miércoles, 2 de enero de 2013

Mirando al pasado


Hablo tanto del pasado que parece que me he instalado a vivir en él. No es eso, ni mucho menos. Intento mirar hacia el futuro, avanzar, aunque mis pasos son tan pequeños que parece que no me muevo.
Hace 20 años mantenía una lucha contra mi misma, a muerte. Era cruel y encarnizada, y tenía todas las de ganar, o perder, porque mi contrincante era yo. Sobre todo luchaba contra mi cuerpo.
Gané, vencí. Me costó pero volví del infierno. Y la vida no era rosa. Seguía subiendo y bajando, pero era una superviviente. Gané. Sobreviví. Hay guerras que nunca acaban, y lo recuerdo aun a veces, cuando la yo del espejo me sonríe con crueldad. Pero sobreviví.
Y entonces apareció él para salvarme de mi misma. Yo ya me había salvado, pero no supe verlo. Dejé que me hiciese creer que yo era el problema, que todo en mi estaba mal. Estaba mal ver que el mundo era un lugar cruel e inhóspito. Estaba mal estar triste a veces, estaba mal mi música, estaba mal cómo me vestía, como hablaba. Pero sobre todo estaba mal mi origen. Soy de un lugar pequeño, aunque casi nunca viví allí. Pero era mi lugar en el mundo. Allí la gente es un poco arisca, no se andan con pamplinas, ni gilipolleces. Y tienen un vocabulario peculiar, que algún estudioso ha recogido en varios libros.
Todo eso era terrible. No podía hablar como ellos, me tenía que molestar. Sólo podía ir 2 veces al año. Bajar del coche, comer, subir al coche, de vuelta a la puta civilización. ¿Pasear por la naturaleza? Ni de coña. Nunca, jamás, lo más cerca un jardín. Y yo, con mis fotos de flores, de árboles, de líquenes, con mis herbarios, con mis guías de campo y mi carrera de bota,... me autoconvencí de que odiaba todo aquello, me disfracé de urbanita, de todo lo que no era. Me convertí en alguien que la Nuria de antes hubiese odiado. No se me permitía ni un resquicio de tristeza, las costuras bien cosidas, que no se vea el interior horrible. Me mordía el interior de las mejillas, o me clavaba las uñas en las palmas, y contenía la tristeza, y sonreía.
Y me creí feliz.
Pero echaba tanto de menos todo... Mis recuerdos, esos terribles y vergonzosos, mis lugares, esos salvajes y poco valiosos.
Y un año volví, casi por accidente. Y me descubrí feliz sin él Poco a poco recorrí lugares, escuché de nuevo rock, saludé a mis amigos, hablé con gente. Y me dí cuenta que ese lugar que siempre había buscado, que me hiciese sentir yo, segura, feliz,... siempre había estado allí, en esos parajes de mi infancia.
Un día, él, mi primer amor, mi eterno él nunca mio, mi ombligo-almohada, que también se alejó de nuestro lugar durante años, me preguntó por qué había dejado de ir. Pensé que lo odiaba, le contesté. Me sonrió, mirándome con sus ojos azules y me dijo: "ilusa". Eso fui, eso exactamente. Una ilusa, una imbécil.
Así que ahora intento recuperar mis recuerdos, mirar atrás con orgullo, reivindicar mi yo, reencontrarme. Por eso miro atrás, porque creo que es la única forma de poder seguir adelante.

Guiño a mi infancia. Y sí, soy de una aldea... ¿algún problema?








38 comentarios:

  1. Suerte que pudiste escapar de ese horrible papel que te obligaban a representar. A la larga hubiera acabado contigo.

    Besos.

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    1. A ver si ahora me deja contestarte, que no hay forma...
      Estoy todavía intentando arrancarme el disfraz y tirar el guión a la basura, pero a veces me arranco trozos de piel, y el guión es pegajoso y se resiste a ser desechado.
      Ya casi no quedaba nada de mi, no creas.
      Besos a montones. Un tupper lleno.

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  2. Hace poco alguien a quien admiro utilizaba la fórmula mágica más apropiada en estos casos: que les den por el culo.

