lunes, 25 de junio de 2012

Estaciones, cicatrices, mariposas negras.




Sangre a borbotones. No me alcanzan las manos para pararla, para intentar taponar la hemorragia. Me desangro, y veo acercarse a las mariposas negras, con sus garras afiladas, dispuestas a desgarrar mis entrañas, a sorber mi sangre con sus probóscides hirientes. Siempre vuelven, siempre. Cuando más débil me ven más me acechan, siempre regresan.



Y por más que lucho contra ellas, a manotazos, intentando ahuyentarlas, no encuentro la forma de alejarlas. Y cuanto más me resisto más se abren las heridas, y me desangro sin remedio.



Pero de repente un día, sin motivo aparente, las heridas dejan de sangrar, van cicatrizando. Esta vez no pienso arrancarles la costra para que no curen. Me niego. Veo una foto con ella, y me sorprendo pensando lo feliz que parece, y lo que me alegro. Y es sincero. Ya, fin, al fin el fin.
Ya no hay odio, nada. Lo querré siempre, eso sí. No se puede dejar de querer a un ser tan cojonudo. Y seguramente siempre echaré de menos eso que no hizo por mi, eso que no escribió por mi. Pero las heridas ya no sangran, y me puedo acariciar las cicatrices. El fin, al fin.





Siempre me gustaron las estaciones, los aeropuertos. Me suenan a cambios, a alejarse de todo, hasta de una misma, a reinventarse.
En una estación de autobus me dieron el mejor abrazo de la historia de los abrazos. Cuando lo recuerdo tiene hasta banda sonora, y un tono verde lo cubre todo. Siempre será el abrazo, siempre. Ojalá le pueda dar otro igual, que no pasen 7020 días.
En una estación de metro desapareció el monzón, las mariposas, espero que tarden en volver.
 Ahora estoy en reconstrucción.


34 comentarios:

  1. Es curioso sentir esa mezcla de empatía y recelo al atisbar en las palabras de los demás cosas que nos suceden o hemos sentido.
    Hay despedidas que saben a retorno, pero la última vez que estuve en un aeropuerto tuve la más triste de mi vida, sabía que no iba a volver con ella.
    7020 son demasiados días, espero que no te cueste tanto enamorarte de nuevo.
    Besos de calor extenuante.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. A mi me pasa lo mismo a veces con lo que escribes. Al final seremos un poco decadentes todos...
      Yo tuve una pero pensé que no era definitiva. No sé si es peor. Siempre pienso que de haber sabido que era definitiva esa despedida... Hubiese sido distinto, o no, quién sabe.
      Sí, son demasiados. Supongo que pasarán otros tantos.
      Besos calurosos y pegajosos (ya sabes, asco de humedad).

      Eliminar
  2. Tanto dolor como parece que padeces y has padecido necesita un proceso para asimilarlo.
    Después viene la aceptación con sus cicatrices y finalmente aunque ahora no lo creas llegará el olvido.

    Besos y ánimo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Creo que es más el que he padecido que el que padezco. De hecho esto es una especie de declaración de tenerlo (casi) superado.
      Hay cosas, que por más que duelan vale la pena recordar.
      Gracias por el ánimo! Y muchos besos!
      Oye (por relajar el teme, lo hago mucho), no me has mandado el video. El blog es mio? Uhmmm lo siguiente es secuestrar algún otro. El tuyo es "Toro Salvaje", no?
      ;D

      Eliminar
    2. Aquí está el vídeo: http://www.youtube.com/watch?v=Gu_wqEkdkXc

      Tú misma, si secuestras Toro Salvaje tendrás que cargar conmigo el resto de tu vida...

      Eliminar
    3. Soy muy alto y recio.
      No podrás conmigo.

      Casi que debería llevarte yo en el bolsillo, pero no me quites las llaves ni el dinero del portamonedas que ya me han llegado preocupantes noticias acerca de tu afición a quedarte con lo ajeno, jajajjajaja

      Eliminar
    4. En realidad yo soy bastante edición bolsillo. Muy llevadera, jaja
      Me parece bien. Me acomodaré en tu bolsillo. Veo que mi (justa, juas) fama me precede. XP

      Eliminar
  3. Es un texto sangrante pero precioso...
    para mi el verano es la estación del comienzo, creo que hay un abismo entre junio y septiembre, modismo que guardo desde la infancia supongo...
    Puede que algún día aparezca alguna mariposa, si viene de poco en poco tal vez puedas decirle que cambie de color la proxima vez... y sino te deja en paz, me llamas que voy con el cazamariposas :P


    Besos abisales, adelante con la reconstrucción

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Gracias! El verano siempre trae cambios. Espero que este también traiga muchos (espero que buenos).
      Te avisaré por lo del cazamariposas! Gracias! xP
      Besos reconstructivos!

