viernes, 16 de agosto de 2013

Cierra los ojos mientras abrazas

Fiestas en el paraiso. Yo sonrío y bailo, hablo con la gente, bebo cerveza, y finjo que mis pespuntes no se descosen, que nada me preocupa y que todo va bien. Mis alas no parecen descosidas, aunque se caigan a pedazos por el peso de la escarcha que cada noche las cubre.


Vivo momentos de felicidad verdadera, de esos que te pierdes si sólo te fijas en Ítaca. Disfruta el camino, me dijo alguien sabio regalándome ese poema. Eso intento. Así que me siento en la puerta de mi casa, bajo las estrellas nítidas, libro en mano, un vino en la otra, mi hija sentada al lado jugando con su tablet (meses ahorrando cada euro para chuches para comprársela, ahora le cuenta a todo el mundo que se la ha comprado ella). Mi otra hija ya dormida, esperando que me tumbe con ella para achucharme. Sí, a veces soy muy feliz. Lo mejor es que me doy cuenta. A veces es difícil apreciar esos pequeños placeres mientras los vives, perdidos como estamos en busca de la gran felicidad, esa que creo que no existe. Todo se reduce a pequeños fogonazos de felicidad. Últimamente los aprecio mucho, los paladeo, y ellos agradecidos me acarician en las noches de soledad, cuando el monzón de mi interior amenaza con inundar todo.


Me planto en las fiestas y aguanto preguntas constantes. ¿No viene? ¿No tiene vacaciones? Y yo contesto que no tengo ni idea, incapaz como soy de mentir sin que mis ojos me delaten, esos pequeños cabrones tristes.  Te has cortado el pelo, me dice una casi desconocida. Sí, necesitaba un cambio, contesto. ¿Cuánto tiempo llevabas con el pelo largo? Más de veinte años, contesto. Te estás separando, ¿verdad? Pregunta bajando el tono. Lo estoy intentando. Y ella contesta que eso se hace, no se intenta. Es sencillo, dice.Y yo río. Eso es que no le conoces,digo.


Río mucho. Casi nadie aquí me ha escuchado reir de verdad. Casi nadie me ha escuchado reir de verdad en más de 20 años. Mi risa era molesta, estridente, lo peor de lo peor. Debía avergonzarme de ella. Ayer sufrí un ataque de risa en medio del único bar de mi lugar y a nadie pareció molestarle. De hecho varias personas rieron conmigo, contagiadas por mi risa boba.


Río y bailo, como si fuese feliz. Bailo con mi hija, con mi hermana. Mientras él en medio de un abrazo me observa.


Mi primer amor se dedica de modo casi profesional a cabrearme por whatsapp. Le gusta que le insulte, creo. Es como aquel compañero de trabajo que me hacía comentarios sobre mis tacones y cómo se movía mi culo. Yo siempre le llamaba capullo, hasta que me confesó que le ponía mucho cuando se lo decía. Dejé de contestarle, de insultarle, de escucharle. Mi cabrón particular quiere cabrearme, dice. Me propone cosas que sabe que nunca aceptaré, me cabrea, usa frases que sabe que me sacan de quicio, y luego me sonríe.


Algo me golpea mientras ceno. Miro y allí está él sonriéndome, poniendo caras raras para que me ría. Mientras su pareja no ríe para nada. Pasa por detrás para empujarme, se acerca, me roza. No me dejas pasar, dice. Los cojones, contesto cabreada. Pero entonces sus ojos me sonríen, y mi mente vuela a aquella época en que me abrazaba en un concierto, o me acariciaba mientras mirábamos las estrellas tumbados en la carretera, mi cabeza en su ombligo. Y todo parecía fácil, todo parecía posible. Pero nada es fácil, nada es posible, nunca lo fue, supongo, porque yo soy yo, y nada es posible, nadie es posible. Él menos.


Su hijo viene a casa y ríe mientras yo canto haciendo la comida. Me trae bichos o me arregla el ordenador. En las fiestas viene a saludarme. Él cuando me ve con su hijo sonríe de una forma que me da escalofríos.