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    1. Jajajajja Me has dibujado una sonrisa que me llega a la nuca. Gracias. Eres un sol.
      Que les den!
      Besos!!
      Pd: No sé si lo notas, pero te sigo abrazando.

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  3. Yo un día también dije... debo recuperar la música (como tú el rock) y todo parece que empezó a funcionar...

    Recuperarse uno mismo es el primer paso no lo dudes ;) Y cualquier motivo, lugar, momento, compañía, afición... es bueno para recomenzar

    Besos abisales

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    1. El rock es un paso adelante. Parece mentira como algo tan simple puede abrirte los ojos.
      Recomenzar suena tan bien... Espero poder.
      Besos guapa!

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  4. Yo tb soy de una aldea, y como tú, pensé (ilusa de mí) que no me gustaba, hasta que hace dos años (Ya) murió mi padre y se llenó de golpe mi corazón de esa tierra, que él amó. Se me anegó el alma de recuerdos de infancia feliz...

    Ahora regreso allí con frecuencia. Me siento bien.

    No había escrito antes. Aprovecho para desearte que la vida te sonría en este nuevo Año!

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    1. Lo has descrito a la perfección. EL corazón se llena de ese lugar, y el alma se anega de recuerdos. Es como si de golpe te dieses cuenta de a qué lugar perteneces.
      Siento lo de tu padre.
      Me alegra que hayas escrito, gracias, en serio. Espero que a ti la vida también te sonría!
      Besos!

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  5. Suerte signorina en ese reencuentro.
    y no olvide soltar amarras ira más ligera.

    Aldeana eh? jajaja
    No se ponga etiquetas signorina, no las necesita....
    Un piacere.

    Beso o Martini?

    Sicilia





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    1. Bah, sólo ando reencontrándome a mi misma, y con eso ya tengo trabajo de sobra.
      No me catalogo. Tú lo haces?? Jajajajaj Soy de una aldea chiquitita, pero cuando quiero me disfrazo de urbanita y doy el pego.
      Estoy en eso de soltar lastre, pero el jodido se resiste.
      Los 2, por supuesto. Hay que elegir????
      Besos y un vino de mi tío, que tiene producción propia.

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  6. Hay que tener cuidado porque a veces, cuando uno vuelve demasiado la vista atrás, acaba por romperse el cuello. Pero también es verdad que solo los que no tienen corazón están libres de nostalgia.

    Gracias por tus palabras. Siempre que vuelvas habrá té en el fuego y bombones esperando.

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    1. Jajajjaj Intentaré no romperme el cuello! Creo que no es exactamente nostalgia, es intentar dar importancia a lo que la tuvo, poner todo y a todos en su sitio, que los tenía descolocados.
      Me encantan los bombones! No sabes lo que has dicho...

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  7. Lo tuyo es un camino de iniciación. Necesitamos extraviarnos, dejarnos seducir por falsas profetas, por flautistas de Hamelin, por espejismos en el desierto ante de volver a redescubrir las viejas rutas familiares donde todo vuelve adquirir sentido.

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    1. Me encanta! Qué forma de positivizar mi tristeza! Me gusta la idea del camino de iniciación, da sentido a mi búsqueda, a mi reencuentro.
      Gracias, como siempre (si supieses cómo me gusta tu punto de vista).
      Besos.

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  8. Te entiendo perfectamente, querida Nuria, y también estoy de acuerdo en que a veces hay que mirar el pasado un poco –sin llegar a anclarnos- para continuar en el presente. También soy de un sitio pequeño y nunca había salido de ese lugar hasta que, por unos años, me fui a Madrid. Volví hace poco, ya creo que para quedarme, y ¿sabes? muy poquitas veces echo de menos la gran ciudad. Aquí también me estoy descubriendo ahora, y tendré que aceptarme tal y como soy, me temo que en la ciudad, con todas las distracciones, habría sido imposible.
    Me ha encantado tu texto, ese guiño a la infancia (por cierto, yo era fan de Patty jajaja) y estoy segura de que este será nuestro año, a mí ya me lo ha chivado alguien :P
    Muchos besos y apretones.

