martes, 1 de mayo de 2012

Cambios...

¿Por qué asustan tanto los cambios? Llevo unos días preguntándomelo. A veces asustan tanto que te mantienen inmóvil, intentando mantener algo que ya no existe, que sólo es un vago recuerdo de lo que fue. A veces nos mantienen varados, atados, encorsetados en una realidad que ya no sentimos como nuestra.
Llega la primavera, llena de cambios, de flores, de árboles llenos de hojas. Y yo me he negado a verla, a reconocerla siquiera, empeñada en seguir viendo árboles de ramas desnudas, desprovistos de color, de protección, de vida.
Pero no puede ser invierno siempre. No puedo estar triste e inmóvil siempre. Tal vez sea hora de cambios. Tal vez no den tanto miedo.
Los cambios asustan porque tememos lo desconocido, rehuimos el riesgo, eso nos protege. Las gacelas huyen unidas porque eso les da más probabilidades de sobrevivir. Es más difícil que te toque a ti el mordisco de una leona entre tantos otros cuerpos. Pero casi siempre hay una gacela que avisa del peligro. Salta, se hace ver. Es un riesgo. Nadie entendía por qué lo hacían, se hablaba de beneficio para el grupo. Pero cuando se hicieron estudios estadísticos, se vió que la gacela que daba saltos como una loca para avisar del peligro, era precisamente la que tenía menos probabilidades de morir. A veces están bien los riesgos. A veces resultan beneficiosos, seas una gacela, o seas una Nuria asustada por los cambios.
Existe un riesgo de fracasar, de tener que pegarte cabezazos contra muros pensando que te has equivocado, que no valió la pena arriesgar. Existe la probabilidad de tener que reconocer que el cambio ha sido a peor... Pero, qué coño, también existe la posibilidad de que con el cambio todo mejore, existe la posibilidad de que consigas ser un poco más feliz, existe la posibilidad de sobrevivir, como las gacelas que arriesgan. Y sólo esa posibilidad ya es mucho, sólo esa posibilidad ya compensa. No hay que conformarse con sobrevivir, hay que vivir.
Las nubes cambian de color, de forma.


Los árboles se cubren de hojas, de flores.


Surgen flores donde antes había hielo, poco más.





Tal vez es hora de cambios, de dejar atrás los miedos, las dudas, y empezar a saltar. Que lleguen, los espero.


17 comentarios:

  1. Estoy seguro de que es hora. Abre las ventanas y deja que te envuelva la brisa. Lo sabrás al instante.

    Un abrazo con las primeras rosas de mayo.

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    1. Ya la he notado... La brisa huele a azahar, y a primavera. Sí, ya es hora.
      Me gusta ese abrazo! Pueden ser amsrillas? Me encantan las rosas amarillas.
      Un abrazo con aroma a azahar.

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  2. Claro, como tú prefieras. Ah, ese azahar...

    Besos.

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  3. Hoy he hecho una caminata de treinta kilómetros. Hacía mucho sol y me he quedado sin agua. La primavera estallaba en el monte, en las flores, en los colores que me rodeaban. Pero yo iba exhausto y todavía me quedaba mucho para llegar a algún sitio con agua. Me orientaba con un gps pero me he perdido en algún momento y ello me ha llevado a tener que rehacer camino volviendo atrás. Cuando más agotado y extenuado iba, un muchacho ha debido intuir algo y se ha acercado. Me ha dicho que era guía de montaña. He conversado con él y me ha ofrecido agua. No puedo explicarte lo que han supuesto las gotas de agua que he bebido de su cantimplora. Era pura vida que me ha rehecho. Nunca algo me ha parecido tan delicioso como esa pequeña porción de agua que he bebido. Nos hemos intercambiado los nombres y le he dado las gracias.

    En los cambios, Nuria, cuando nos arriesgamos a hacer algo nuevo, como yo en mi caminata, siempre surge alguien que te ayuda, que te apoya, que está contigo justo en el momento decisivo. Es una cierta ley. Xavi no hubiera existido si yo no hubiera estado en un aprieto. En alguna manera yo lo estaba llamando y ha venido. Hay que confiar. Yo siempre lo he hecho y de algún modo cuando he arriesgado, ha surgido alguien en el momento más complicado.

    Besos.