      Eliminar
  4. Suerte en tu reconstrucción. Espero que no tengas que demoler mucho de los cimientos para reencontrarte a tí misma. Sé por experiencia que cuando uno se entrega deja demasiado de sí mismo en el que se aleja; pero solamente es cuestión de reconocerse en el espejo. El otro dá leí (no sé dónde ni por qué) que el ciclo vital de las mariposas comunes es muy corto; y que el de las mariposas negras noctífagas se puede combatir dejando abierta una pequeña ventana. Ellas mismas acaban por escaparse en busca de heridas más recientes de las que libar. Recibe un cálido abrazo; y arriba ese ánimo... ;))

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Me encanta lo de mariposas negras noctífagas. Dejaré la ventana abierta siempre.
      Es importante reconocerse en el espejo, es cierto, no ser un extraño. Yo lo era. Un monstruo irreconocible. Ahora me voy encontrando a mi misma, en gran parte gracias a ese abrazo del que hablo, que me rescató de mis monstruos.
      Mi reconstrucción está resultando interesante. Eso ya es mucho.
      Besos!

      Eliminar
  5. Jooo NURIETA cielo, pero ¡¡qué rebonito has descrito lo que ocurre!! será que yo me sé un poquito la letra pequeña y sigo cada revolotear de estas mariposas negras que por fin dejan de morderte;-)

    Será que imagino ese abrazo y los 7000 y pico días y sobre todo será que me encanta que alguien estupendo como tú, encuentre un día cualquiera, en una estación cualquiera de metro a un contratista que con paciencia y despacito comience la reconstrucción de cada una de las paredes que dejó agrietadas y tambaleándose el monzón :-)

    Espero que todas las mariposas negras, se cubran de colores, te besen suave con sus alas y tus costras curen y se caigan ( qué preciosa la foto de la costra del tronco:-)

    Creo que en adelante te voy a llamar NURIETA BOLBORETA ( es mi palabra favorita del gallego, significa mariposa:-)

    Un beso inmeeeenso preciosa, pase lo que pase, tú no dejes de agitar las alas ¿Ok?:))


    PD
    Empezaste Roschschariana total jajaja seguiste Nurieta del todo... ha sido preciosa la mezcla:))


    feliz noche, cielo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Oh! Me encanta lo de bolboreta! Gracias por tus palabras, eres un cielazo azul asusta-monzones. Besos de mariposa... Me gustan! Hacen cosquillas.
      A que sí es chula esa cicatriz? Te hubieses reido mucho si me ves haciendo la foto. Descubrí el árbol en una parada de bus y casi ni veo el bus venir, haciendo la foto en una postura la mar de peculiar (jaja la altura tuvo mucho que ver).
      Feliz día! No dejes que te maltraten mucho hoy en el juzgado. Si te molestan mucho te quitas los tacones y empiezas en plan "Mujer blanca busca" (la has visto?)
      Besosssssssss!

      Eliminar
  6. Hemos ganado experiencia. Y eso ya "per se" es un gran logro y forma parte de nuestra vida, para bien o para bien...

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. La experiencia es un grado... pero cómo duele adquirirla...

      Eliminar
  7. Un beso, para bien, que se me olvidaba..

    ResponderEliminar
  8. Nuria, aunque te parezca imposible hoy, llegará el día en que se te pasen las 24 horas sin acordarte.
    De los sufrimientos se aprende... Es lo positivo de eso. Ahora ya reconocerás otra piedra igual que esa y podrás evitar tropezar con ella.

    Un beso fuerte

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. La reconoceré y tropezaré de nuevo, seguro. Jajaja
      Pero sí, es cierto que se aprende. Y superarlo es genial.
      Un besazo!

      Eliminar
  9. El tiempo es el que hace cicatrizar las heridas, y supongo que es eso lo que te está pasando. El día menos pensado te pasará como a Rorschach, te levantarás y ya no pensaras en ello, como si hubiese desaparecido por arte de magia. En ese tiempo, el que transcurre mientras sanan las heridas, pueden ocurrir muchas cosas que te sorprendan. Eso, querida Nuria, sería un calmante de lo más efectivo para el dolor.

    Tu último párrafo me ha recordado un poco a lo último que escribí, mi reciente experiencia en el aeropuerto, los encuentros y despedidas que he vivido en todas las estaciones. He tenido muchas, pero sólo una me dolió más que otras, la que luego supe que sería la última, ahora sólo pienso en el retorno.

