se sepa lo mejor es no hablar de ello con nadie.
EliminarBesos desde el borde del abismo, y buen finde!! No te congeles.
No se de que va, pero no importa, las relaciones humanas son complicadas, está claro, somos muy diferentes unos de otros, nos movemos por motivaciones diferentes, nos disparan resortes distintos, y es difícil conocer a las personas de verdad, saber en quien puedes confiar y en quien no. Yo soy mucho de guiarme por mi intuición, a veces me falla, pero no suele ocurrirme, y cuando algo no me cuadra o me huele raro, me aparto.
ResponderEliminarTambién es cierto que cuesta muchísimo hacerme daño, sólo podrían hacermelo tres o cuatro personas muy próximas, los demás, pues que quieres que te diga, me pueden decepcionar pero poco más.
Con todo este rollo quiero decir que en tu mano está el poder de permitir que te lastimen o no, pasa de todo, es lo mejor.
Besitos
Me gusta la idea de tener el poder de permitir que me lastimen. Decepción siento. Los humanos somos demasiado complicados. Normalmente también le hago caso casi ciegamente a mi instinto, pero últimamente no lo tengo muy afinado, me temo. Me doy unas hostias...
EliminarBesos guapa!
Yo, mi NURIETA, sabes de sobra que hablo por los codos e incluso por las orejas, es una necesidad tan grande, que siempre digo que podría vivir sin casi nada, siempre y cuando me dejaran hablar. Sin embargo creo que sé muy bien donde esta la linea de lo contable y lo que no de nadie e incluso de mi misma, salvo a los muy íntimos. En personas muy extrovertidas como mi caso, es fácil que sin querer se nos escapen cositas que aun no siendo importantes, a la gente que es muy celosa de intimidad, molestan. Intento tener cuidado pero a veces, me puede el impulso del momento, es lo que me pierde en ocasiones. La valoración de la importancia de la información es tan personal que lo que tú no das importancia alguna, resulta que para otro es importantísimo y viceversa.
ResponderEliminarEn esa parte, a veces me hago un lío, lo confieso. Ahora bien, si alguien deposita su confianza en mi, en lo que sea de su intimidad, jamás saldrá por mi boca una palabra. Salvo que necesite ayuda para traducir o contrastar caso de que haya que intervenir o decidir alguna cuestión importante sobre él y solo por este motivo.
Una cosa es intercambiar opiniones entre amigos, eso es natural, otra, traicionar la confianza que han depositado en ti, algo muy diferente. La confianza se tarda en ganar y muy poco en perder, es así. La tergiversación de mensajes es tan fácil, como inevitable, por lo que mejor no contar nada que no pueda ser contado de nadie.
Sí, sin duda quien quiera saber algo importante de otro, que se dirija a él.. los intermediarios, ya se sabe, encarecen el producto, lo manipulan y alteran al envasarlo e incluso a veces, lo cambian totalmente:))
En fin, como no sé de que va esto...me temo que me he perdido en divagaciones, es lo mío, ya sabes:-)
Ojalá se resuelva lo que sea que haya sucedido. Aun el peor mal entendido, si hay buena voluntad se aclara, pero eso depende de las dos partes y de lo grave que sea el tema, claro.
Muuchos muuuchos besos preciosa, que tu finde no se te tergiverse, ni te lo tergiverse nadie:))
Ay María, a mi me pasa eso también. Me encanta hablar. Antes apenas hablaba, me limitaba a escuchar, a observar el mundo. Ahora me encanta hablar. Pero si alguien me confía algo de su intimidad, soy incapaz de contarlo. Me sentiría una traidora. Pero a veces es sólo eso de lo que hablas, un detalle, una pequeña tontería, pero para el otro es como una falta de ... bueno, no sé, una afrenta. Lo mio ha sido una estupidez, pero me ha afectado bastante. Me hubiese gustado que no fuese así. He tenido una reacción desproporcionada. Pero es que me ha dolido mucho. Yo que sé. Lo malo de tener estos arranques de sinceridad es que luego me siento mal.
EliminarTú eres ... sé que puedo contar contigo, confiar. No sabes cómo te lo agradezco.
Besos y feliz finde! Te mando kilos de cariño.