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    1. Menuda aventura! Te habrás divertido, aunque hayas sufrido un poco (o bastante). Ni te imaginas cómo me ha ayudado tu historia... he tenido una pequeña revelación. Ha llegado en un momento muy oportuno. Tal vez tú, sin saberlo, has sido hoy mi Xavi.
      Un beso, y gracias.

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  4. Ponte a caminar hacia el cambio y vive sin miedo.
    El azahar ya está ahí. Me encantaaaaaaaaaaa:)

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    1. Gracias! Hacia él me dirijo. A veces parece que no porque mi paso es lento, a veces hay pequeños retrocesos. Pero voy avanzando. Un beso.

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  5. Núria, si hay algo que tengo presente en mi vida y que siempre ha sido positivo, han sido los cambios, no temas, siempre son para mejorar, yo así lo percibo y así me ha sucedido. Me ha encantado lo que ha escrito Joselu, que experiencia más preciosa y la conclusión que ha sacado, formidable, es que es así.

    Un beso dulce Núria...

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    1. Ay guapa, espero que sí. Hay que intentarlo. No es hora de conformarse.
      Un beso, preciosa, y mil gracias por ser tú.

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  6. Los cambios asustan NURIA cielo, porque la incertidumbre asusta y los cambios suponen mucha incertidumbre. A veces nos acomodamos a lo conocido aunque se malo, por la tranquilidad que da lo conocido, lo sabido... pero cuando todo eso se hace insoportable, mejor, siempre mucho mejor arriesgarse... si no lo haces perderás lo único que nos queda al final, que es la esperanza... ¿recuerdas el otro día que hablabas de ella? a veces lo único que genera esperanza, es la posibilidad de cambiar y por difícil que resulte, porque a ver... asusta, ese mismo miedo es adrenalina que regenera y termina con el letargo ese de la pasividad... ¡¡venga ánimo!! mira tus nubes y camina con ellas... sieempre en movimiento, viendo, viajando, cambiando y fíjate... siempre en el cielo:))

    Un beso preciosa...

    Preciosas las nubes salmón... y esas dos florecillas entre paja... si es que hasta entre rastrojos salen flore ¡¡jooo!! por qué nos preocuparemos tanto:-)


    Muaaaaaaaaaakss inmenso NURIETA.

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  7. El letargo de la pasividad es lo peor. Es hora de desperezarse, frotarse los ojos, inyectarse café en vena y despertar. El cambio trae esperanza, es cierto. Hoy me he visto a mi, siempre pesimista nata, animando a una compañera, totalmente convencida, diciéndole que no se preocupase, que el problema lo solucionabamos. De repente me he visto optimista, fuerte, capaz de luchar contra casi cualquier cosa. Creo que el cambio ya ha empezado, desde dentro. Yo estoy cambiando. Llevaba unos días desesperanzada, cabizbaja, asustadiza. Ahora no me siento así.
    Gracias por todo, guapa, como siempre.
    Sabes qué? Me ha emocionado que me llames Nurieta. Una de las personas a las que más he querido en mi vida, y que más me ha querido, mi abuelo, siempre me llamaba así. Eres única.
    Un besazo!

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  8. Se me olvidó decirte que las flores que nos muestras son tan sutiles como tú, en su sencillez, preciosas.

    Buenas noches Núria y gracias por lo que me trasmites, nada me gusta tanto como la sencillez y la dulzura espontánea, no es nada fácil de encontrar. Un petonet

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    1. Gracias preciosa. Eres increible. Bona nit i un petonet.

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  9. Bueno, si uno arriesga no gana. Hay que pensar menos y jugar más. Liberarse, en cierto sentido. Perder? Pierde el que intenta.

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    1. Sí, es hora de liberarse. Y no intentarlo sí es perder... es vivir una no-vida. Mejor perder intentándolo que perder seguro por no intentarlo (me quedó un poco trabalenguas, no?).

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  10. Yo creo en mi atrevimiento y mi ignorancia de este blog;
    que es cuestión de Voluntad, de ponerse de pie y caminar. Y vivir sin miedo...

    No creo en el azar, Dios no juega a los dados.

    Y recuerda, siempre vas detrás cuando persigues al destino.
    No hay que provocar nada que no desees..Prego.

    Un pìacere

    Sicilia

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    1. Tienes toda la razón. Y es cierto que es una cuestión de valor. Hasta hace poco no lo tenía. Me gusta lo de que vas detrás... Pensaré bien qué persigo.
      El placer es mío. Saludos.

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