    Un beso muy fuerte.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Es cierto! Hemos coincidido en temas, pero no sólo tú y yo. Tú y yo, tú y Advenedizo, yo y el decadente encantador... Somos como una espiral... Juas
      Ya estoy en fase de casi superado. Y las sorpresas no veas cómo animan!
      Besos guapa, no te achicharres!

      Eliminar
  10. Como te gustó la que puse ayer de ellos, me he acordado de esta, que también es genial... justo la banda sonora que yo le pondría al instante anterior... a ese abrazo mágico tuyo, en el metro :-)

    A ver si te gusta...

    Muuuakss, feliz día también para ti BOLBORETA N:-)



    PD
    Aunque te confesaré algo, "september ends"... es muuy especial para mi... la tengo en el coche... cuando el tema hace el cambio de ritmo y empieza la batería, si pillo una recta sin peligro ( y sin radares :-)... me he llegado a poner con ella a 180km/h... no se lo digas a nadie, secreto de estado:))

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Me encantaaaaaaa! Oye, cuidado no te multen. Me voy corriendo... Qué semanita. Luego te contesto en condiciones.
      Besoooos!

      Eliminar
  11. Tengo mucho respeto a la sangre y más a las cicatrices que siempre dejan una huella pero tampoco me gusta mucho acariciarlas. Están ahí, son parte de tu vida y punto. La vida hay que buscarla en otro lado.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. La vida hay que buscarla ahí fuera, como la verdad, jaja
      Es cierto, pero de vez en cuando recordar lo bueno es genial, acariciar las cicatrices con la memoria.
      Besos y gracias por la visita!

      Eliminar
  12. Me ha puesto triste esta lectura, pero es bonita, ya lo creo.

    Un beso Núria

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. No te pongas triste preciosa, no es triste. Es un "lo estoy superando, ya casi no duele", en serio.
      Gracias por tus bellas palabras, siempre.
      Besos bella.

      Eliminar
  13. Nos empeñamos en describir la vida tal y como nos viene. Es la vida. Es así. Todos hemos parado en estaciones parecidas, da igual si son de tren, autobús, avión..., la estación es la ausencia; la siguiente, la ilusión, y entre estas dos estaciones existen apeaderos, señales, paradas y arrancadas. Nos seguimos empeñando en describirlas, porque cada uno tenemos nuestra propia manera de percibirlas. Somos asquerosamente parecidos. Y seguiremos describiéndolas.

    Es la vida.

    Un beso.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Asquerosamente parecidos? Dirás deliciosamente parecidos! Somos deliciosos, no? Jajaja perdón.
      Me gusta tu descripción de los apeaderos, parones, etc, es poética a la vez que descriptiva.
      Yo en mi caso sigo describiéndolo porque me libera y me centra. Y porque después de un te odio necesitaba un poco de paz y amor (y el plus pal salón, juas).
      Un beso.

      Eliminar
  14. Es muy hermosa la segunda fotografía. En ella la sombra dejó de ser negra para ser traslúcida.
    Eso mismo está sucediendo en tu vida ahora, aunque a veces no te acabes de dar cuenta.
    Las despedidas de mi vida tuvieron lugar en estaciones de tren. También los mejores reencuentros. La última fue para siempre. Tampoco yo lo sabía entonces a pesar de ser yo la que después dijo adios por teléfono.
    Nunca olvidaré la fuerza de los abrazos y el amor en los besos.

    Un beso, corazón :)


    * Me ha gustado mucho este escrito, esta reflexión en voz alta.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Me encanta esa foto! Gracias. La luz era increible. Además es en un remanso de tranquilidad justo en mitad del ajetreo de Valencia.
      Los abrazos son increibles! Y los besos,... ay los besos. Espero no olvidarlos nunca, fueron increibles.
      Un beso, y muchas gracias.

      Eliminar
  15. Lo siento pero para mí las estaciones de tren y aeropuertos no me gustan y no me traen muy buenos recuerdos, son sindrome de despedidas. Es cierto que también son de reencuentros pero me puede más la tristeza que la alegría al recordarlos. Ojalá fuera tan sencillo de coger un tren y que todo cambiara, ojalá fuera sencillo que una vida cambiara, ojalá... Tantos recuerdos, tantas casualidades, tantos momentos... la vida es cambio, pero cambian tantas cosas que importan que no se si compensa cambiar.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Depende si lo que tienes te hace feliz o no. Si no eres feliz cualquier cambio es como poco esperado. Al menos traen esperanza.
      Yo también he tenido despedidas. Pero ese abrazo compensa todo, te lo aseguro. Ya he dicho que fue, para mi, el mejor abrazo de la historia de los abrazos.
      Un beso.

      Eliminar

Comenta lo que quieras, opina.