viernes, 28 de diciembre de 2012

Piñas, ruinas, memoria que se desvanece




Estos días volví a uno de los lugares de mi infancia y adolescencia. Son unas casas abandonadas a 3 kilómetros de mi lugar en el mundo. Antes vivían 2 ó 3 familias allí, pero yo no lo recuerdo habitado. Son unas casas en mitad de la montaña, un pozo, una nevera de esas antiguas, donde guardaban la nieve apretándola para que se compactase y aguantase más. Me gusta la forma de la cúpula de piedras, es de una belleza increíble, sencilla…
También había una balsa, pero hace demasiado que está seca. Y una fuente. De esa aun brota agua, pero de un agujero. Ya no está la fuente física que sí recuerdo, con su pequeño pilón de piedra, hoy escombros y hierbajos.


Durante años fue parte de mi ritual navideño, igual que ir a un pico cercano a buscar musgo para el belén que montaba con mi madre. Íbamos mi padre, mi hermana y yo a buscar piñas para adornar la casa. Hay 2 cedros preciosos, totalmente perdidos y fuera de lugar, en esa costumbre tan nuestra de llenar nuestra naturaleza de especies que no nos pertenecen. Esos árboles dan unas piñas increíblemente extrañas, perfectas, así que íbamos a buscarlas. Y de pino carrasco, que es el que hay en ese monte.
Pero mis recuerdos de ese sitio son sobre todo ajenos a mi familia. Era el sitio al que escapábamos en las tardes de verano, con las bicis y la merienda, cuando los padres no vivían paranoicos con los peligros de las carreteras. Algunas veces íbamos caminando, y a veces nos recogía algún coche. Me resulta todo tan lejano, tan ajeno. Si alguna de mis hijas hiciese alguna de esas cosas creo que me daría un ataque o algo similar. Y de repente me siento viejísima, miembro de una generación que vivió con mucha más libertad, tal vez con menos seguridad, aunque supongo que aparentemente, porque hoy hay muchos más riesgos, o tal vez sólo los veo como madre.
Buscábamos murciélagos, jugábamos a escondernos en las habitaciones vacías, temerosos a veces por la oscuridad, por los cuentos de fantasmas que habitaban aquellas paredes. Pero sobre todo por los falsos suelos. Es fácil caer en una bodega, en un silo a través del suelo deteriorado. Así murió un chico de mi pueblo hace demasiado tiempo. Pero vivíamos despreocupados, trepando a árboles, subiendo a tejados, colgándonos de vigas. Buscábamos egagrópilas de lechuza, para deshacerlas y recuperar esqueletos intactos de ratones, y otros pequeños animales. Éramos libres. No me recuerdo feliz. Pero en esos ratos lo era, estoy segura.
Después íbamos a hacer botellón, solo que no lo llamábamos así. Simplemente bebíamos, reíamos.
La última vez que fui allí con mis amigos tenía 16. Ya empezábamos a despedirnos de los veranos juntos, y éramos conscientes del final de algo, aunque no sabíamos exactamente de qué, ni en qué medida.  Bebimos, volvimos a escondernos, pero esta vez subían las apuestas. Si te encuentro chupito. Yo era muy buena escondiéndome. Había un árbol con el tronco hueco en el que me refugiaba desde niña. Me sentía parte del árbol. Él no nos encontraba, casi nunca nos encontraba, y bromeábamos con que lo hacía por los chupitos. Hasta que se desplomó y empezó a convulsionar. Hay enfermedades que se llevan como un estigma, como un castigo divino, así que sólo yo sabía qué coño le pasaba. No debes pasarte con los chupitos si tomas hasta 9 pastillas al día. No sé ni cómo llegamos al pueblo. Recuerdo la cara de su madre. ¿Por qué coño le has dejado beber? ¿Pero Nuria, cuánto ha bebido?
Éramos unos putos inconscientes. No sabía cuidar de mi misma, ¿cómo iba a saber cuidar de él?  Un susto, un maldito susto. Pero nunca volvimos.