Y él mientras sigue cruzándose conmigo, noto su mirada cuando río, mientras bailo. Me giro y la está abrazando, mientras me mira. ¿Por qué no cierras los ojos mientras la abrazas? ¿Por qué no la miras a ella? No me mires, coño. No me mires mientras la abrazas, que me descentras, y me olvido de reir. Los descosidos se abren un poco más, mientras yo me siento momentáneamente rescatada por otro imposible, que me hace reir con sus mensajes. Hasta que me doy cuenta de que llego tarde, de que mi cometido en la vida es llegar a destiempo, siempre pronto, o tarde, nunca cuando debería llegar. Lo mio son los desfases temporales. Y los imposibles. ¿Qué más da? Ya lloro en la cama si eso, cuando nadie me vea. Mientras sigo riendo, bailando, besando a mi hija en la cabeza mientras baila subida a mis pies. Ya lloro luego si acaso.


Buscando una luna - Extremoduro

33 comentarios:

  1. Me encanta!!!!!!! El pelo, quiero decir.

    Me gusta también que rías. No me ves por ahí dónde nadie más mira riendo contigo?

    Y a ese que le den! Solo faltan los cíclicos y "retornados" para estropearte el buen humor!!! Que no, que no.
    Estás en el paraíso cariño, olvida todo aquello que se haya colado donde no deba...

    Y si lloras... sabes que tampoco estás sola.
    Lo sabes... lo sabes...

    Mil besos.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Ohhh, ahora te buscaré mientras río. Me encantaría reir contigo delante de una cerveza.
      Los retornados y los cíclicos... paso. Alguien me ha recordado que alguien que se comporta así teniendo pareja no merece ni un segundo de atención. Así que ni cíclicos ni leches. Mi buen humor no necesita nadie que lo joda.
      Me gusta que te guste!
      Y ya lo sé, sé que no estoy sola. Tú también lo sabes, verdad?
      Un besazo!

      Eliminar
  2. Luego si acaso... o tal vez mañana, y quizás llegamos hasta pasado sin llorar :)
    Siempre hay alguien acechando y descolocando la sonrisa... jugando al equilibrio, pero mientras ríe.

    Mi corte no fue tan brutal jajaja (esta vez) pero es chulo!! seguro que se te ve más la sonrisa

    Besos abisales

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Llegaré hasta pasado, y más. Aquí reir es más fácil, y si me descolocan la sonrisa me la coloco de nuevo, juas.
      Pues el corte fue brutal, y al principio me asustaba, pero ahora me encanta. Necesitaba el cambio, sí.
      Besos desde el borde!

      Eliminar
  3. si que la felicidad existe
    no es la que buscan claro,
    y reír
    bueno, es una expresión de alegría
    el que está feliz, sonríe.
    El universo está en nuestro interior
    cultivarlo
    sólo traerá felicidad
    escribiendo como escribís
    tu universo
    es extremadamente fértil
    un abrazo

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Existe? Me alegra saberlo. Me fio de ti.
      Supongo que sí, que la felicidad debe buscarse en uno mismo.
      Gracias! Extremadamente fértil... me encanta, suena tan bien.
      Un abrazo!

      Eliminar
  4. Tú si eso ya llorarás luego en la cama, pero me quedo con lo de que a ratos eres capaz de ser feliz, como quien hace un kitkat, y encima eres consciente, eso es bueno, y un paso adelante, porque normalmente la angustia te anula y te impide disfrutar de esos pequeños momentos, si estás consiguiendo aislar ratitos para ti, eso es un logro.
    Ten cuidado con los entibiacorazones, son como las calientabraguetas, mucho jueguecito y luego nada, sé que gusta, pero luego te quedas jodida, y no bien jodida precisamente.
    El corte de pelo como profesional te lo digo, precioso, y una de dos, o has ido a la pelu o te lo sabes arreglar de puta madre.
    Muchos besos

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Venía de la pelu! Pero con el susto ni me lo secaron. Cortó y casi salgo corriendo. Ahora me encanta, pero los primeros días...
      Me río mucho, y a ratos consigo abstraerme de todo lo malo y ser feliz. Intento mantenerme entera. Si me dejo llevar por la tristeza me conozco y sé que de ahí no salgo, así que bromeo mucho para alejarla (la mayor parte de bromas son sobre mi misma, y no tengo claro que eso sea tan positivo, pero bueno).
      Ay, lleva casi 25 años sonriéndome así, así que ya debería ser inmune. Sé que no puedo esperar nada (bueno al menos), y que si espero me quedaré jodida, así que me alejo.
      Un beso enorme Inma.