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    1. Al final los que se meten con nosotras por ser de pueblo son los típicos que luego vienen y se creen más, y nos causan un poco de gracia, juas.
      Me alegra que te estés descubriendo. Acéptate, que eres estupenda. A veces no es la ciudad, es la compañía la que no nos deja aceptarnos, querernos.
      A mi también me gustaba Patty!! Recuerdas las Fábulas del bosque verde??
      Espero que si sea nuestro año. Otro como el 2012 y me lio a hostias.
      Besos, achuchones y apretones (mira, esos me han gustado)!

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  9. Lo que es la vida mi NURIETA, yo nací en una ciudad, no muy grande, pero ciudad. Cada verano iba a una aldea pegada del mar donde pasé los mejores días de mi infancia, siempre lloraba como una loca las cuatro horas en coche que la separaban de mi casa al volver... tu aldea, siempre fue para mi el paraíso. Mi pequeño mundo libre y salvaje...solo que con mar. Después me fui a otra ciudad más grande y un día por azares inexplicables del destino aterricé en una aldea. Lo más alejado del paraíso, a decir verdad, el rincón más feo e inóspito de la tierra, doy fe. Eso sí, allí aprendí a diferenciar un patatal, de un jardín de flores blancas y a saber que los cerdos no son sonrosados y chiquitos, si no con colmillos como manos de grandes y de hasta mil kg ( lo que se pudo reír de mi aquella gente xD:-) en fin, por puro azar también, volví a aterrizar en el pueblecito que vivo ahora y esta vez por lección me quedé. Jamás lo cambiaría por una gran ciudad. Uso las ciudades y vuelvo a mi pueblito... cada lugar, grande o pequeño tiene su encanto y ¿sabes qué? lo peor, lo peor de todo es sentirse sin raíces...no tener lugar en el mundo, tú lo tienes, siempre lo has tenido y sieempre has sido tú, solo que te obligaron a disfrazarte, otra cosa muy habitual. Normalmente lo sabemos, a mi me ha ocurrido, solo que nuca ejercí a tiempo completo, me lo ponía y me lo quitaba, por pura supervivencia...a veces aun me lo pongo, pero lo sé.

    Me gusta verte ser bolboreta y me alegro muchísimo que vuelvas a recordar poco a poco... que sieempre lo has sido. Ojalá en este 13 recién estrenado tu bote de insecticida apunte directo a los ojos de esos moscardones que convierten en moscas todo lo que tocan... tú mientras cielo, despliega alas, esas preciosas de mil colores que tienes.

    Mi primer beso en este blog este año... no, mi primer montón de besos enoormes para ti.

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    1. Oh!! Me encanta ese montón de besos!! Besos!! A cubos.
      Jajaajja Eso de los cerdos nos pasa a casi todos. Mi hija mayor, que empezó a venir hace un par de años, pensaba que los pollos en bandeja de las carnicerías no tenían nada que ver con los que había visto vivos en fotos. El primer día que mi vecina la llevó a ver pollos, cerdos, etc flipó. Y cuando vió conejos recién nacidos... casi le da algo.
      Tener un sitio al que volver, al que poder anclarte, donde sabes que tienes tus raices, que todos te conocen... es increible. Me costó darme cuenta, apreciarlo.
      A veces hay que ponerse el disfraz, pero muy de vez en cuando. Al menos no hay que llevarlo todo el tiempo, si no ya no sabes dónde queda la cremallera.
      Un besazo María, y gracias por contarme la historia de tus pueblitos!! Me has hecho feliz!

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  10. xD... lo olvidaba, pero si además ¡¡tooooodo el mundo necesita un pueblo!!:-) lo dicen hasta estos yankees jajaja

    Muaaaaaaaaaaaakss bonita

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    1. Jajajaja Cada vez que veo el anuncio pienso "joder, yo sí tengo pueblo!". Y sobre todo pienso en la suerte que tienen mis hijas de tener un lugar donde ser un poco más libres que el resto del tiempo. Una está patinando por la calle, y la otra jugando con la arena en la puerta de mi no-casa... A ver dónde pueden hacer eso a su bola!
      Besos!!!! Guapa!! Cómo me gusta verte por aquí!!