Ahora mi árbol hueco yace en el suelo, un gigante caído. La casa no es más que paredes derrumbadas, no queda ni un techo. Las puertas arrancadas descansan en tierra, hartas de una vida de trabajo, de luchar contra el viento, el frío, la lluvia, y los críos que juegan a esconderse. Hay un pino caído en mitad de la balsa, ha arrastrado en su caída parte de los muros. Los restos de la vida doméstica allí aparecen esparcidos aquí y allá, desvencijados, a punto de desaparecer. La nevera se está hundiendo, por los agujeros de la cúpula se puede ver el fondo.


Volver a por piñas, e irte con el corazón encogido, con la tristeza de lo que dejé atrás, con los recuerdos desvencijados, derrumbados, a punto de desaparecer.
Trepé al cedro más alto, a hacer fotos de mi memoria que se difumina. Paseé por encima de mi árbol hueco, sintiendo una tristeza infinita al verlo majestuoso, vencido.
Volver, y sentir que el tiempo pasa. Que la naturaleza siempre gana. El terreno que los humanos le ganamos, ella lo recupera a poco que nos descuidemos. Bien por ella.


Salir, de Extremoduro
Counting Crows – Perfect Blue Buildings
Árboles, de El Hombre Viento... una letra cojonuda

43 comentarios:

  1. Muaaaaakss
    Muaaaaaaaaaaaksss
    Muaaaaaaaaaaaaaaaaaaaksss
    Muaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaksss !!!!

    ¡¡ESTO!! Y..nada más, lo dice tooodo ella mejor que yo.
    El resto ya lo sabes más que de sobra, mi cielo.

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    1. Qué bien traida la canción!! Como siempre, eliges increiblemente bien. Sabes que me pierden las cosas diminutas, sin importancia aparente. Esta tarde estaba haciendo fotos a unas flores azules poco mayores que la cabeza de un alfiler, y me estaba acordando de ti. Ya te las mandaré cuando esto me deje, juas.
      Gracias!! Tú también lo sabes, a que sí?
      Besos!!!!

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  2. Perdón por el "cachondeo" de publico, borro, etc. He conseguido una conexión prestada, pero es tan penosa que no me dejaba publicar, me salía error, y cuando me he dado por vencida he visto que la había publicado 4 veces, y me había guardado 40 borradores. Borro todas menos una y al par de minutos desaparece ella solita. Y a montar todo de nuevo, ains. Y todo por una entrada tirando a penosa. Ya, ya, no es gran cosa, pero me apetecía compartir recuerdos.

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  3. Hay solo una cosa que tengo claro, la Naturaleza nos sobrevivirá, no se en que forma pero nos sobrevivirá...

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    1. Hay un libro, El mundo sin nosotros, de Alan Weisman, que habla del tema. La naturaleza sobrevivirá. En Valencia tenemos el parque natural en El Saler, que ya estaba urbanizándose y se recuperó, y es increible cómo van desapareciendo carreteras, restos de edificios, etc.
      Nos ganará, no tengo duda.
      Besos.

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  4. Es curioso volver a lugares de andanza de la niñez y la adolescencia, claro que la visión actual es distinta supongo que por sensata.

    Bien por la naturaleza, eso sí es un alivio.

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    1. Muy distinta, por la sensatez y por el paso del tiempo, ese hijo de puta inexorable.
      Es un alivio, sí. Nos sobrevivirá.
      Besos.

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  5. A veces los recuerdos en los días estos de tantas luces y coloridos nos salen en sepia y bastante amargos...

    Núria que estos recuerdos no te arranque el derecho a ser medianamente feliz sino por tí: por tús chiquitinas.

    Que este 2013 venga cargado de buenos propósitos...os deseo lo mejor de corazón.

    Besos.

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    1. Bertha, excepto ese recuerdo de los 16, el resto son muy buenos. Lo malo es volver y ver todo destruido, ver cómo pasa el tiempo.
      Estoy en ello, en lo de intentar ser feliz. Lo conseguiré, soy muy cabezota.
      Besos y feliz 2013, que sea un año increible para ti.