      Eliminar
  5. Oh, mi niña...

    No sé si me haces sonreír, o ponerme triste, o simplemente verlo todo distinto y familiar, de una forma rara.
    Me gusta lo raro.

    ¿Corte de pelo? Cambio a la vista. Seguro. ¿20 años? Con un par. Sí. Es hora de que tu risa suene estruendosa; y no te preocupes mucho de tus descosidos, que ya sabes que todos tienen su roto particular. El tuyo... ¿Qué nos apostamos? Me debes ya una cerveza. ¿Hay webs a apostar otro par?

    Esta noche me toca a mí exactamente lo mismo. El año pasado, una noche como esta que viene, hubo algo raro. Tan raro que hasta me corté por las circunstancias. Chispas con alguien en quien no había reparado desde hace siglos. Curioso. Tantas, que como te digo me corté porque se notaba a la legua... en el único bar de por aquí... Y mientras yo pensando para mí: "Eingg, ¿cambia tanto la gente en 10 años?". Sería estupendo que volviera a pasar esta noche, ¿no? Sí, estupendo, considerando que se casa en un mes... Especialidades mías... Soy tan terriblemente inoportuno...

    Besos, chica terrible.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. O terriblemente oportuno, jajaja.
      Yo apuesto lo que haga falta con tal de tomarme esas cervezas contigo. Hay webs! Pero dudo que haya un roto que me soporte. Por lo visto soy alguien de quien huir, terrible, terrible.
      No te pongas triste. Sé que te gusta lo raro. Por eso te gusto yo, jajaja. S mi también me gusta lo raro. Por eso. Ya lo sabes. A que sí?
      Mi risa suena de verdad, y supongo que eso es lo importante, no? Y a quien le moleste que no la escuche.
      Besos. Montones. Y te abrazo. Ve enfriando las cerves.

      Eliminar
  6. Con el pelo largo, estabas estupenda y con el corte Garçón, también... Si el cambio te hace sentir mejor, que se joda el mundo.Quizá estropea un poco la foto la publicidad del Smartphone... Un beso.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Gracias! Me hace srntir bien, sí. Estoy distinta, me siento distinta. Y tomar una decisión así,... Sí, me hacía falta.
      Es cierto lo de la publicidad, pero si no se me veía la cara, y no es cuestión de ir asustando, juas.
      Un beso.

      Eliminar
  7. En mi opinión, la felicidad es para los iluminados, para los espirituales, para aquellos que han disuelto el ego. Es mi opinión, la opinión de alguien que poco conoce.
    La felicidad posible es efímera y esquiva. La paz del libro, el vino y las niñas descansando es un tipo de felicidad cierta. La felicidad del amor humano es mucho más difícil, aunque también puede ser fácil si antes encuentras al par perfecto, lo cual es casi imposible, aunque internet puede ayudar. Con el par perfecto no hay necesidad de coincidencias temporales, todo fluye naturalmente y cierra los ojos al abrazarte.
    Un beso grande

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Estoy tan de acuerdo con tus palabras, y lo has expresado tan bien, que siento la necesidad de comentártelo, me ha impactado que de forma tan sencilla hayas sabido explicar algo que cuesta comprender.
      He ido a tu blog, y tu declaración de principios respecto a la mentira me ha hecho sentir lo mismo. Voy a leerte un rato.
      Saludos

      Eliminar
    2. Estoy con Inma, lo has explicado muy bien.
      Me quedo con esa felicidad cierta. Para la otra, la del amor humano, parece que no estoy hecha. Disfrutaré los pequeños placeres.
      Fluir... Que todo fluya con naturalidad me suena. Ojalá fluyese.
      Un beso y muchas gracias por tu comentario.

      Eliminar
  8. Quizá a priori tu texto suene a una mezcla de alegrías y penas, pero a mí particularmente me parece muy positivo. A tu manera (siempre con peros, como yo), te estás empezando a liberar. Tu cambio de aspecto, tus canturreos mientras cocinas, tus momentos de SENTIR lo que parecía que no florecería… esos tímidos rayos de sol que calientan el largo invierno que describes desde hace tiempo. Poco a poco te deshaces de las esposas que te juntan las manos en la espalda.