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  11. Vuelve a ser la rana en la caja. Y todo encaja. Igual que encajamos nosotros en nuestro mundo y en nuestro hábitat, porque no dejamos de ser animales. Cuando nos sacan de NUESTRO territorio sentimos hostilidad, y nuestro territorio es simplemente el que nosotros elegimos, el que nos pide nuestro cuerpo y nuestra alma, aquél que llamamos HOGAR.

    Besosmuchos, Nuriña.

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    1. Cierto. Me repito, pero es que cuando te das cuenta de repente de que estabas en una caja hay que repetirlo de vez en cuando para no olvidarlo, no sea que te conformes, te olvides y te quedes en la caja.
      Este es sin duda mi hogar, aquí soy yo. Hogar también es donde estén mis enanas. Sólo quiero que no me sobre nadie, salir de la caja de una puta vez y poder dejar de hablar de ello.
      Cuando salimos de nuestro territorio sentimos hostilidad, cuánta razón tienes.
      Besosmuchos, Sbmeau.

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  12. Creo que nadie debe renegar o menospreciar sus orígenes. Lo he visto con muchísima frecuencia... Gente que procede de orígenes humildes y en cuanto la vida les da unas buenas cartas y les ayuda a "prosperar" (la idea más materialista de la palabra), lo primero que hacen es inventarse si pueden un pasado totalmente diferente al suyo o cubrirlo con una especie de nebulosa ambigua porque se avergüenza de su tierra, de su gente y hasta de su familia. Me parece una mezquindad como pocas, la verdad.
    Y, sobre todo, me repatea la gente que intenta convencerte de que tus raices no valen la pena, de que tus gustos, tus aficiones, tus pasiones son erróneos.... Que tienes que marcarte otros objetivos, que tienes que cambiar... Si no te gusto, vete, pero déjame en paz con todo lo mío.... Yo lo tengo másqueclaro, Nuri.
    Un beso muy fuerte

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    1. Hay gente a la que cualquier vestigio de sencillez les avergüenza. Es un poco triste. Se pierden muchas cosas auténticas.
      A mi también me repatea esa gente. Es eso tan viejo de te quiero, me encantas, ya te cambiaré. Si me quieres me quieres como soy. Si no búscate otra persona que se acople más a tus gustos.
      Yo empiezo a tenerlo másqueclaro también (me ha encantado!!).
      No sé bien por qué, pero siempre me da la impresión de que me entiendes como casi nadie.
      Un beso enorme y un abrazo apretado.

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  13. Tengo un punto de vista parecido al tuyo; los que hemos tenido un pueblo podemos presumir de vivencias inimaginables hoy por hoy, siempre nos inculcaban que había que huir del pueblo, había que modernizarse y aspirar a más. Ahora, los que hemos huido de alguna manera, nos damos cuenta de lo equivocados que estaban y vemos lo poco que queda de aquello como si fuera mas valioso que cualquier tesoro.

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    1. Tienes razón. Y de hecho algunos ya han vuelto, de forma permanente o como yo, eporádicamente. No vuelvo de forma permanente por una cuestión económica, y porque el cole más cercano está a 16 km, y no hay autobús ni nada parecido.
      Pero aun hoy día los nanos pueden gozar de una libertad imposible en la ciudad. Mis enanas van solas al parque, o juegan en la calle, o pasean en bici por todo el pueblo. Todos las conocen, todos las cuidan. Yo hay tardes que doy de merendar a niños ajenos, igual que otros días otras madres dan de merendar a las mias. Hay más cotilleos, eso sí, pero existe una solidaridad difícil de encontrar en la ciudad.
      Es un tesoro, no lo dudes.
      Un beso.