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  6. Da mucha nostalgia recorrer los lugares donde trancurrió la infancia, aún nos parece oir las voces y las caras de nuestros amigos. En mi caso a la mayoría no volví a ver.
    Da gusto leerte, Nuria.
    Un fuerte abrazo.

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    1. Da nostalgia, y un poco de tristeza.
      En eso andaba yo pensando, en que a mi amigo hace por lo menos 18 años que no le veo. La vida a veces nos separa. A los pocos que aun veo de vez en cuando los siento extraños. Nos vemos poco. Sólo con un par conservo un contacto más o menos real, y es bastante triste.
      Muchas gracias, Ohma, a ti sí que da gusto leerte.
      Un abrazo inmenso.

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  7. Si.
    Bien por la naturaleza.
    Al final ganará y regenerará el planeta aunque tenga que exterminarnos para ello.
    Volviste a la infancia y te encontraste que ya no estaba.
    Eso es duro.
    Yo también lo he vivido y me juré no volver a hacerlo.
    Ahora intento mirar hacia el futuro pero no es nada agradable.
    Quizás lo mejor sería no hacer nada y ver pasar el viento.

    Besos.

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    1. Ufff tal vez, pero yo prefiero intentar mirar hacia delante, regresando de vez en cuando al pasado. Ya no está, pero el sitio, aunque en ruinas, sigue siendo especial. Hice unas fotos muy chulas, y a mi hija lo de subir al cedro le gustó. Quizás sí haya futuro.
      Pero en este mismo instante me siento a ver pasar el viento contigo, sólo un rato. Me apetece. Me dejas?
      Besos.

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  8. Se encoge el corazón cuando hacemos esas cosas. Pero quién no ha sentido la necesidad de volver al pasado. Esos lugares especiales son una ventana demasiado angosta. Lo importante es saber regresar y comprender que todo está por hacer.

    Un abrazo, Nuria. Eres como una niñita adorable, si me permites que lo diga.

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    1. Me ha gustado lo de que todo está por hacer. A veces es inevitable volver atrás, mirar al pasado. Supongo que da la impresión de que sólo miro al pasado. No es eso. Durante muchos años renegué de mi pasado, de lo que soy, de mi lugar en el mundo. Alguien me convenció de que debía avergonzarme de todo ello. Ahora necesito reconciliarme con mi pasado, poner en orden mis recuerdos, darle importancia a lo que realmente la tuvo. Creo que sólo así puedo mirar al futuro. A veces hay que mirar atrás para seguir adelante.
      Tú me lees siempre con los mejores ojos. Normalmente me llaman más borde que adorable. Te lo agradezco infinito.
      Besos y feliz año.

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    2. Besos también para ti. Y de los grandes.

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  9. Qué relato tan evocador e intenso, Nuria. Imagino la cantidad de sentimientos encontrados cuando paseas con pasos presentes por el lugar de lo que fuimos en un tiempo pasado.
    Me encantó descubrirte.

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    1. Gracias! Te doy la bienvenida. Me gusta tú nombre.
      Es justo eso, sentimientos encontrados. Me gustó volver, recordar. Pero me entristeció ver todo en ruinas. Fue cómo recuperar un recuerdo y perderlo un poco, todo al mismo tiempo.
      Un beso!

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  10. Precioso, melancolía de la bonita aunque en parte duela. Yo siempre me he negado a los cambios, a ver las cosas envejecer o perderse, como cuentas que pasa en ese lugar tan bonito. Pero el rollo de ser optimista me está conduciendo a pensar que me llevé una parte buena, el haber vivido esas experiencias, el haber conocido las cosas que ya no están, el haber madurado o crecido a través de esas vivencias. Unas fotos preciosas, tanto como tus letras. Un abrazo muy fuerte, y te inundo a besos, para que el próximo año sea mucho, pero que mucho mejor que este que se va. ¡Guapa!