Verás NURIA, por si te ayuda ( ya que yo llevo siendo una cotorra toda la vida y tú, aun estás aprendiendo) hay algo que en el tiempo he aprendido...quien te aprecia de verdad, quien se toma el tiempo de conocerte a fondo, jamás se dejará influir por nada de lo que le llegue de ti, por otro. Tú lo has dicho muy bien en tu entrada.
EliminarSi alguien mal interpreta, tergiversa o retuerce algo que has dicho y tú le importas, irá a ti. Si no va, no le des más vueltas ( bueeeeno, unas poquitas y lo aparcas ¿Ok? ;-) si esa persona no te da la oportunidad de saber tu verdad, no debe importarte la suya. Es difícil,
sé que como a mi te importa lo que la gente piensa y siente. Pero hay una cosa que se llama reciprocidad, si no existe...quédate con la buena intención que tenías al decir lo que sea que hayas dicho y olvida la mala con la que a lo mejor el otro se lo ha tomado ¿y si ni siquiera ha sucedido eso? ...¿sabes qué? yooo... voto por esto... casi seguro;))
Veeenga, tranquila bonita.
Como diría el Dr KRAPP y ROSCH... el sentimiento de culpa es un invento judeocristiano Así que tú, como yo ¡¡hazte budista o exotérica!! jajaja yo me cambié... bueeeno, estoy de mudanza aún... Me harté de tanto calvario mental:-)
Muaaaaaaaksss inmeeenso, respira hondo y no dejes que también te roben el domingo ;))
Va para allá otro trailer cargado de cariño para ti, apárcalo y descárgatelo todo encima... despacito, para que no te aplaste:))
Estoy convencida de eso, María. Si importa, si le importas, siempre se acude a la fuente, siempre se habla. Nosotras somos de verbalizar, María, lo necesitamos. Hay gente que no es así, mucha. Lo de hablar los problemas, intentar aclarar los malentendidos,... hay a gente que le da pereza, o yo que sé. No lo hacen, y cuando lo hacen no se llega a ningún sitio.
EliminarLe doy vueltas, eso sí, pero no demasiadas. Hay cosas que cambian todo. Hay un segundo de inflexión. Luego ya nada es lo mismo.
Al final tenemos que hacerle caso al decadente y a Krapp. La culpa es un asco, jajaja.
Besos!! Ohhhhhhh cómo me ha gustado tu trailer. Me lo he descargado encima de golpe, para sumergirme. Hoy necesitaba sobredosis de cariño. Gracias!!!!
Jo, tampoco hay que ser tan taxativa, una cosa es ser hipócrita y otra simplemente bocazas, pecado venial, la comunicación tiene sus males intrínsecos, pero mientras no haya mala intención resulta divertido “cotillear” aunque puedan crearse malos entendidos; si hay amistad se habla lo sucedido, se aclara, y a otra cosa. Incluso en el contexto de los blogs, red social, se habla demasiado en los comentarios, aish, relax, que es fin de semana ;)
ResponderEliminarBesos, bella musa.
Lo sé, lo sé. Me he pasado de taxativa. Reacción desproporcionada. No me lo esperaba, de ahí la decepción, lo que duele. Hablamos demasiado. La primera yo. Bah, eso ya lo sabes. Es divertido. Pero a veces los comentarios vuelven, pero cubiertos de lodo pegajoso, de aristas. No son los mismos. Los distintos "mensajeros" los cubren de su propia realidad. Cada uno tenemos la nuestra. Todo es tan jodidamente subjetivo...
EliminarRelax...
Ánimo con el curro, querido decadente. Un placer hablar contigo, lo sabes.
Besos, poeta.
Pues yo no estoy muy de acuerdo con lo que se dice por aquí, a mi ese juego del teléfono me parece divertido, creo que, y me perdonarás que te diga, que planteabais el juego de una forma equivocada, por eso salen las conclusiones que salen… A lo mejor es cuestión de dar la vuelta a las reglas y darse cuenta que vale la pena hacer esa llamada y encontrar la oreja que sepa entenderte.
ResponderEliminarPor ejemplo, y por poner un ejemplo sencillo.
-Se marca el teléfono
-Esperas el tono.