    Pero como tienes un defecto de fábrica, tú misma te estás poniendo otras esposas que te atan a un pasado que ya no existe más que como pasado y que te sigue condicionando. ¿Por qué no pruebas a ser tú de manera matemática? Despéjate de lo que te condiciona en negativo y despójate de gilipolleces. No vivas en función de x, pero tampoco de y. Resuelve tu incógnita, suspende los quebrados, elévate a infinito y deja siempre una ecuación para que resuelva otra persona (si quiere y aceptas), no le des tanta importancia al conjunto vacío si ese aire que te rodea te permite respirar. Ya habrá intersecciones si te lo exige la fórmula de la vida, esa inconstante que no permite que el camino más corto entre dos puntos sea una línea recta.

    Nuriña, sé tú, ceteris paribus. Que tu valor sea constante, porque es tan alto que no te deja verte. Y lo que vean los demás que sea natural, real y entero y siempre mayor que cero.

    ¡Joder!

    Besosmuchos, dulce tonta.

    :-)

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Vale, este me lo guardo y me lo enmarco. Me encanta, sólo quería que lo supieras.
      Nosotros siempre con peros, es cierto. No nos dejamos ser felices del todo. Los peros, los "y si", los "por si acaso". En mi caso yo siempre anticipo lo malo, y me pongo em lo peor, para prepararme. El caso es que no me preparo, y sufro por anticipado, juas.
      El texto es positivo, hay rayos en esta oscuridad. Sabía que sabrías verlos.
      Voy a intentarlo. Pero lo del valor... No creo, pero gracias, de verdad. Te achucharía.
      Un besazo enorme, como tú, que eres inmenso. Y besosmuchos y un achuchón, hala.
      :)

      Eliminar
  9. A veces nos gusta recrearnos en esa melancolía, que según Víctor Hugo, es la alegría de estar triste; pero creo –y es la base general de todos los comentarios de está entrada- que este verano está siendo especial porque estás aprendiendo a disfrutar de los pequeños detalles que te hacen feliz, te dejas llevar y sonríes ante los cambios - el pelo corto te queda genial. Deja los detalles sentimentales para otro momento y brinda con la luna. Eso sí, no te excedas o tendrás una importante resaca como la que tengo ahora mismo…xP
    Besos musa.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Tenemos cierta tendencia a la melancolía, a la decadencia, esa que tú haces hermosa. Pero también tenemos la risa, esa que sabes que nos rescata.
      Está siendo un verano especial, sí, de cambios. El pelo es sólo lo más visible. El otro día hice algo impensable, por lo poco femenino y escandaloso, una de esas cosas prohibidas, como el pelo corto o mis botas militares. Subí a un toro mecánico y fui feliz de poder hacerlo. Es extraño tomar pequeñas decisiones. Me gusta, sí.
      Dejo los detalles sentimentales porque yo no nací para eso, se me dan fatal. Es hora de asumirlo, juas.
      Esta noche te he hecho caso y he brindado (literalmente) con la luna llena. Sin pasarse, claro, que el vino es mi kriptonita. Brinda tú también. Cuidate las resacas.
      Besos querido poeta.

      Eliminar
  10. Por si te vale de algo recuerda que es imposible soportar la indiferencia.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Me vale, me vale. De hecho he empezado a ponerla en práctica.
      Un beso y gracias.

      Eliminar
  11. Lo mejor de la felicidad no es que te des cuenta como dices, muy al contrario debe vivirse desde la inconsciencia más absoluta o así lo creo yo. La consciencia no nos permite disfrutar de las cosas porque obliga a lo sentidos a pedir autorización constante al cerebro para saber si lo que están haciendo les está permitido o no.
    El pasado te pesa demasiado, todavía es verano deberías andar más ligera y verás como crecen más rápido esos incipientes brotes verdes.
    Besos de agosto.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Tienes razón, la felicidad hay que disfrutarla, si no tienes unas expectativas difíciles de cumplir. Pero está bien esa sensación de alegría. Te leo atentamente y te hago caso, como siempre, más de lo que imaginas.
      Intentaré ser feliz sin más. Y voy a aligerar equipaje. De hecho estos días ya ando intentándolo. Necesito que esos brotes verdes empiecen a ser alfombra mullida por la que caminar.
      Besos y gracias!