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    1. He sonreido al leerte, porque yo acabé el año pasado aprendiendo a ser positiva, y me has dado ganas de intentar serlo de nuevo.
      Volver allí, aunque no lo parezca, me ha hecho feliz, porque he recuperado recuerdos olvidados, algunos muy buenos. Pero verlo todo así...
      Muchas gracias por inundarme, ni te imaginas cómo te agradezco tu cariño y tus deseos. Yo te mando mi cariño, y mi deseo de que seas inmensamente feliz.Besos guapa.

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  11. Nunca es nada igual cuando regresamos... el tiempo es así, y nosotros también cambiamos.
    Aceptar los cambios del exterior es aceptar los propios.

    Pero a veces cerrando los ojos volvemos a ese tiempo y ese lugar... y es bueno tener un lugar y un tiempo donde transportarse

    Besos de fin de año, volveré antes de que se acabe

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    1. Joder, tienes razón. Eres sabia. Sabes que me gustan tus puntos de vista.
      Estoy en ello, intentar aceptar los cambios, y mi pasado para aceptarse.
      Pero es cojonudo tener recuerdos dónde volver, en los que refugiarse a ratos.
      Besos de fin de año! Vuelve cuando quieras, siempre me gusta tenerte por aquí.

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  12. Los tiempos han cambiado mucho desde entonces, Nuri, no nos queda otra que cambiar a su ritmo... Yo también solía alejarme de mi casa y vivir "aventuras" que no sé como mi madre consentía cuando ahora veo lo que hay "ahí afuera". Yo a mis hijos me cuesta soltarles tanta cuerda y me paso la vida tensándola para que vayan poco a poco y no se desboquen...

    Deseo que el año nuevo te traiga todo lo que necesites para ser feliz, Nuri. Ojalá puedas sacudirte de encima la pena que sientes tantas veces y puedas vivir tranquila.

    Un beso enorme.

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    1. Eran otros tiempos, y creo que no eran conscientes de los peligros porque en su época no existían esos mismos. Yo también intento controlarlas más, pero hay sitios, como mi lugar en el mundo, que aun tienen mucha más libertad que en la ciudad donde vivimos.
      Muchas gracias por los deseos. He empezado el año de forma movidita, pero bueno, espero que mejore.
      Te deseo lo mejor, Novi. Que el año que empieza sea genial.
      Besos!

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  13. Casi siempre tus escritos me llevan al mismo sitio me revuelven las entrañas, yo también el 24 estuve allí, donde siempre fui tan feliz con mis padres y hermanos, pero yo no soy tan valiente como tú, pasé de lejos y en coche, casi como una exhalación, el pecho se me encogió, y empezó un llanto desesperado, angustioso, duro un minuto nada más. No puedo todavía asumir que ya no están, no me gusta dolerme, por eso evito esos momentos, soy fría algunas veces, procuro protejerme del dolor. No había vuelto a pensar en ello en toda la semana, ahora mismo siento una ligera punzada, tranquila, que lo soluciono rápido.

    Mis mejores deseos para el nuevo año, que sueños y proyectos se cumplan, un beso con sabor a esperanza y fe, mucha fe en el futuro, qué otra cosa podemos hacer... no nos queda otra.

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  14. upsss rápido, protegerme quise escribir.

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    1. Lo siento! No quería entristecerte. Todos tenemos, supongo, lugares a los que nos da tristeza volver, a los que no podemos volver. Enfrente de la casa de mis padres está la casa de mi abuelo, que ahora es de mi tía. Yo no puedo entrar a la habitación que fue de él, porque siento que me muero. Hace 29 años que no entro. Hay sitios que duelen demasiado.
      Mis deseos para ti en este año nuevo son los mejores. Quiero que seas muy feliz. Lo mereces, sin duda.
      Un besazo, y perdona por ponerte triste.