-Reproduces a tu manera algo en checoslovaco… (No hace falta saber mucho checoslovaco, pero puede ayudar)
-Bastará cualquier cosa, una frase, un verso o ése famoso trabalenguas checoslovaco…
Se puede probar con esto… (*)
PD. Ahora no sé porque te cuento esto, Nuria…además tenía ese trabalenguas en checoslovaco para un post futuro (shhhh guárdame el secreto ¿me lo dejaras utilizar? ) pero estoy convencido que si se cambian las reglas del juego vale la pena comprobar los resultados.
PD II Dicen que en Chequia diciendo algo así, puedes comprarte una camiseta.
Besos!!!
Perdona, soy yo mismo que acabo de ver lo del asterisco, y no recuerdo porque lo ponía ...ah sí, eso que si me dejas ese trabalenguas bien, pero si quieres te lo regalo ...
Eliminarbss!!!
Jajajajja el trabalenguas me gusta!!!! Yo me sé uno muy chulo en castellano, pero supongo que no sirve igual. Es más largo.
EliminarSi llamo y me pongo a hablar en checoslovaco supongo que el resultado variará, sí. Por lo menos no sabrán qué varían, ni cómo transmitirlo.
Besos y gracias!!
Pd: Puedes usarlo, pero yo me lo quedo. Si acaso te lo alquilo. Ya hablaremos del precio.
Pd: Si quieres te presto el mio en castellano. Me encanta decirlo.
Nonononó , nada de prestamos ni alquileres ni ná ...yo te lo robo, te lo robo por el morro y monto un audiopost de esos un día de estos ...
EliminarDéjalo por ahí en el lugar acostumbrado que yo me las apaño para cometer el delito, y si fuera o fuese preciso me autochivo, no hay problema por eso.
Te dejaré un regalo por ahí. A ver si te gusta!
EliminarNo hay mensaje sino sólo mensajeros. Besos
ResponderEliminarEl mensaje se pierde, al final es lo de menos. Cada mensajero lo llena de subjetividad, lo varía. Al final lo importante son los mensajeros.
EliminarBesos.
Voy a ser un poco irónico y lo hago anticipadamente por si alguien me interpreta mal. Me maravilla la cantidad de gente perfecta que visita los blogs. Gente que nunca comete un desliz, que nunca se le ha ido la boca, que nunca ha traicionado levemente una amistad por una palabra de más o una palabra de menos. Los que somos bichos corrientes y molientes y no estamos instalados en algún refugio angélico y celestial, cotilleamos, tal como dice sensatamente Rorschach, porque es divertido y porque la vida sin un poco de salsa es una pura inmundicia. ¿Somos seres malos y perversos? Cada cual que piense lo que mejor le convenga.
ResponderEliminarFeliz sábado & domingo.
Estoy de acuerdo. Los seres humanos normales hablamos y cotilleamos. Pero eso nos hace susceptibles de decepcionar, no? Depende de qué se cotillee, con quien se cotillee.
EliminarNo somos malos. Y creo que yo en el texto dejaba claro que me veía tan culpable como cualquiera, porque yo también lo he hecho. Me decepciono a mi misma, eso sí.
Yo no vivo en un refugio celestial, desde luego.
Besos y feliz domingo (se me ha acabado el sábado sin darme cuenta).
No iba por ti, amiga Nuria, iba en general por todos nosotros.
EliminarAh! Lo sé! Pero es que yo siempre soy mucho más crítica conmigo misma que con los demás, por eso hago autocrítica aprovechando tu comentario. No lo he visto como un ataque. Lo he visto como un ejercicio de sensatez y coherencia difícil de hacer.
EliminarBesos!
No se de que va, pero no importa, las relaciones humanas son complicadas, está claro, somos muy diferentes unos de otros, nos movemos por motivaciones diferentes, nos disparan resortes distintos, y es difícil conocer a las personas de verdad, saber en quien puedes confiar y en quien no. Yo soy mucho de guiarme por mi intuición, a veces me falla, pero no suele ocurrirme, y cuando algo no me cuadra o me huele raro, me aparto.
ResponderEliminarYo hago lo mismo. Estoy intentándolo. Las relaciones son complejas, los seres humanos lo somos. Hay que dejar que el instinto hable, es verdad.
EliminarBesos.