      Eliminar
    2. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

      Eliminar
  12. Nurieta, hija, a veces la vida nos mete en un bucle de mierda, que a nada que te descuides, acaba siendo de lo más cómodo, esa música de Rober no es nada sana, siempre narrando ocurridos del pasado y nadando entre fracasos. Tú eres la persona más importante para tí misma y para tus niñas, que casi siento como si fuesen unas nietas que me han brotado en el jardín de las querencias. Aspira la felicidad de cada instante como se huele el aroma de una rosa madura, consciente de que la semana próxima, otras vendrán a desplegar sus pétalos y mira hacía el porvenir sabiendeo que cada mañana el sol que no alumbra es diferente aunque parezca el mismo...

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Me encanta tu comentario, está lleno de cariño. Es de esos que te acarician y dan calorcito.
      Mi bucle dura demasiado, pero lucho por salir de él. Extremoduro... normalmente me animan, porque es parte de lo que he recuperado al volver a ser yo, mi música. Mi hija pequeña los usa como nanas. Le pones Extremoduro y se duerme como una marmotilla.
      Me gusta eso de pensar que mañana habrá nuevas rosas. Gracias!
      Besos "papi" Carlos, llenos de cariño.

      Eliminar
  13. Tooodo el mundo tiene dos opciones en esta vida, disfrutar de lo que se tiene o sufrir por lo que falta o anhelas...a piori, en teoría, todos elegimos disfrutar de lo que tenemos, poco o mucho todo el mundo tiene algo/alguien a quien agarrarse, tú tienes a dos cooomo mínimo... la verdad verdadera es que casi nadie es capaz de hacerlo y casi siempre elegimos el modo masoca... que si el pasado lejano o inmediato, que si el futuro probable o impredecible... buaaa!! sieempre andamos igual, esta perogrullada es el quiz de todo cielo...¡¡presente, instante... nooo te muevas de ahí preciosa!! y mira donde pisas y a lo lejos, nada más que eso y ...el tonto ese mientras abraza a la otra, te mira a ti ¿no ves su juego mi Nurieta? sabe que le miras y por eso hace lo que hace...¿sabes lo que ocurrirá el día que deje de importarte su mirada? el habrá perdido la partida y tu habrás ganado.... mucha tranquilidad y seguridad... en ti misma sobre todo... esa amiga que a veces se nos esconde la muy bruja ¿quieres hacer el favor de mirar debajo de la cama cielo? seguro que está ahí, esperando que la encuentres búúúúúscala:))

    Mil besos tesoro Muaaaaakss!! enoorme... y conste que me asomo por ser tú, pero... en realidad no me has visto por aquí ¿vale?:))


    PD
    Por cier...a mi me gustas con el pelo corto, largo, calva y con peluca... estás genial!!


    Good night cielo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Te guardaré el secreto. Me encanta que vengas a verme.
      Yo siempre elijo el modo masoca, sin proponérmelo, pero lo hago. Voy a intentar caminar hacia delante, sin que el pasado pese tanto.Estos días estoy descargando lastre.
      Creo que mi seguridad se ha fugado con mi autoestima. Voy a ponerlas en busca y captura, juas.
      Un besazo y gracias. Cuando me rape al cero te mando una foto! Jajaja
      Descansa y recarga pilas!

      Eliminar
    2. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

      Eliminar
  14. Hasta que no te atopas con un cabrón no te das de cuenta de que existen.
    Muy bueno el texto, Nuria.
    Un abrazo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Existen. Cuando le digo "pero cómo puedes ser tan capullo?" Me contesta que son años de práctica. Y si le pregunto por qué lo es conmigo me dice que le gusta verme cabreada. Aun así sigo prefiriendo a los cabrones confesos que a esos a los que no ves venir.
      Gracias Ohma! Besos.

      Eliminar
  15. Bueno, si abraza a otra y te mira a ti ya puedes valorarlo correctamente.

    Besos.

    ResponderEliminar

Comenta lo que quieras, opina.