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  15. Es increible como se puede sentir nostalgia de algo que no has vivido. Es lo que he sentido con tu relato, supongo que está magnificamente expresado y yo debo haberlo mezclado con mis propios recuerdos de un pasado alocado y despreocupado.
    Hablando de las niñas, eran otros tiempos Nuria, yo creo que igual de peligrosos, pero se nos criaba de otra manera y no se nos hiperprotegía...es raro, yo creo que el salto generacional entre nuestros padres y nosotros fue tan grande, que la mayoría de los peligros que nosotras mismas podíamos crear no entraban en sus esquemas, ni los imaginaban, ahora es diferente, sabemos lo que hemos sido, y hasta dónde arriesgamos en aquellos tiempos, y eso nos produce más miedo al pensar en las nuestras.
    Muchos besos y Feliz Año Nuria

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    1. Creo que es exactamente eso, nuestros padres ni imaginaban los peligros, porque les eran totalmente ajenos, no pertenecían a su época. Ahora nos queda más cerca, más a mano. Recordamos las burradas que hicimos, y por eso nos da pánico que ellas puedan hacerlas. Eso sí, estaremos más atentas, y las descubriremos antes. Sufriremos más, pero las controlaremos mejor, creo.
      Espero que tus navidades estén mejorando, y que las movidas hayan cesado.
      Muchos besos, y que tu año sea estupendo.

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  16. · Muy apropiado para un final de año, un viaje al pasado, un pequeño balance.
    · Suerte teníamos de no tener unos padres paranoicos... y éramos unos inconscientes... Resumiendo, éramos otros.

    · saludos

    · CR · & · LMA ·


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    1. Teniamos suerte, sí. Y estabamos como cabras, juas. Ahora lo pienso y tiemblo.
      Últimamente viajo mucho al pasado, estoy recuperándolo, reivindicándolo.
      Saludos y feliz año!!

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  17. FELIZ AÑO :)
    Deseo Nuria que sea un buen año para ti y que encuentres lo que estás buscando.

    Un abrazo muy fuerte

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    1. Gracias Dalt!!
      Espero que tu año sea increible. Feliz año!!
      Un abrazo enorme!!

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  18. Exacto muy bien por la naturaleza que acabe con todos los obstáculos que ponemos en su camino y nos devuelva al sitio que nos corresponde aunque para ella es más fácil acabar con nuestras pequeñas obras y no con las mayores que son las que nos tienen atrapados en este civilización ridícula y estéril.
    Al carajo con ella.
    Feliz año, Nuria.

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    1. Pues sí, estamos atrapados. Pero sabes lo curioso? Desaparecerán antes las grandes construcciones que algunos objetos de plástico. Es ridículo. Somos extraños.
      Al carajo con la civilización.
      Feliz año, Doc. Que tu año sólo traiga cosas buenas.

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  19. A mí me pasa que cuando vuelvo a las casas de mi infancia las hallo tan pequeñas que me asusta...me asusta porque de niño las encontraba enormes...lo mismo me pasa con las personas, hoy muchas ya son sólo calaveras bajo tierra.

    Te dejo un beso fuerte.


    pd.- cuando empecé a leer tu texto me fascinó lo siguiente: "Son unas casas abandonadas a 3 kilómetros de mi lugar en el mundo".

    Eso: de mi lugar en el mundo....es bello.

    Ya, chao.

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    1. A mi eso me pasa también, que sitios inmensos son ahora casitas, y que gente a la que recuerdo altisima, ahora son de mi tamaño, o sea, pequeños, juas. Y también me pasa que cuando era pequeña la gente de la edad que ahora tengo me parecía ancianisima, jajajjaja
      Hablo mucho de mi lugar en el mundo, porque me costó bastante recuperarlo, saber que era ese. Por diversas (o no tan diversas) razones, dejé de ir, pensé que lo odiaba. Pero cuando encuentras ese sitio tuyo, donde eres, donde sientes tu hogar,... siempre acabas volviendo.
      Me gusta que te parezca bello. Gracias!
      Un abrazo inmenso!

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  20. Que texto tan hermoso Nuria, lleno de nostalgia... A mi también me quedan batallitas así, recuerdos de tiempos que no sé si fueron mejores, pero que sin duda los viví más intensos,con unos ojos que aún tenían capacidad de sorprenderse, y con unas piernas que no me crujian al recorrerlos. Siempre me han atraído los sitios así, abandonados, derruidos, llenos de fantasmas de otro tiempo; tienen una belleza especial y hablan, cuentan historias de gentes que se fueron. Cuando yo tenia la edad que comentas no se me murió ningún amigo, pero de los que tenía por aquellas fechas ya no me queda ninguno, no es lo mismo, pero se han convertido en extraños, casi nos molesta cuando la casualidad nos encuentra... Tu texto deja bien patente que el ser humano también se alimenta de recuerdos. Un beso.