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  14. Ha quedado claro entonces que una no puede dejar de ser quien es, la esencia está ahí, y enmascararla o tratar de ocultarla sólo puede hacernos infelices, me extraña que la Nuria que conozco a través de sus letras se dejara hacer eso, pero tenemos tantas aristas, tantos rincones, somos tan débiles y tan fuertes, podemos ser tantas personas hasta ser nosotras mismas...Si los recuerdos te sirven para recuperar esa esencia, ese yo real, bienvenidos sean.
    (Recuerdo de lo primero que leí tuyo y que me enamoró, a tu ombligo-almohada y la ternura que translucía, ahora me doy cuenta de que algo no me cuadraba, y es que creía que siempre hablabas de la misma persona, ahora los diferencio)
    Muchos besos

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    1. La esencia queda, agazapada.
      Me has recordado a mi padre. Era el que no quería ni oir hablar de acabar, ni nada de eso. Hace unos días me decía que ahora lo veía, que había vuelto a conducir, a ser capaz de hacer cosas por mi misma (era poco más que un trapo inútil que creía ser incapaz de hacer nada, que pedía permiso para todo). Y me decía que no se explicaba cómo a mi, cómo yo me había dejado hacer eso. Yo era mítica (no exagero) por mi mala hostia y por lo borde que era. Ponía en su sitio a cualquiera. Pero poco a poco fui desapareciendo. Me di cuenta un día que una madre se metió con mi hija y yo ni contesté, asustada de decir algo indebido. Pero nadie, excepto mi hermana, pareció darse cuenta de que algo pasaba. Casi 20 años, y todos felicitándome por haber dejado de ser tan... yo, juas. Que se jodan. Pienso volver.
      Mi ombligo-almohada ha sido el amor de mi vida, el primero. No le vi durante años, pero siempre estaba ahí, no sé explicarlo. Pero bueno, da igual, porque ya da igual. Los imposibles es lo que tienen.
      Muchos besos Inma, y gracias por estar.

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  15. · Supongo que esa revisión minuciosa siempre es rentable. Se aprende de ello.
    · Me sigue gustando la naturalidad de tus relatos

    · un beso

    · CR · & · LMA ·


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    1. Si te fijas bien se aprende de casi todo, hasta de lo negativo.
      Me alegra que te guste.
      Un beso.

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  16. ¡¡ Ponte el casco!! nos vamos a dar una vuelta :-)

    Hay una frase de la letra que me recordó como describes tú a tu pueblo...
    Waving “hi” to everyone around

    De parte de Pipi jajaja
    Muaaaakss

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    1. Mi niña mágica!! Espero que no te haya molestado!
      Me encanta! Lo de saludar y que te contesten es algo raro...
      Un besazo!!
      Muuuuuuuuuuuuuuuuuuuua

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  17. Gracias por tus comentarios en mi blog, te lo agradezco de corazón.
    Somos paisanos, yo también soy de Valencia o sea que puedes imaginarte en qué tipo de calurosa noche veraniega pergeñé mi último cuento.

    Abrazo y gracias de nuevo.

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    1. Ah! Ahora me queda claro. Una de esas que sales a la calle y las vas esquivando... arg
      Saludos paisano.
      Y un abrazo.

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  18. Preciosas tus batallitas, Nuria cebolleta... Y haces muy bien en reencontrarte, te envidio... Es terrible la sensación de haber perdido algo por el camino y no tener claro qué es, la conozco y la comparto contigo... La diferencia es que yo casi siempre me acabo encontrando en la soledad, en la oscuridad... lejos incluso de lo que fuí... no se si es bueno esto, pero ahora mismo es lo que hay... Besos.

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    1. Me siento mayor!
      Yo a veces también me encuentro en la soledad, en la oscuridad. Pero es que eso forma parte de mi. Al final no está tan mal, por lo menos ahora puedo ser oscura a veces, que lo soy. Fingir es un asco.
      Besos!

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  19. El pasado no existe y creo que ni siquiera existió. Lo que hay son aromas de una tumba que siempre acaba por estar abierta.

    Un beso.

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    1. Una tumba... bonita imagen.
      Creo que más fue soñado que vivido, pero es que yo sueño demasiado, y a veces no sé dónde acaban los sueños.
      Un beso.

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