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    1. Muchos de mis amigos son extraños, a otros no los veo desde entonces. Las cosas cambian, es inútil intentar recuperarlas, pero a veces volver es necesario.
      Entonces te encantaría mi lugar en el mundo. Está lleno de casas abandonadas en el monte. Ya no se les da uso, nadie vive del monte, y muy pocos viven del campo. Es triste.
      Yo me alimento de recuerdos, porque había renegado de ellos. Ahora estoy en proceso de intentar abrazarlos.
      Un beso!
      Pd: a ver si ahora sí, que la blogosfera se traga los comentarios que te hago...

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  21. Respuestas
    1. Hola, ruma.
      Feliz Año Nuevo!!
      Un saludo.
      Hala, desde Japón, estoy impresionada. Gracias por saludarme!

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  22. Mola que haya tantos comentarios optimistas en tu blog. Yo opino que la naturaleza perderá la batalla (si es que no la ha perdido) y estoy segurísimo de ello. De hecho, sólo se puede cabrear y matar a unos pocos de los siete mil millones de humano-bichos que existen. Es difícil ver en el mundo varios kilómetros de costa libres de humanos, de carreteras, de edificios, o pasear por el medio de un océano y no encontrarse desechos de metal y plástico. Pero bueno, nos hemos acostumbrado a vivir como ratas, y así viviremos hasta que algún norcoreano apriete el botón. O algún yanqui de ésos que se creen los jefes de la libertad.

    Por otro lado, y hablando de libertades, es curioso que se haya retrocedido tanto en ese aspecto y en tan poco tiempo. Lo que más ha frenado a la libertad es el miedo a lo que pueda pasar, pero como vivimos en un sitio en el que se puede hacer de todo (los buenos y los malos) y de repente a eso le llaman libertad, pues... como dicen por ahí los letrados: "para muestra un botón". Apretémoslo de una puta vez.

    Besosmuchos.

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    1. Pues yo que sé. Creo que si seguimos en el mundo como especie depredadora-hija de puta el mundo y la naturaleza no sobrevivirán. En eso estoy totalmente de acuerdo. Pero si desaparecemos como especie (ponle que el norcoreano aprieta el botón, o que contaminamos hasta el punto de no retorno, o que nos liamos a hostias, o que especulamos tanto con el precio de la comida que la humanidad acaba desapareciendo, o que con la globalización y la experimentación creamos un virus para el que no haya solución...) entonces la naturaleza en un periodo relativamente corto recuperará su terreno.
      En Valencia hay un ejemplo pequeñito de ello. En El Saler construyeron de forma brutal, y se iba a ampliar el hipódromo que había. Pero había una especie protegida que vivía allí, y a la gente se la pelaba, hasta que José María García empezó a decir cosas como que a qué ... (pon insulto) se le ocurría paralizar el progreso por una mierda de animalillo, blablabla. Y nosotros, jodidos porque se metiese en nuestras cosas, y con la moral tocada más que preocupados por el bichejo, pues decidimos movilizarnos. El Saler se erigió como insignia de pueblo, etc. Y se consiguió paralizar obras, y que se declarase parque natural la zona. Pues paseando por la zona se puede ver cómo la naturaleza gana terreno a los vestigios de carreteras, etc. Eso sí, la gente que vive en los edificios que ya existían actua a veces de forma bastante hijoputesca, intentando acabar con la zona para que les dejen rehabilitar, construir más, etc. Dicen que paralizamos el progreso.
      Yo que sé, que alguien apriete el botón ya.
      Besosmuchos patí!
      Pd: si supieses la rabia que me da ver la costa urbanizada, grrrrrrrrrrrrrrrr

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